Altavoces activos y pasivos, ¿quien no se ha hecho esta pregunta alguna vez? ¿es siempre mejor alguno? ¿cual me viene mejor?. En su forma más simple, los sistemas de alta fidelidad estéreo tradicionales constan de un componente fuente (un reproductor, vamos), un amplificador integrado y un par de altavoces pasivos. Bastante sencillo, ¿verdad? Pero si dividimos la ruta de la señal, se puede separar en una mayor cantidad de secciones distintas, la mayoría de las cuales se agrupan en esta configuración tan simple.
No siempre está claro cuál es la diferencia entre los altavoces pasivos y los altavoces activos, especialmente considerando lo intrascendente que suelen parecer estos términos. Así que en este artículo desglosaremos qué son los altavoces pasivos y activos, en qué se diferencian, cuál es mejor e incluso qué define a los altavoces auto-amplificados.
¿Qué es un altavoz pasivo?
Primero, hay un componente fuente, que es la pieza del equipo que reproduce la música. Puede ser un reproductor de CD, un transmisor de música, un tocadiscos o incluso un ordenador o un teléfono móvil. A continuación tenemos una sección de pre-amplificador, que cambia entre fuentes y controla el nivel de volumen.
Si tienes un tocadiscos, también necesitará una etapa de ‘phono‘ para aumentar la salida de su plato al nivel de línea y ecualizar la señal antes de enviarla al circuito del pre-amplificador.
Ahora necesitas ‘músculo’, algo que pueda tomar la señal de nivel de línea del pre-amplificador y aumentarla lo suficiente como para impulsar un par de altavoces: estamos hablando del amplificador de potencia o etapa de potencia. Sin embargo, este aparato no está conectado directamente a las bobinas o ‘drivers‘ de los altavoces para que empujen el aire de tu sala.
Su salida tiene que pasar a través de una red de filtros cruzados que en un altavoz de dos vías divide la señal solo en frecuencias altas (para ir al tweeter) y todo lo demás para la unidad de medios/bajos más grande (woofer). Esto es conocido como ‘crossover‘. Si tienes un altavoz de tres vías, el cruce divide el sonido en tres partes: agudos, medios y graves. Este filtro de cruce no necesita una fuente de energía para funcionar, y en ese sentido, se considera pasiva. Esa es más o menos la ruta de la señal en una configuración de altavoz pasivo convencional.
Os ponemos aquí algunos ejemplos de altavoces pasivos, sin ningún criterio en especial: los KEF R3 Meta; los B&W 606 S2; los Mission 770; y los Wharfedale Diamond 12.3 por citar cuatro marcas reconocidas en el sector, pero hay muchísimos más.
¿Qué es un altavoz activo?
En los altavoces activos, el funcionamiento es igual hasta después de la etapa del pre-amplificador. La señal del pre-amplificador entra en filtro de cruce activo o crossover activo. Si bien este realiza el mismo trabajo que el crossover en la configuración pasiva, funciona a nivel de línea (alrededor de 2 voltios) en lugar de nivel de altavoz (típicamente 15-35 voltios).
Trabajar a niveles de señal más bajos significa que los componentes utilizados pueden optimizarse para obtener precisión en lugar de manejo de potencia. Dicho diseño normalmente usaría componentes activos y, en productos más sofisticados, alguna forma de procesamiento de señales (ya sea digital o no, pero no vamos a abrir aquí ese ‘melón’) para obtener lo mejor de las unidades de transmisión.
El resultado es un un filtraje potencialmente mucho más preciso en su funcionamiento y ofrece un sonido más integrado y optimizado. Cada banda de frecuencia separada de esta señal de nivel de línea se envía posteriormente a un amplificador de potencia dedicado que alimenta tantas unidades de transmisión como sean responsables de entregar esas frecuencia (dos vías, tres vías…)
Algunos ejemplos sin orden de relevancia son: los KEF LSX II; los Acoustic Energy AE1 Active y los Dali Oberon 1C.
¿Activo o pasivo? cual es mejor?
Sobre el papel, los altavoces activos tienen una gran cantidad de ventajas. Su diseño crossover activo, le da al diseñador o ingeniero un control mucho mayor sobre la señal y es mucho menos propenso a pérdidas y distorsiones en comparación con una alternativa de filtro pasivo.
Como la amplificación de potencia está integrada en el diseño, se puede optimizar para una unidad de accionamiento específica. Debido a que normalmente está integrado en la caja, no hay necesidad de largas longitudes de cable de altavoz entre los dos, evitando cualquier distorsión o pérdida causada por los cables. En pocas palabras, hay más agarre y mejor control.
Estos beneficios parecen dar a los altavoces activos una ventaja generosa; pero también hay desventajas. No hay muchos fabricantes de altavoces que también puedan hacer buena amplificación, por lo que el camino habitual es comprar módulos de un proveedor OEM externo (Original Equipment Manufacturer, que significa fabricante de equipo original). En principio, esto no tiene nada de malo, pero las cosas a menudo se quedan cortas en rendimiento por abaratar costes, por lo que respecta a la implementación, puede no ser óptima. El resultado es que el rendimiento sonoro del altavoz activo final rara vez es tan bueno como podría ser. Y si lo es, cuesta un gran dinero, seguramente merecido.
Las cajas activas también sufren en términos de valor percibido en las tiendas. Su electrónica tiende a estar oculta, sin embargo, habrá un extra de precio obvio sobre las alternativas pasivas de apariencia similar. Desglosando los costes respectivos, por lo general, resulta en que la opción activa es la opción de mejor valor, ya que consta de múltiples amplificadores de potencia (un simple altavoz de dos vías aún necesita cuatro amplificadores de potencia mono), mientras que un conjunto pasivo se las arregla con un amplificador estéreo único para trabajar sus cuatro unidades de accionamiento.
Los diseños activos también limitan la cantidad de actualizaciones posibles. No puede simplemente cambiar los amplificadores de potencia, por ejemplo; todo el lote tiene que quedarse o jubilarlo cuando nos cansemos o suceda algún acontecimiento que implique cambios. Eso deja menos margen para que los entusiastas mezclen y combinen. O acepta la combinación de amplificador de potencia/altavoz como un todo; o nada.
¿Y qué son los altavoces amplificados?
Mientras que todos los altavoces activos se consideran auto alimentados, no todos los auto alimentados deben llamarse activos. Mis disculpas por el trabalenguas. En inglés son los conocidos como ‘powered speakers‘. Vamos a desarrollar este concepto que, de entrada, siempre siembra confusión.
La diferencia es que un altavoz auto-amplificado tiene la misma ruta de señal que una configuración pasiva, pero la amplificación (a menudo tanto el pre-amplificador como el amplificador de potencia) está oculta en una de las cajas del altavoz. También habrá un enlace de cable de altavoz entre el altavoz maestro (que tiene la amplificación) y el compañero esclavo (pasivo).
La mayoría de los modelos con alimentación asequibles tienden a utilizar una configuración de este tipo. Tal enfoque tiene algo del estilo de una operación verdaderamente activa pero pocos de los beneficios técnicos.
Los eficaces y asequibles Elac Debut ConneX DCB41 son un buen ejemplo, ya que es una configuración activa en la que un altavoz contiene todos los componentes electrónicos, incluidos los 2 x 50 vatios de amplificación y todas las conexiones, mientras que el otro es un diseño pasivo convencional. Es un caso similar con los altavoces auto-amplificados Ruark Audio MR1 Mk2 y los Q Acoustics M20.
¿Y qué tal funcionan esos altavoces activos para app de streaming?
Si bien los altavoces activos tienen claros beneficios de rendimiento, ocupar poco espacio también significa que son atractivos para los usuarios que buscan una forma más compacta de escuchar música.
Cada vez vemos más altavoces activos que tienen como objetivo incluir aún más funcionalidad en sus cajas, no solo amplificación, sino también módulos de transmisión y conexiones físicas, EQ etc creando un sistema completo ‘todo en uno’ que minimiza la necesidad de cajas o cableado adicionales. Con características tales como capacidades de prea-mplificador, entradas digitales y analógicas, Bluetooth y compatibilidad de transmisión inalámbrica combinadas directamente en altavoces activos (o una pequeña caja que los acompaña que luego se comunica con ellos), ofrecen una alternativa ordenada y compacta a equipo de música. El coste también puede resultar más favorable que comprar todo por separado (aunque no necesariamente debe esperar el mismo rendimiento de ellos como lo haría con una colección separada en su clase a un precio similar).
Algunos altavoces activos con transmisión como los ya mencionados KEF LSX II, o los Triangle AIO Twin y los B&W Formation Duo son buenos ejemplos de este tipo de sistemas de altavoces estéreo todo en uno, mientras que otros como los Dali Rubicon 2 C o los Beolab 28 vienen con módulos de conectividad reemplazables (o ‘hubs‘) que manejan el lado ‘fuente’ de las cosas, lo que significa que se pueden actualizar fácilmente.