¿Tiene sentido la capa Dolby Vision en contenidos acabados en blanco y negro? En un mundo donde la mayoría de las producciones audiovisuales se consumen en color, y donde el alto rango dinámico (HDR) ha comenzado a ganar terreno en los últimos años, surge una pregunta intrigante: ¿es relevante aplicar Dolby Vision a películas en blanco y negro? Aunque la combinación de HDR y películas en escala de grises es poco común en la industria, la posibilidad de explorar su impacto no deja de ser interesante.
¿Podría el HDR, específicamente en su variante Dolby Vision, añadir algo significativo al cine clásico o actual en blanco y negro? Si eliminamos el color de la ecuación, donde Dolby Vision ha demostrado su superioridad técnica, el enfoque se centra únicamente en el contraste y la profundidad que puede ofrecer. ¿Aporta algo más?
Para indagar en esta cuestión, tenemos a nuestra diposición varias ejemplos, la mayoría clásicos del cine como Ciudadano Kane (Orson Welles, 1941; en la edición de Criterion Collection), Sed de mal (Orson Welles, 1958), La dama de Shanghai (Orson Welles, 1947), La noche del cazador (Charles Laughton, 1955), pero también producciones más recientes como El odio (Mathieu Kassovitz, 1995) y Mank (David Fincher, 2020). En el ámbito de las series, destacan obras como Ripley (Steven Zaillian, 2024) y El conde (Pablo Larraín, 2023), donde la fotografía en blanco y negro se convierte en un elemento narrativo fundamental.
Para hacer este experimento aún más preciso y complejo, nos enfocaremos exclusivamente en contenido en blanco y negro que cuente con Dolby Vision y la capa de mejora completa (FEL) activada. La pregunta persiste: ¿puede realmente Dolby Vision mejorar la experiencia de ver cine en blanco y negro, o es solo una capa poco relevante en la ya rica textura del celuloide clásico?
Enciendo mi OLED de 55” calibrada con Calman en modo HDR10 y modo Dolby Vision y le añado un reproductor OPPO 203. En la mesa de al lado, dejo cinco discos que contienen las películas a investigar:
- Qué bello es vivir, Frank Capra, 1946
- Solo ante el peligro, Fred Zinnemann, 1952
- Senderos de gloria, Stanley Kubrick, 1957
- La lista de Schlinder, Steven Spielberg, 1993
- El faro, Robert Eggers, 2019
Evidentemente, todas filmadas en 35 mm en tanto que hasta el año 2.006 o 2.008 aproximadamente todo era fotoquímico en la cinematografía. Y, como dijimos al principio, todas las ediciones de estos largometrajes contienen un Dolby Vision FEL completo, donde FEL son las siglas de ‘full enhancement layer’ o capa de mejora completa.
Dolby Vision FEL, perfil 7
Antes de seguir con el análisis, conviene hacer un resumen sobre lo que es Dolby Vision. Resumiendo y simplificando, porque este desarrollo de Dolby es enrevesado donde los haya, Dolby Vision FEL perfil 7, tiene esta fórmula:
‘Base layer’ (capa base), compuesta por un flujo de video HEVC de 10 bits en resolución 4K (básicamente un HDR10)
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‘Enhanced Layer’ (capa de mejora), compuesta por dos elementos:
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- Video HEVC de 2 bits en resolución 1080
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- RPU (reference picture unit), es decir, los metadatos dinámicos de Dolby, que son códigos escritos en XML.
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Esta combinación solo se usa en discos Blu-ray 4K comerciales y es la joya de la corona de los laboratorios Dolby; una solución de vigencia actual y, sobre todo, de futuro, porque todavía no hay monitores ni televisores con paneles de 12 bits. La tendencia es que con el paso de los años y el avance de los paneles sí que existan y, entonces, estos discos tendrán toda su calidad liberada y visualizada.
Cuando hacemos ‘play’ de estos largometrajes en una instalación que tiene reproductor y pantalla compatibles con Dolby Vision, disfrutaremos de la estructura anterior (dos capas y tres elementos de información). Si algún elemento de la ‘cadena’ de datos no es compatible, ‘solo’ veremos el HDR10.
Curiosamente todas las películas salvo ‘La lista de Schlinder’ (1993) tienen una interpretación del alto rango dinámico similar a un SDR mejorado o, si queréis, un HDR bajo. De modo que también borramos de la ecuación el ‘tone mapping‘ de los laboratorios Dolby. Obviamente los autores de estas películas ni pensaban en nuestros queridos nits (salvo ‘El Faro’ de 2019), así que podemos considerar que la experiencia de verlas en Dolby Vision siendo prácticamente un poco más que SDR es bastante raro en los tiempos que corren.
Todas se mueven entre los 100 y los 400 nits, tanto de Max CLL como en MAX FALL. El CLL es el valor del pixel más alto de luminosidad encontrado en algún frame de la película. En los mapas de nits que siempre os mostramos en AVPasión, está representado en azul claro. Por su parte, el MAX FALL es el valor promedio de luminosidad de cada plano del film y aquí está representado por el color morado. Todo esto significa que en este experimento, el RPU o metadata dinámica, tampoco entra en escena ni influye o lo hace de una manera anecdótica.
Solo ante el peligro. Fred Zinnemann, 1952
- FEL promedio de 19 Mbps sobre 77 Mbps = 25%
Esta edición americana de Kino Lorber es una auténtica joya y donde menos he tenido que concentrarme para observar los leves beneficios del Dolby Vision FEL. No es raro porque el 25% del bitrate total es, en teoría, el límite máximo para la capa de mejora FEL.
El punto de partida es una base de unos magníficos 77 Mbps en HDR10 a los que hay que añadir un promedio de 19 Mbps de la capa Dolby, con picos de más de 25 y hasta 30 Mbps. Eso son unos números imponentes para un vídeo 4K ya bueno de por sí en su formato HDR10.
La representación del grano fotoquímico del duro negativo de 35 mm del año 1952 cambia notablemente. Ya sé que es solo eso, un detalle, no cambia la estética de la película ni nada por el estilo, pero si ya has leído alguno de mis reportajes sabrá que considero que es en la acumulación de los detalles donde se encuentra el campo de mejora tanto en video como en audio de un buen cine en casa.
Con el FEL el grano es menos crudo y se aleja de verlo como ruido o defecto, tiene la apariencia más fina y se distribuye de una manera que parece menos tosca. Tanto es así, que la imagen parece que tiene algo más de definición. Nada obvio pero sí está claramente presente.
Qué bello es vivir. Frank Capra, 1946
- FEL promedio de 5,5 Mbps sobre 44 Mbps = 12%
De igual manera que en ‘Solo ante el peligro’ los primeros planos de las caras de actrices y actores son los mejores momentos para observar las mejorías. La luz está cuidada al máximo y las lentes de la época eran las que menos defectos tenían en focales normales (nada de super angulares o tele objetivos).
Se observa de nuevo un cambio de registro en la representación del grano fotoquímico en favor del Dolby Vision. Con una pequeña variante asociada: siendo buena la codificación HEVC, el bitrate es bajo y el FEL hace menos aparente algunos errores típicos de codificación.
No creo que quede alguien sin haber visto este auténtico clásico, pero la nieve tiene una presencia durante todo el metraje y en los momentos donde está nevando, ayuda a una representación menos dura de la nieve y sus copos.
El capítulo 10, cuando llega el hermano de George Bailey a la estación del tren es otro buen momento para observar rostros bien iluminados en exterior día y, en general, transiciones laterales, fundidos a la antigua usanza etc donde poner a prueba el Dolby Vision.
La lista de Schlinder. Steven Spielberg, 1993
- FEL promedio de 6 Mbps sobre 55 Mbps = 10%
Esta película tiene una particularidad en su Dolby Vision FEL que no es frecuente. Resulta que su capa base, es decir, su HDR10 está codificada a 1.000 nits, pero la versión DV lo está a 4.000 nits. Otro de los milagros de la tecnología Dolby FEL. Hubiera deseado que los ingenieros e ingenieras de la empresa californiana desarrollaran un estándar más fácil de entender y más predecible en su comportamiento, pero no es así.
Aquí os dejo ambos mapas de nits, versión HDR10 a 1000 nits y versión Dolby Vision FEL a 4.000 nits. El mapeo tonal entre juego en este análisis en tanto que mi OLED tiene medidos en modo DV un pico máximo de 1.000 nits.
Para no resultar redundante, los mismos detalles beneficiados en la representación de ‘Qué bello es vivir’ y ‘Solo ante el peligro’ también se pueden apreciar aquí de manera proporcional. Spielberg rodó en 16 mm y en 35mm con varias emulsiones Kodak contemporáneas y otras antiguas (por cierto, una de ellas usada en ‘El faro’ como leerás a continuación). Que nadie espere que el abrigo rojo de la niña cambie radicalmente y tenga una presencia nueva, no es eso. Son detalles, elementos parciales y menores.
El faro. Robert Eggers, 2019
- FEL promedio de 7 Mbps sobre 72 Mbps = 9%
La más moderna de todas las películas analizadas en este experimento, esta es una edición inglesa de Arrow, que todavía se puede conseguir en Amazon España, por ejemplo.
Grabada también en 35 mm con una emulsión Kodak de los años sesenta. La Kodak Doble X 5222 fue creada originalmente para directores de fotografía que querían grabar específicamente en blanco y negro, con un ISO de 250/200. Pese a su baja sensibilidad (hay que pensar que tiene casi setenta años la emulsión) genera una gama tonal suave, alto contraste y un grano notable. Por si fuera poco, pese a rodarse en el siglo XXI, el director eligió unas ópticas Bausch & Lomb Baltar de los años 30 y que se usaron durante las décadas posteriores en ‘Casablanca’, ‘La noche del cazador’, ‘La ventana indiscreta’ o ‘Psicosis’.
Sobre esos 72 Mbps del HDR10 el Dolby Vision le añade un promedio de 7 Mbps extra a sumar de promedio. Y me cuesta ver las mejorías comentadas en las películas anteriores. No consigo ver una interpretación más suave del mismo. Si la hay, es tan leve, que no lo noto. Hay tantas distorsiones ópticas y todo tipo de defectos que cuesta separar qué es debido a la compresión digital, a la emulsión, a las lentes…
Nada más empezar la película cuando el barco se acerca al islote se muestra el peor de los escenarios: luz baja, niebla densa en movimiento, el mar y sus olas y un punto de luz que se va mostrando lentamente al fondo. Me quedo con el Dolby Vision por las manchas blancas de niebla más suaves y menos toscas que se cuelan por la espalda de los personajes y poco más…
Pese a estar masterizada en nuestra época, el HDR se mantiene de media en los 160 nits, y aunque tiene algún pico a 800 es irrelevante por escaso; el mapeo de tonos no entra en juego en este análisis.
Senderos de gloria. Stanley Kubrick, 1957
- FEL promedio de 4 Mbps sobre 76 Mbps = 5%
Esta película es la que menos datos 12 bits Dolby Vision FEL tiene sobre el total de la base HDR10, aproximadamente un 5%. Se considera en la foros especialistas que alrededor de dos o tres megas por segundo ya no es FEL sino capa MEL (minimum enhanced layer). O dicho en otras palabras ‘solo’ aporta metadatos dinámicos (RPU) sobre el HDR10 y muy poca cantidad de datos del segundo flujo HEVC de video.
Actualmente, el Dolby Vision en nuestros televisores y proyectores de 10 bits funciona por sobremuestreo puro y duro. Es decir, no vemos los 12 bits directamente (por desgracia) si no que abrumamos a la pantalla con un exceso de datos que la llevan a funcionar al máximo de sus posibilidades.
Una verdadera salida de 12 bits como el Dolby Vision FEL dará mejores gradaciones de luma (y chroma, aunque en este reportaje la hemos eliminado deliberadamente) incluso en un panel de 10 bits porque estamos alimentando todos los chips y circuitos de la cadena con una mejor fuente. Es la teoría básica de sobremuestreo. La comunidad audiófila bien lo sabe.
El promedio del FEL es de 4 Mbps pero sobrepasa los 8 con frecuencia y tiene picos de 16 Mbps. En esta edición, durante el metraje diurno tanto como en el nocturno, se pueden observar varias fluctuaciones de densidad y contraste. Como por ejemplo las imágenes nocturnas del campo de batalla alrededor del minuto 17.
Los primeros planos, y hay muchos a lo largo de la película, también se representan de igual manera con la misma estructura del grano. O al menos, en un terreno donde tiende a mejorar el Dolby, pero no de una manera notoria u ostensible como en ‘Solo ante el peligro’ o ‘Qué bello es vivir’.
Ciertamente, la única mejoría manifiesta que aprecio es que en algunos momentos de difícil compresión, como la batalla nocturna del minuto 17. Donde esa noche se suma a la niebla y al humo y a constantes encadenados o fundidos entre los planos, la codificación sufre y produce pequeños defectos (oleadas muy marcadas de niebla que se mueven, bandas verticales en los encadenados…) al menos mi combo LG OLED + OPPO. Cuando cambio a Dolby Vision, dicho problemas se reducen bastante y son menos evidentes.
Hipótesis del Dolby Vision en B/N
La muestra de este pequeño experimento de verano es de solo cinco películas, por lo que las conclusiones están lejos de ser generales y ciertas para cualquier caso y edición. El equipamiento empleado también añade sus particularidades. Y además, algunas películas son bastante antiguas y el estado conservación de cada una añade un elemento de singularidad difícil de generalizar.
Con todo lo anterior, puedo observar en estas ediciones unas tendencias en esos blancos y negros:
- Se percibe una leve mejoría en la representación del grano de la emulsión fotoquímica que, a su vez, puede conducir a una sensación de mejoría en el detalle, como si de un extra de definición se tratase.
- Existe una disminución del banding y otros defectos digitales en situaciones complejas de codificar.
- La clave para la mejoría parece situarse, en el ratio o relación entre el bitrate instantáneo de la base HDR10 y el bitrate instantáneo de la capa FEL; y no tanto en la tasa de transferencia promedio de uno y otro.
Sea como fuere, contener vídeo a 12 bits cuando no hay televisores 12 bits es una inversión. La misma que masterizar a 4.000 nits: cuando existan esos paneles, no hará falta el ‘tone mapping’ y veremos la verdadera intención artística de los autores.
De la misma manera sucede con la profundidad de bit. Ahora mismo, lo que ven nuestros ojos de mejoría del Dolby Vision perfil 7 en películas en blanco y negro, encapsuladas en prácticamente un SDR son, fundamentalmente, detalles, elementos parciales por puro sobremuestreo de la fuente original sobre el ‘display’. ¡Y no siempre! cada edición DV FEL puede ser muy diferente, por lo que merece la pena estudiar y hacer los deberes antes de lanzarnos a una compra impetuosa. Resultan más fáciles de ver las mejoras en Dolby Vision con materiales en color que las señaladas en este experimento; ya sabéis que el color es la música de los ojos. ¡Buen verano!