Hay gente que sigue con la idea de que las pelis animadas son solo para niños. Y bueno, nada más lejos de la realidad. La animación es solo un medio, no un género, y hay auténticas maravillas que te pueden hacer reír, llorar o incluso dejarte dándole vueltas a la cabeza durante días.
Si eres de los que piensan que “dibujitos” es sinónimo de entretenimiento infantil, prepárate porque esta lista te va a demostrar lo contrario. Aquí hay desde clásicos de toda la vida hasta pelis que cambiaron la industria o que simplemente te dejan con el corazón calentito. Algunas son pura nostalgia, otras son puro arte, pero todas tienen algo que las hace especiales.
Así que vamos al lío. Si no has visto alguna de estas, ya tienes tarea. Y si las has visto todas, nunca está de más un rewatch.
10 películas animadas imprescindibles
Toy Story (1995)
Empezamos fuerte. Si nunca has visto Toy Story, te perdiste el principio de la revolución de la animación por ordenador. Pero no solo fue pionera en lo técnico, también tiene una historia con más corazón que muchas pelis de carne y hueso.
Básicamente, es la historia de Woody, un vaquero de juguete que tiene su vida bien organizada hasta que aparece Buzz Lightyear, un astronauta de plástico que cree que es real. Lo que sigue es un viaje de celos, amistad y aceptación que sigue funcionando igual de bien hoy en día. Y sí, te vas a reír, pero también vas a sentir cosas. Puedes verla en Disney+.
El viaje de Chihiro (2001)
Si solo puedes ver una peli de animación japonesa en tu vida, que sea esta. El viaje de Chihiro es una fantasía increíble en la que una niña normal acaba atrapada en un mundo de espíritus, brujas y dioses rarísimos.
Pero más allá de lo visual, que es una auténtica locura, la historia es puro crecimiento personal. Chihiro empieza siendo una niña asustada y caprichosa, pero poco a poco va encontrando su fuerza y aprendiendo a enfrentarse a lo desconocido. Una de esas pelis que te atrapan sin que te des cuenta. Actualmente la puedes ver en Netflix.
El Rey León (1994)
A ver, ¿quién no ha cantado alguna vez Hakuna Matata? Esta peli es uno de los grandes clásicos de Disney y, aunque tenga momentos divertidos, en el fondo es un drama de los gordos.
La historia de Simba, un león que tiene que superar su pasado y aceptar su destino, sigue funcionando a la perfección. Y sí, todos sabemos que la muerte de Mufasa duele cada vez que la ves. Pero también es una historia de crecimiento, de aprender a enfrentarse a los problemas en vez de huir de ellos. Está disponible en Disney+.
Spider-Man: Un nuevo universo (2018)
Si pensabas que ya habíamos visto todo lo que se podía hacer con Spider-Man, esta peli llegó para demostrar lo contrario. La animación es una locura total, con un estilo que parece sacado directamente de un cómic en movimiento.
Pero no es solo puro espectáculo visual. La historia de Miles Morales, un chico normal que de repente hereda el manto de Spider-Man, es de las más frescas y emocionantes que ha tenido el personaje en el cine. Si te gustan los superhéroes, esta es obligatoria. Esta maravilla está disponible en Netflix.
El gigante de hierro (1999)
Esta es de esas pelis que no tuvo el éxito que merecía cuando salió, pero con los años se ha convertido en un clásico de culto. Es la historia de un niño y un robot gigante con un mensaje que te deja con el corazón en un puño.
Lo bonito de esta peli es que toca temas muy profundos de una forma súper sencilla. Habla de la amistad, del miedo a lo desconocido y de la idea de que cada uno puede elegir quién quiere ser. Y el final… mejor que tengas pañuelos a mano. La puedes ver cuando quieras en Filmin.
Akira (1988)
Si te mola la ciencia ficción y todavía no has visto Akira, ya estás tardando. Esta peli es pura acción cyberpunk con una historia de mutaciones, conspiraciones y poderes descontrolados en una ciudad futurista.
Lo impresionante es que, aunque se hizo en los 80, la animación sigue dejando en ridículo a muchas pelis modernas. Es brutal, impactante y visualmente espectacular. No es la típica peli ligera, pero si te gusta el rollo sci-fi, te va a flipar. Akira está disponible ahora en Movistar+.
Pinocho (1940)
Uno de los clásicos más antiguos de Disney, pero que sigue siendo de los más impactantes. La historia de un muñeco de madera que quiere convertirse en un niño de verdad tiene momentos de auténtico terror, pero también una de las moralejas más fuertes de cualquier peli animada.
La animación para su época es una pasada, y aunque sea una peli infantil, no trata a los niños como tontos. Todavía hoy, muchas de sus escenas siguen siendo de lo mejorcito que ha hecho Disney. Como no, la tenemos disponible en Disney+.
Mary and Max (2009)
Aquí nos ponemos un poco más serios. Mary and Max es una peli stop-motion que cuenta la historia de una niña australiana y un hombre con Asperger que se hacen amigos por carta.
No es la típica peli animada con final feliz y colorido. Es cruda, emotiva y toca temas como la soledad, la depresión y la importancia de la amistad en los momentos difíciles. Una de esas pelis que te dejan con el alma removida. Actualmente está disponible en Movistar+.
Paprika, detective de los sueños (2006)
Si Origen te pareció una peli alucinante, tienes que ver Paprika. Aquí tenemos un mundo en el que la gente puede meterse en los sueños de los demás y, como te imaginarás, la cosa se descontrola bastante.
Visualmente es una locura total. Cada escena parece sacada de un delirio, pero todo tiene un sentido. Si te gustan las historias que te hacen pensar y que desafían la lógica, esta es para ti. Está disponible en Filmin.
Fantástico Sr. Fox (2009)
Wes Anderson haciendo animación en stop-motion solo podía dar como resultado algo espectacular. El estilo visual es único, los personajes son puro carisma y el humor es muy sutil pero brillante.
La historia sigue a un zorro que intenta dejar atrás su vida de ladrón, pero… bueno, es un zorro, no puede evitarlo. Es divertida, encantadora y tiene ese toque de cine indie que la hace especial. La puedes ver en Disney+.
Ya lo ves, la animación no es solo para niños. Cada una de estas pelis tiene algo único, ya sea por su historia, su animación o lo que te hace sentir.
Si te falta alguna por ver, ya sabes qué hacer. Y si las has visto todas, nunca es mal momento para un buen maratón. Porque las buenas pelis, sean animadas o no, siempre valen la pena.