El 2024 ha sido increíble en cuanto a estrenos cinematográficos, pero, como suele pasar, no todo lo que brilla es oro. Algunos títulos llegaban con un hype desbordado, tráilers espectaculares y promesas de revolucionar géneros o franquicias, pero al final, se quedaron cortos. No es que sean horribles, pero sí dejaron con la sensación de «¿y esto era todo?»
En 2024, más de una película prometió mucho y entregó poco. Ya sea por un guion flojo, un ritmo desigual o simplemente porque nuestras expectativas estaban demasiado altas, hay ciertos títulos que no consiguieron el impacto que se esperaba. Aquí no se trata de tirarles hate, sino de reconocer que, a veces, el marketing nos vende un sueño que la película no cumple del todo.
En esta lista repasamos 10 películas que nos dejaron con ganas de más. Algunas nos rompieron el corazón por ser parte de sagas legendarias, y otras simplemente no lograron justificar su existencia. Si tú también saliste del cine preguntándote qué acababas de ver, seguro que te identificas con alguna de estas.
MaXXXine
La trilogía de Ti West sobre el terror indie cerraba con MaXXXine, y la expectativa no podía estar más alta después de X y Pearl. Sin embargo, esta última entrega se quedó a medio camino. La historia, ambientada en los años 80, parecía prometedora, pero no logró capturar la magia de sus predecesoras. El guion, aunque interesante, no terminó de profundizar en los conflictos del personaje de Mia Goth, dejando todo en un terreno más superficial.
Por supuesto, el estilo visual y las actuaciones siguen siendo impecables, pero eso no fue suficiente para sostener una narrativa que se notaba apresurada y desconectada de las películas anteriores. Es una lástima, porque muchos esperábamos un cierre espectacular para esta trilogía.
Civil War
El director Alex Garland, conocido por obras como Ex Machina y Annihilation, nos traía Civil War, una película que prometía una visión distópica cargada de tensión política y reflexión social. El problema es que el resultado final fue tan denso y oscuro que terminó alienando a gran parte de la audiencia.
Si bien tiene momentos visualmente impactantes y las actuaciones son sólidas, el ritmo lento y la falta de conexión emocional con los personajes hicieron que esta película fuera más difícil de digerir de lo que debería. Quizás el problema fue que las expectativas eran demasiado altas para lo que Garland tenía en mente.
Wolfs
Wolfs, un thriller con un reparto impresionante, parecía tenerlo todo para triunfar, pero terminó siendo otra decepción. La película prometía una historia intensa sobre lealtades y traiciones, pero el guion nunca alcanzó el nivel de complejidad necesario para destacar.
Las actuaciones se esfuerzan, pero incluso estrellas como George Clooney y Brad Pitt no pudieron salvar un filme que parecía más interesado en lucir cool que en contar una historia que realmente conectara con el público. Un caso clásico de “mucho ruido y pocas nueces”.
Furiosa: De la saga Mad Max
Tras el éxito de Mad Max: Furia en la carretera, las expectativas para Furiosa estaban por las nubes. Lamentablemente, aunque la película tiene momentos emocionantes y visualmente impresionantes, no logró capturar la misma energía frenética y caótica de su predecesora.
El mayor problema fue la narrativa, que se sentía dispersa y sin un enfoque claro. A pesar de la excelente actuación de Anya Taylor-Joy como Furiosa, la película no logró justificar su existencia dentro de la saga. Una oportunidad perdida para expandir este universo postapocalíptico.
Y2K
Con un concepto basado en el caos del cambio de milenio, Y2K se presentaba como una comedia nostálgica con un toque satírico. Sin embargo, lo que parecía una idea divertida terminó siendo un despropósito mal ejecutado.
Los chistes no terminaban de cuajar, y la trama, que debería haber sido ligera y entretenida, se volvió tediosa y repetitiva. Una película que tenía potencial para convertirse en un clásico de culto, pero que acabó siendo olvidable.
La trampa
Este thriller de misterio llegó con mucha intriga, pero no logró estar a la altura. Aunque la premisa inicial es interesante, la trama se va desinflando conforme avanza, dejando demasiadas preguntas sin responder.
A pesar de algunas actuaciones destacadas, el final decepcionante y predecible fue lo que terminó hundiendo esta película. Una experiencia frustrante para quienes esperábamos un rompecabezas emocionante.
Joker: Folie à Deux
La secuela de Joker era uno de los estrenos más esperados del año, especialmente con la incorporación de Lady Gaga como Harley Quinn. Sin embargo, la película no logró replicar el impacto emocional y social de su predecesora.
Aunque las actuaciones de Joaquin Phoenix y Gaga son impresionantes, la decisión de incluir números musicales dividió a la audiencia y no encajó del todo con el tono oscuro del universo del Joker. Una propuesta arriesgada que no terminó de funcionar.
Dos chicas a la fuga
Margaret Qualley y Geraldine Viswanathan lideran esta comedia de acción que prometía ser fresca y divertida, pero terminó siendo una mezcla de clichés que no aportó nada nuevo al género.
Aunque las protagonistas tienen buena química, el guion flojo y las situaciones inverosímiles hicieron que la película se sintiera forzada. Un caso donde el talento de las actrices se desperdició en una historia mediocre.
Amigos imaginarios
Basada en una idea bastante original, Amigos imaginarios tenía todo para convertirse en un éxito. Sin embargo, la ejecución fue torpe y el tono de la película nunca encontró un equilibrio entre lo humorístico y lo emocional.
A pesar de algunos momentos entrañables, la falta de consistencia narrativa y los personajes poco desarrollados hicieron que la experiencia fuera decepcionante. Un ejemplo claro de cómo una buena idea no siempre garantiza un buen resultado.
Argylle
Dirigida por Matthew Vaughn, Argylle se vendía como una comedia de espías con un reparto estelar. Pero, a pesar de las altas expectativas, el resultado final fue una película genérica que no logró destacar en ningún aspecto.
Aunque tiene escenas de acción bien coreografiadas, la falta de originalidad en el guion y los personajes planos hicieron que la película se sintiera como una oportunidad desperdiciada.
Como ves, este año nos ha dejado un sabor agridulce en cuanto a cine. Cuando las expectativas son tan altas, es fácil que algunas películas no logren cumplir con lo que prometían. Esto no significa que sean un desastre total; muchas de ellas tienen elementos rescatables, como actuaciones destacadas, una dirección artística impresionante o incluso conceptos originales que no llegaron a ejecutarse del todo bien. Sin embargo, cuando el público espera una obra maestra y se encuentra con algo simplemente aceptable, la decepción es inevitable.
El problema también radica en cómo se venden estas películas. En una era dominada por el marketing, los tráilers espectaculares y las campañas virales, es fácil que se generen expectativas desmedidas. Pero no todo está perdido: algunas de estas cintas podrían ganar valor con el tiempo o encontrar su público. Al final, el cine siempre nos ofrece algo para debatir, disfrutar o incluso criticar, y eso es lo que lo hace mágico. ¿Estás de acuerdo con esta lista? ¿Incluirías alguna otra película? Lo importante es que sigamos disfrutando del séptimo arte, con sus aciertos y tropiezos.