¡OJO Spoilers de la serie El Pingüino!
El Pingüino ha sido desde su inicio una serie en la que el pasado pesa sobre todos y cada uno de sus protagonistas, y, como resultado, la presencia de los flashbacks ha sido recurrente a lo largo de sus episodios. Pero introducir tantos flashbacks en una miniserie es una operación delicada y, mientras que algunos nos han ayudado a entender a los personajes mejor y han cambiado sustancialmente el tejido de la serie, otros acaban siendo poco más que rutinarios.
En este séptimo episodio, el penúltimo de la serie, nos toca una inmersión en el pasado del pequeño Oz en su humilde vida en Crown Point con su madre Francis y sus hermanos Jack y Benny. A nivel de estructura, tiene sentido que estos flashbacks concretos lleguen en este momento, ya que el episodio anterior acabó con Sofia Gigante secuestrando a Francis. Esta ventana al pasado debería servir no solo para ver cómo era Oz de niño, sino para entender más en profundidad su relación con su madre. Sin embargo, las escenas no aportan demasiado a lo que ya sabemos de su dinámica.
La pérdida de sus Jack y Benny es algo que se ha establecido desde el comienzo de la serie como un punto de inflexión en las vidas de Oz y Francis, por lo que, nada más empezar los flashbacks, sabemos que indudablemente acabarán con la muerte de los dos hermanos. Lo que descubrimos es que fue el propio Oz el que, en un arrebato de orgullo, les encerró en uno de los túneles de Crown Point, donde murieron ahogados por las fuertes lluvias.
Desde luego, el flashback nos muestra que Oz lleva siendo así de desalmado desde niño, pero no añade nada a su caracterización. Los hermanos aparecen solo para morir, sin una personalidad desarrollada que nos deje ver cómo era realmente su relación con Oz. Lo mismo ocurre con Francis, que la serie ya se ha encargado de establecer y restablecer que es una mala persona que ha contribuido en gran medida a las peores partes de la personalidad de su hijo.
Es necesario tomarse un momento para aplaudir al equipo de casting; los actores elegidos para hacer de Oz y Francis en los flashbacks son tremendamente creíbles en sus respectivos papeles. Desafortunadamente, más allá de un parecido inusual y una interpretación convincente, las escenas que nos presentan saben a poco; no aportan demasiado y nos quitan tiempo de lo que está ocurriendo en la trama principal.
De vuelta al presente
Por el contrario, la caracterización de los personajes en el presente sigue siendo de los aspectos más brillantes de la serie. El Pingüino acierta en la complicada tarea de hacer que, cuando dos personajes se conocen por primera vez, su forma de actuar sea coherente con lo que conocemos de ellos y la interacción sea realista. En el episodio anterior ocurrió con la conversación entre Sofia y Eve, y esta vez ocurre con Sofia y Francis.
Sofia, en especial, es un personaje con capas y capas de personalidad que cada episodio ha ido revelando, y su conversación con Francis provoca en ella cosas distintas pero consistentes. Su lucha por crecer dentro del mundo de la mafia de Gotham y, a la vez, separarse por completo del legado de los Falcone, es uno de los puntos más atractivos de la serie en su totalidad. Cristin Milioti sigue aportando la interpretación más emocionante de cada episodio, y en este caso Deirdre O’Connell le sigue el ritmo sin problemas en el papel de Francis.
La historia de Sal Maroni, el nuevo aliado de Sofia, llega a su fin en este episodio. En un intento de tomar el control de la operación de Bliss, acaba enzarzado en una pelea con Oz en la que pierde su vida. Lo interesante es que no muere a manos del propio Oz, sino a causa de un ataque al corazón en medio de la pelea.
El momento sirve para recordarnos de nuevo la verdadera motivación de Oz, que mira a los ojos de Sal en su último aliento y le dice caprichosamente que él ha ganado. Oz quiere poder y quiere dinero, pero, por encima de todo lo demás, quiere establecer su superioridad por encima de los que le rodean. Al final, para él todo es una cuestión de orgullo y de inseguridad.
Oz consigue escapar de Sal, pero su base de operaciones vuela por los aires cuando explota una bomba enviada por Sofia. A pesar de esto, y de que ahora Sal está fuera de juego, el episodio nos deja con una sensación parecida al anterior de que las cosas, en vez de avanzar, no hacen más que dar vueltas. Al fin y al cabo, el episodio se acaba con todo prácticamente intacto; con Francis todavía en manos de Sofia, y Oz con la misión de recuperar a su madre.
La semana que viene, en el último episodio de la serie —que por el momento solo va a tener una temporada—, no habrá tiempo para dar más vueltas. De una manera u otra, la guerra de titanes que lleva preparando la serie a fuego lento durante todos sus episodios, tiene que llegar al punto de ebullición en esta última entrega. Si no hay más flashbacks que se interpongan en el camino, Sofia y Oz tendrán que enfrentarse sí o sí en el clímax de la serie, y veremos quién de los dos se acaba imponiendo.
Independientemente de quién gane la batalla sobre las calles de Gotham, esperamos que ambos personajes puedan salir con vida de un enfrentamiento como este y que, de alguna manera, podamos seguir viendo a Milioti y a Colin Farrel encarnando a estos villanos en este o en otros proyectos.
El séptimo episodio de El Pingüino, «Sombrero de copa», ya está disponible en la plataforma de Max.