Si eres aficionado al mundo del HiFi es muy probable que conozcas La Nautilus, una de las cajas acústicas más icónica del mundo. Se trata de un altavoz tremendamente exclusivo, que muy pocos usuarios se han podido permitir a lo largo de su historia. Pero aún así, esta especie de «leyenda» del mercado de altavoces cumple nada menos que 30 años. Y para celebrar este hito, Bowers & Wilkins ha creado una única pareja de Nautilus terminada con una impresionante pintura Abalone Pearl, un acabado espectacular que conmemora a la perfección este aniversario.
La Nautilus es un altavoz que combina ambición sin límites y un diseño totalmente revolucionario. Es uno de esos «experimentos» que de vez en cuando les permiten hacer a los diseñadores e ingenieros de la marca, a los que les indican que dejen volar la imaginación. La Nautilus nació como un altavoz completamente libre de barreras, tanto a nivel estético como económico. Y lo curioso es que, como decíamos, a pesar de ser un altavoz tan exclusivo, Bowers & Wilkins lleva fabricando este modelo a mano bajo pedido en su factoría de Worthing en Reino Unido desde hace 30 años.
B&W fabrica una edición especial de La Nautilus para celebrar su 30 cumpleaños
Sería difícil crear un diseño todavía más radical que el que tiene actualmente La Nautilus, así que para celebrar el 30 aniversario de esta caja acústica Bowers & Wilkins ha decidido fabricar una única pareja terminada en un llamativo acabado Abalone Pearl. Según el fabricante, el perla es el color perfecto para este altavoz al ser también el color del nácar interno del molusco marino que inspiró el nombre Nautilus.
Aún ha día de hoy, La Nautilus sigue siendo una de las cajas acústicas visualmente más impactante del mercado. Esto refleja la revolucionaria visión tanto del fundador de la empresa, John Bowers, que inició el proyecto Nautilus poco antes de fallecer, como del ingeniero jefe que acabaría convirtiendo en realidad ese legado, Laurence Dickie. Por supuesto, también es un símbolo de exclusividad.
La idea que había detrás de La Nautilus era sencilla, pero todo un reto: «crear una caja acústica que no sonara como una caja acústica». Tomando como base unas especificaciones excepcionalmente amplias, una ausencia total de limitaciones de tiempo y muy pocas restricciones en materia de sentido práctico y coste, La Nautilus surgió casi como un “concept car” hecho realidad. Un proyecto radical de cinco años de duración para explorar cuántos de los efectos negativos del recinto de una caja acústica podrían ser eliminados mediante un diseño innovador.
El resultado fue una revolución en ingeniería de cajas acústicas que introdujo el concepto del tubo exponencialmente terminado en punta en el diseño de las mismas. El tubo Nautilus ganaría un Queen’s Award a la Innovación y fue sólo uno de los muchos avances desarrollados para el proyecto Nautilus que posteriormente influirían en la concepción de todos los productos futuros de Bowers & Wilkins. 30 años después, la Nautilus sigue fabricándose de la misma manera.
Al contrario de lo que ocurre con la gran mayoría de altavoces, que se fabrican de una forma automatizada, la construcción de una pareja de Nautilus es un minucioso proceso manual. La simple fabricación del recinto de una sola caja acústica tarda más de una semana en completarse, y eso antes de que entren en juego procesos como el lijado, la pintura o el pulido del recinto. Este proceso de creación tan artesanal y el tremendo éxito de esta caja, ha hecho que el tiempo de espera actual para conseguir La Nautilus sea de nada menos que dos años.
Según ha comentado Dave Sheen, presidente de la marca Bowers & Wilkins, «aunque seguimos comprometidos con el progreso del audio de altas prestaciones en todo nuestro catálogo de productos, la Nautilus sigue teniendo la máxima importancia para todos nosotros. Comunica fácilmente lo que es excepcional en Bowers & Wilkins y nuestro enfoque sin restricciones para crear los componentes de audio más musicales y bellamente diseñados del mundo».
La Nautilus está disponible en tres colores estándar: Midnight Blue Metalizado, Plata y Negro. Bowers & Wilkins también ofrece un servicio de acabado personalizado que adaptará, con un coste adicional, el color del producto a cualquier referencia que el cliente elija. Y es que estamos ante unos altavoces cuyo precio es de 100.000 euros la pareja. Sí, habéis leído bien, no hay ningún error.