Lo primero que vemos en pantalla al dar comienzo el primer episodio de la serie ‘Conducta suicida’, antes de conocer a cualquier personaje, son unas breves diapositivas aportando contexto histórico. Al lado de un mapa de la división del país, la siguiente frase: “En América se llama la Guerra de Vietnam. En Vietnam se llama la Guerra Americana”. En la siguiente diapositiva: “Todas las guerras se luchan dos veces. La primera en el campo de batalla, la segunda en la memoria”. Estas dos frases son los pilares fundamentales sobre los que se sostiene la narrativa.
La Guerra de Vietnam es quizás uno de los temas más recurrentes en la ficción americana desde que tuvo lugar. La participación de EE.UU en la guerra fue, sin duda, un punto de inflexión en la cultura americana. Más allá de los daños económicos y humanos, este evento puso fin a la moral hegemónica del sueño americano.
Hemos visto, oído y leído incontables historias sobre los efectos de la guerra en la sociedad estadounidense. Pero ‘El simpatizante’ no es una de esas historias. La serie, creada para HBO por Park Chan-wook (director de ‘Oldboy’, ‘La doncella, ‘Decision to Leave’) y Don McKellar (‘Last Night’), tiene como objetivo poner el foco sobre el propio país en el que se libró la guerra.
‘El simpatizante’: la guerra de Vietnam contada desde el lado de los vietnamitas
El personaje que elige para llevar a cabo esta tarea es el de El Capitán. En este primer episodio, la información que recibimos de él es limitada (no se revela siquiera su nombre real). Haciendo uso del mecanismo de la memoria que la frase del comienzo indicaba, la trama de la serie se desvela a partir de los recuerdos de El Capitán, que narra su experiencia desde una celda en la que escribe su confesión.
Como es típico en el cine de Park Chan-wook, que también dirige este episodio y los dos siguientes, hay un claro énfasis desde el primer momento en los detalles. Nuestro narrador, un espía —como él mismo se describe, de “dos caras”—, es poco fiable. Su recuento de los hechos es laberíntico y repetitivo, e, igual que en otros de sus trabajos como ‘Decision to Leave’ o ‘La doncella’, Park se dedica a diseccionar cada paso de la historia.
La atractiva posición y los matices de este personaje principal están bien interpretados por Hoa Xuande en el papel de El Capitán. En este primer episodio, muestra una gran capacidad para ejecutar el tono de comedia negra que trabaja la serie, así como los momentos más dramáticos como la relación con sus amigos y el explosivo final. Sabemos relativamente poco sobre este personaje, pero no podemos evitar desear que todo le salga bien y simpatizar con él.
Uno de los elementos de ‘El simpatizante’ que más llama la atención es la participación en la serie de Robert Downey Jr., recientemente galardonado con un Óscar por su interpretación en ‘Oppenheimer’. En este primer episodio le vemos en el papel de Claude, un agente de la CIA con el que trabaja El Capitán como parte de su actividad de espionaje. Lo más curioso es que, además de este, Downey Jr. interpretará otros tres papeles a lo largo de los siete episodios de la serie.
Claude es, por lo pronto, un concepto más que un personaje completo. Disfrazado con unas llamativas lentillas azules, una convincente peluca y una tez anaranjada, Downey Jr. es la personificación de la maldad americana, un hombre sin moral que disfruta infligiendo partiendo violencia. Queda por ver cómo se desenvolverá el actor en los episodios restantes pero, en principio, parece que su desesperación por demostrar que sirve para interpretar mucho más que a un superhéroe con un traje de metal le puede haber llevado a la sobre-caracterización y el efectismo.
Desde la primera secuencia del episodio queda claro que el estilo directoral de Park se traduce excelentemente al formato de la pequeña pantalla, y encaja a la perfección con la marca de estilo de HBO. Su cámara rebosa personalidad; baila libremente sobre la escena, se centra en pequeños detalles, en gestos concretos, rebobina para enseñarnos exactamente lo que quiere que veamos. Su propuesta visual es, sin duda, el pegamento que permite cohesionar la narrativa laberíntica de la serie, y que la hace tremendamente divertida de ver.
Su dirección, que trabaja mano a mano con una edición que le da a la serie un ritmo frenético, hace que no puedas dejar de prestar atención a lo que sucede en pantalla durante un solo segundo. La ambientación de los años 70 está bien conseguida a través del vestuario, y bien acompañada por una banda sonora propia de la época.
‘El simpatizante’, al ser una serie sobre la guerra y los efectos del colonialismo, trata temas pesados. Hay varios momentos a lo largo de este primer capítulo en los que se puede apreciar la seriedad del asunto, y la tristeza de unos personajes atrapados en una situación desesperanzadora. El final es especialmente duro. Sin embargo, la serie se sitúa cómodamente en un tono de comedia negra que la hace entretenida sin quitarle hierro al asunto.
‘Conducta suicida’ es un muy buen primer episodio para una miniserie que promete grandes cosas. A lo largo de los próximos episodios veremos por qué escabrosos caminos le lleva su trabajo al Capitán. Por el momento, sabemos que, tras la caída de Saigón, se dirige a Estados Unidos, donde tendrá que seguir trabajando encubierto, y donde se encontrará con otros personajes, uno de ellos interpretado por Sandra Oh (‘Killing Eve’, ‘The Chair’).
El primer episodio de ‘El simpatizante’ ya está disponible en HBO Max (Max, si vives en algún país en el que ya se ha realizado el cambio de nombre). El próximo lunes podremos ver el segundo episodio, ‘Good Little Asian’, también dirigido por Park Chan-wook.