Después de 6 episodios que, a pesar de sus altibajos, han conseguido darle un lavado de cara y un nuevo comienzo a una serie añeja como ‘Doctor Who’, esta semana nos ha dado la peor entrega de la temporada hasta el momento.
¡OJO! Vamos a hablar del capítulo de Doctor Who con Spoilers
El capítulo comienza con el Doctor y Ruby aterrizando en los cuarteles generales de UNIT. Allí se encuentran con la jefa y personaje recurrente, Kate Lethbridge-Stewart, y con otros personajes que ya conocemos como Mel, antigua acompañante del Doctor; y Rose, hija de la icónica Donna Noble. También aparecen personajes nuevos como Morris Gibbons, un pequeño genio de 13 años, y otros trabajadores de UNIT como Harriet, que ayudan a resolver los obstáculos del episodio.
La razón de la visita a UNIT es algo que los fans más ávidos de la serie notaron hace varios episodios. Y es que, en cada lugar al que viajan el Doctor y Ruby, se encuentran a la misma mujer (interpretada por la actriz Susan Twist).
Lo curioso es que cada vez parece ser una persona completamente distinta. Para recapitular: la hemos visto como una sirvienta de Isaac Newton en el siglo XVII, un miembro de la audiencia en un concierto de Ruby, tripulante de una estación espacial, camarera en el estudio de música en el que graban los Beatles, la cara de una ambulancia futurista en un planeta en guerra, una senderista en los acantilados de Gales, una mujer adinerada en la distopía virtual de Finetime, y el retrato de una difunta duquesa en la era de la Regencia británica.
Por fin, el Doctor y su acompañante se han dado cuenta de que esta misteriosa mujer les persigue allá donde vayan, y piden ayuda UNIT para investigar sobre ella. Lo que no se esperan es que la organización ya tiene el ojo puesto sobre la mujer. Su nombre es Susan Triad, y es una genia de la informática que está a punto de sacar su nuevo software en todo el mundo completamente gratis.
Como apunta el Doctor (y como ya se habían percatado muchos fans), el nombre de su empresa, S Triad Technologies, es un anagrama tremendamente obvio de TARDIS Technologies. Este es el motivo por el cual UNIT ya la tenía en el punto de mira. Lo que no sabían es que, como les revela el Doctor, Susan es el nombre de su nieta (que fue mencionada brevemente hace unos cuantos episodios en una conversación entre Ruby y el Doctor).
Mientras Mel investiga a Susan Triad, que no parece tener ningún plan malévolo y resulta ser muy agradable, el Doctor pone sobre la mesa la otra gran incógnita de la temporada: el misterio de Ruby. Como sabemos, Ruby fue abandonada en la puerta de la iglesia de Ruby Road en la víspera de Navidad de 2004. Desde entonces, ha sido imposible determinar quiénes son sus padres biológicos.
Uno de los problemas principales de este episodio es que no encuentra la manera de hacer que sus dos misterios funcionen en conjunto. Morris pregunta si mujer a la que no dejan de ver (Susan), y otra mujer a la que nunca han visto (la madre de Ruby) podrían ser la misma, a pesar de que no hay ningún tipo de evidencia para apoyarlo ni tendría sentido alguno que lo fueran. El episodio se ve obligado a buscar formas de conectar estas dos tramas, y lo hace de forma bastante torpe.
Para descubrir más sobre el origen de Ruby, combinan una cinta de seguridad en VHS del momento en el que Ruby fue abandonada de bebé con tecnología de los Time Lords para recrear en 3D a su alrededor los eventos de esa noche. Finalmente, no consiguen ver la cara de la que supuestamente sería la madre de Ruby, que va encapuchada. Es uno de los mejores momentos del episodio gracias a la interpretación de Millie Gibson, que hace que sintamos el dolor de una niña abandonada intentando descubrir de dónde viene.
Desafortunadamente, no hay tiempo para lágrimas, y el momento emotivo se corta de golpe con la aparición en la cinta de una extraña nube negra que parece tener vida propia y que se lleva a uno de los soldados de UNIT. Cuando reaparece, no queda más de él que un cadáver que parece tener cientos de años de antigüedad.
El episodio salta de nuevo a la trama de Susan Triad, que está a punto de dirigirse al mundo en directo para anunciar su nuevo software gratuito. El Doctor la intercepta para descubrir más sobre ella. Por un momento, nos hacen creer que podría tratarse realmente de su nieta, pero parece que la hipótesis queda descartada y el nombre de Susan no es más que una coincidencia. La breve conversación con Susan deja claro que la mujer es más probablemente una víctima que una villana; un peón en un juego mucho más grande que ella. Sueña con todas las otras versiones de sí misma, pero no es del todo consciente de lo que le ocurre.
Volvemos a UNIT, donde descubrimos que, en el corazón de la extraña nube se encuentra la TARDIS. Durante toda la temporada, la máquina del tiempo ha estado haciendo ruidos extraños a los que el Doctor le restaba importancia, pero finalmente son cruciales. La nube está alrededor de la TARDIS en la cinta, pero es que también está alrededor de la TARDIS en el presente, en los cuarteles de UNIT, enmascarada para que no puedan verla, y lleva estando alrededor de la nave durante todo este tiempo.
De pronto, todo se tensa; tanto Harriet en UNIT como Susan en medio de su discurso en directo empiezan a actuar de forma extraña, como poseídas, recitando frases ominosas sobre la llegada de un ser maligno. La nube negra se transforma en un enorme perro. Resulta que el anagrama de TARDIS no era más que una distracción, y lo que realmente escondía el S Triad Technologies era el nombre de Sutekh, dios de la muerte.
La gran revelación del villano que lleva sobrevolando la trama de toda la temporada es una gran decepción. Para una serie que se está presentando al mundo como una versión renovada de sí misma, en una nueva plataforma de streaming, y que asegura que ahora es el momento para que alguien que no ha visto todas las temporadas anteriores se una al fandom, es inexplicable que hayan decidido recuperar a uno de los villanos más recónditos de la franquicia. Y es que no es la primera vez que Sutekh aparece en ‘Doctor Who’; el Cuarto Doctor y su acompañante Sarah Jane Smith se enfrentaron a este villano inspirado por el dios egipcio Set en 1975.
Al fin y al cabo, el episodio concluye y todavía no sabemos ni quién es la madre de Ruby, ni por qué existen tantas versiones distintas de Susan Triad en todas partes, que eran las dos grandes incógnitas. Es muy probable que ambas se resuelvan en el próximo y último capítulo, pero esto deja a ‘La leyenda de Ruby Sunday’, irónicamente, como un episodio muy poco legendario, cuya función principal es poner todas las piezas en su sitio para el gran final.
‘La leyenda de Ruby Sunday’ promete ser muchas cosas, pero acaba sin ser ninguna de ellas. Lo más desconcertante de todo, quizás, es el propio nombre del episodio, que nos hace creer que va a ser el momento en el que por fin vamos a descubrir quién es Ruby realmente, para acabar dedicando más bien poco tiempo a este personaje y dejándonos todavía con la incógnita de su origen.
Pero todo no está perdido; aunque la elección de villano es, desde luego, extraña, Sutekh tiene potencial. Es uno de los males más grandes a los que el Doctor se ha enfrentado en toda su vida y sin duda será un hueso duro de roer.
Cierto es —y este ha sido un tema recurrente durante toda la serie y en especial durante esta temporada— que el mayor miedo del Doctor es la destrucción de todo y de todos, por lo que hacer que pelee contra dios de la muerte puede ser interesante para el arco narrativo del personaje, que ha sido bueno hasta el momento.
Veremos la conclusión de todo esto el próximo viernes en Disney+ con el estreno del episodio final, ‘El Imperio de la muerte’.