‘Midnight in Paris’ es la primera película de fantasía del cineasta neoyorquino, que tiende a la dramedia contemporánea. Esta cinta, con su interesantísima propuesta, le logró a Allen un Óscar al Mejor Guión y tres nominaciones más, entre ellas la de Mejor Película. ‘Medianoche en París’, traducción oficial del título, se estrenó en nuestro país el 13 de mayo de 2011 y llegó a recaudar mundialmente 151 millones de dólares que, contrapuestos con los 17 millones que costó hacerla, la convierten en una producción más que rentabilizada.
‘Medianoche en París’ nos traslada a la capital francesa para meternos de lleno en la historia de Gil Pender, un guionista de Hollywood que sufre de una desilusión crónica aún siendo un hombre exitoso tanto en lo profesional como en lo personal. Está visitando París junto a Inez, su prometida, y a los ricos padres de ésta, pero las maravillas de la ciudad no parecen afectarle en lo más mínimo; Gil está bloqueado con la escritura de su novela y es incapaz de relajarse a raíz de ello.
Caminando sin rumbo por las calles de la ciudad por la noche, Gil se cruza con un automóvil que parece sacado de la década de 1920 y cuando, pedido y buscando indicaciones para volver al hotel, se sube al vehículo, viaja mágicamente en el tiempo. Así, cuando el reloj da la medianoche, Gil puede entrar en la edad dorada de París y reunirse en los cafés modernistas con Cocteau, Gertrude Stein, Dalí, los Fitzgerald o Josephine Baker entre otros. Entre el bullicio, Gil se topa con Ernest Hemingway, con quién habla largo y tendido sobre su novela sin terminar, con lo que el histórico novelista propone leerla y enseñársela a Stein, su mecenas.
No contaremos más sobre la trama, con ánimo de no hacer spoilers, y sólo podemos animar a los lectores a verla. Esta película flaquea a ratos, pero sin duda propone un mundo muy interesante que gustará a todo enamorado de la literatura del siglo XX que más de una vez haya soñado con entrar, de incógnito, en una de las tertulias en las que pasaran los escritores sus días. ‘Medianoche en París’ nos permite poner cara y voz a unas personas reales que tenemos más que mitificadas, imaginándolas más como genios entregados a su arte que como humanos de carne y hueso, que se emborracharan, fueran pesados y tuvieran amantes como hacen los artistas de hoy en día.
Hemingway vivió entre 1921 y 1926 en París, donde llevó un estilo de vida puramente artístico
Corey Stoll (‘Ant-Man y la Avispa: Quantumanía’, ‘First Man’) es quién pone cara a Ernest Hemingway. El chicaguense más famoso nos dejó un librito auto-biográfico breve que ilustra sus años en el París de los 20, su rutina como autor pobre viviendo en Montmartre y las compañías que frecuentaba. ‘París era una fiesta’ es uno de los documentos que Woody Allen tuvo que consultar antes de ponerse a la cabeza de este proyecto, en el que también hacen cameos Pablo Picasso, Djuna Barnes, Luis Buñuel, T. S. Eliot, Alice B. Toklas, Henri Matisse y Henri de Toulouse-Lautrec, entre otros.
Owen Wilson interpreta al guionista Gil Pender en uno de sus papeles menos gamberros. Rachel McAdams, Marion Cotillard, Tom Hiddleston, Adrien Brody, Léa Seydoux, Michael Sheen y Carla Bruni completan el estelar elenco de esta película, que no deja de sorprendernos cada vez que el protagonista se topa con un nuevo nombre que conocemos de bibliotecas o museos. A día de hoy sigue siendo el estreno más taquillero de Allen, además de su segunda película con mas nominaciones a los Óscar (sólo superada por ‘Balas sobre Broadway’.
‘Medianoche en París’ es un regalito para todo fan de la historia, el arte y la literatura que quiera viajar en el tiempo, durante algo más de una hora y media, de la mano de Owen Wilson. La ciudad de las luces es el telón de fondo en esta peculiar producción de tono nostálgico, una especie de ‘Ministerio del Tiempo’ internacional y de autor. La cuadragésimo primera película de Allen está disponible, por partida doble, para streaming en Prime Video y en Movistar Plus+.