Después de los tres especiales por su 60 aniversario a finales del año pasado, y el tradicional especial navideño del 25 de diciembre, ‘Doctor Who’ ha vuelto por fin a nuestras pantallas de forma regular con su decimocuarta temporada. La primera aparición oficial de la nueva encarnación Doctor —interpretado por Ncuti Gatwa (‘Sex Education’)— fue durante los especiales del aniversario. Sin embargo, esos episodios se centraron sobre todo en el retorno de David Tennant al papel del doctor (que interpretó ya de 2005 a 2010).
No fue hasta el especial de Navidad, ‘La iglesia de Ruby Road’, que Gatwa tuvo la oportunidad de mostrar su carisma. Ese primer episodio nos introdujo no solo al nuevo Doctor, sino también a su nueva acompañante, Ruby Sunday, y puso todas las piezas en su lugar para dar comienzo a nuevas y emocionantes tramas. Ahora, el esperado comienzo de la temporada 14 ha llegado con sorpresa. La premiere fue doble, con dos episodios disponibles de forma simultanea.
¡OJO SPOILERS! A partir de aquí puedes encontrar algunos Spoilers de los nuevos episodios de Doctor Who
El primero de los episodios, ‘Bebés espaciales’, es un tanto raro, incluso según los estándares de una serie como ‘Doctor Who’. Su título es bastante explicativo: Ruby y el Doctor aterrizan en una estación espacial llena de bebés. Los bebés, más desarrollados mental que físicamente, hablan y se desplazan en carritos eléctricos. Además de estar tirados en medio del espacio, los bebés están aterrorizados por la presencia de un monstruo en la planta baja de la nave.
La historia es autoconcluyente, el Doctor encuentra una solución adecuadamente estúpida para el problema, y él y su acompañante continúan su camino. El episodio tiene sus momentos divertidos —sobre todo derivados de la buena química entre Gatwa y Millie Gibson, que interpreta a Ruby—, pero, a fin de cuentas, es una elección un poco extraña para una primera aventura del Doctor con su acompañante. No está mal, pero da la sensación de estar viendo un episodio de relleno, de los que te encuentras en algún punto por la mitad de la temporada.
El segundo episodio, en cambio, es mucho más contundente y un acierto total. Esta vez viajamos a un pasado reconocible: los años 60 en Londres, concretamente el momento en el que los Beatles supuestamente estarían grabando su primer disco. Y digo “supuestamente” porque ese es precisamente el problema al que se enfrenta el Doctor en esta ocasión.
El mundo que se encuentran es uno en el que la música ha desaparecido casi por completo. Las canciones de los Beatles no tienen nada que ver con las que tendrían que estar grabando, y los miembros de la banda —al igual que el resto del mundo— están completamente desanimados por la ausencia de música.
Detrás de todo este percal está un nuevo villano, Maestro, una especie de demonio musical que está robando todas las melodías del mundo. Interpretando a este personaje está la drag queen Jinkx Monsoon, una de las más famosas de la franquicia de ‘RuPaul’s Drag Race’. La incorporación de una drag queen en un episodio de Doctor Who es algo que no habíamos visto antes, pero que le viene como anillo al dedo a la serie. La teatralidad de Monsoon encaja perfectamente con el tono, y consigue ser memorable en una serie en la que hay un villano distinto en cada episodio.
‘Doctor Who’ siempre ha tenido una tendencia marcada hacia lo absurdo, pero en estos últimos episodios se están apoyando más que nunca en lo ridículo y, por lo general, funciona. ‘El acorde del Diablo’ acaba con un número musical que sale de la nada y que no tiene ninguna explicación narrativa. Además, tanto el Doctor como Maestro rompen más de una vez la cuarta pared. Miran y hablan a cámara varias veces, y en un momento especialmente gracioso, empieza a sonar una melodía, y el Doctor exclama que pensaba que era extradiegética.
Uno de los grandes cambios en esta nueva temporada de ‘Doctor Who’ es en su aspecto. Desde siempre, la serie se ha caracterizado por su bajo presupuesto y sus efectos especiales dudosos. Aunque ya se consideraban casi parte de su encanto, también se agradece el lavado de cara que ha recibido ahora. No solo los efectos son más creíbles, sino que en ‘El acorde del Diablo’ se permiten jugar más con la iluminación y la puesta en escena. La serie entra por los ojos ahora mejor que nunca.
Aunque el Doctor y Ruby consiguen vencer a Maestro, es posible que no sea la última vez que le veamos. Uno de los puntos más interesantes de ambos episodios es, más allá de sus tramas individuales, el camino de miguitas de pan que empiezan a dejar y que apuntan a una trama más grande, que abarcará la temporada entera. En los especiales del 60 aniversario, el Doctor se enfrentó al Juguetero, que resulta ser el padre de Maestro. Ambos son seres de inmenso poder, a los que el Doctor teme y derrota con extrema dificultad. Antes de desaparecer, Maestro hace una advertencia ominosa: “El que espera casi está aquí”.
Por otro lado, Ruby es un gran misterio en sí misma. Nació un 25 de diciembre y fue abandonada delante de una iglesia, por lo que la identidad de sus padres biológicos es desconocida. Todavía no sabemos casi nada más sobre su pasado, pero todo parece indicar que lo que se vaya revelando de ella tendrá un gran impacto en la serie.
En un momento de ‘Bebés espaciales’, el Doctor y Ruby se ven envueltos de repente en una nevada mientras están en una nave en medio del espacio. Los copos comienzan a caer precisamente cuando están hablando de la noche del nacimiento de Ruby, esa noche de Navidad en la que nevaba.
Cuando el Doctor invita a Ruby a ser su acompañante oficial, le pone una única condición: que nunca pueden viajar a esa noche, ya que las consecuencias sobre la línea temporal podrían ser catastróficas. Ruby acepta, pero está claro que esto no se acaba aquí, y muy probablemente acabaremos la temporada descubriendo la verdad sobre ese momento. Por lo pronto, el misterio de Ruby es atractivo, y recuerda a algunas tramas anteriores como la de Clara Oswald, uno de los personajes más icónicos de los últimos años de la serie.
En resumen, estos dos episodios son un buen comienzo para una nueva era de ‘Doctor Who’. Aunque el bagaje de una serie que lleva existiendo 60 años es innegable, este es el mejor momento que ha habido en mucho tiempo para que puedan unirse audiencias nuevas y disfrutar de tramas y personajes frescos.
Por el momento, el retorno del showrunner Russell T. Davies, responsable de algunas de las temporadas más aclamadas de toda la serie, está dando lugar a un ‘Doctor Who’ que consigue un equilibrio entre los mejores aspectos tradicionales de la serie y una dimensión mucho más moderna. Veremos cómo continúa la historia la semana que viene en el próximo episodio, ‘Boom’. Puedes ver la temporada 14 de ‘Doctor Who’ en Disney+.