Los receptores AV cuentan con un apartado de configuración bastante extenso. Algunas opciones son más fáciles de entender y otras son más complicadas. Pero sin duda una de las que más confusión suele crear es el «tamaño de los altavoces». Sí, es un apartado que tenemos que configurar en los ajustes de los altavoces y que trae de cabeza a muchos usuarios. ¿Debería configurar los altavoces como Large (grandes) o como Small (pequeños)? El uso de estos términos confunde muchísimo, ya que lo lógico es pensar de forma inmediata en el tamaño físico de los altavoces. Sin embargo, ¿cómo de grandes tienen que ser los altavoces para que el receptor AV los considere «Large»?
Como imaginaréis, estos términos no se refieren a las dimensiones físicas de los altavoces. Aplicando un poco de lógica, no tendría ningún sentido, ¿no creéis? Como hemos dicho, ¿qué tamaño se consideraría Small y cuál Large? Este término le indica al receptor AV si tiene que desviar las frecuencias bajas (o graves) de ese altavoz y redirigirlas al subwoofer.
Los términos «grande» y «pequeño» se utilizan porque los altavoces más grandes generalmente son más capaces de reproducir frecuencias bajas y graves profundos que los altavoces más pequeños. Por lo tanto, si se designa un altavoz como «grande», el receptor AV le enviará todas las frecuencias, incluidos los graves profundos.
Altavoces en Small o en Large: la clave está en los graves
Así que ya lo veis, la clave de estos términos está en las frecuencias bajas. Como bien sabéis, las películas se mezclan en sonido envolvente 5.1, 7.1 o superior, donde el .1 es el canal LFE (Low Frecuency Effects). Pero no todas las frecuencias bajas se emiten por este canal, los canales principales también cuentan con algunas frecuencias de este tipo. Y esas frecuencias se reproducen mucho mejor si las mandamos al subwoofer, ya que es un altavoz especialmente diseñado para reproducir las frecuencias graves.
Incluso los altavoces más grandes físicamente son incapaces de reproducir frecuencias bajas tan bien como lo hace un subwoofer dedicado. Cuando muchos altavoces grandes, los llamados de rango completo, intentan ofrecer graves profundos, pueden incluso llegar a distorsionar porque estarán sobrecargados.
Además, intentar reproducir unos tonos muy bajos requiere de una enorme cantidad de potencia de amplificación. Así que, pedirle a un receptor AV que controle altavoces de rango completo para reproducir frecuencias bajas es un trabajo titánico para estos equipos y priva a los controladores de rango medio y tweeters de la potencia que necesitan para crear un completo escenario sonoro.
Para evitar este problema se crearon los subwoofers. Si incluimos un subwoofer activo en nuestro sistema de altavoces de cine en casa podemos configurar todos los altavoces restantes como «small», independientemente de su tamaño físico. Esto lo que hará es enviar las frecuencias bajas de todos los canales principales al subwoofer.
¿Qué frecuencias exactamente? Una gestión adecuada de los graves también implica especificar un punto de cruce diferente para cada canal de altavoz. Por ejemplo, podemos indicarle al receptor AV que envíe más graves a los altavoces que pueden manejarlos más fácilmente especificando un punto de cruce más bajo para ellos. Del mismo modo, podemos especificar un punto de cruce más alto para los altavoces menos capaces en la reproducción de graves para que el receptor AV les envíe menos graves.
Esto suele gestionarse dentro del proceso de calibración automática, pero no es raro ajustar las frecuencias de cruce de forma manual después de que se haya ejecutado la calibración. Generalmente la frecuencia de cruce se suele configurar en 80 Hz, ya que el valor que THX considera como ideal para la gran mayoría de altavoces del mercado.
Pero aún así, podéis realizar vuestras propias pruebas para encontrar el «punto dulce» de los altavoces que tengáis en casa, ya que no todos los altavoces son iguales. Por ejemplo, no es lo mismo tener unas grandes torres con woofers de 8 pulgadas que tener unos altavoces de estantería con woofers de 5 pulgadas, capaces de bajar mucho menos. Y lo mismo ocurre con los altavoces surround y altavoces para Dolby Atmos, que suelen ser mucho más pequeños y tener drivers menos capaces.
Vale la pena aclarar de nuevo que estamos hablando siempre de las frecuencias bajas que van a los altavoces principales. El canal LFE funciona de manera independiente. Así que, resumiendo, si tienes un subwoofer en tu sistema debes configurar todos los altavoces en Small y colocar las frecuencias de cruce más apropiadas para cada uno (o dejarlas todas en 80 Hz como dice THX, eso ya lo dejamos a tu elección).
Ahora bien, si tenéis un sistema de altavoces sin subwoofer, entonces debéis configurar todos los altavoces en Large. En este caso la gestión de graves no tiene ningún sentido, ya que no hay un altavoz al que mandar estas frecuencias. Los altavoces principales harán todo lo que puedan para reproducir los graves más bajos junto con el resto del espectro sonoro, aunque como imaginaréis, no es el escenario ideal.