¿Alguna vez te has preguntado cómo han cambiado los juegos considerados como móviles a lo largo del tiempo? Lo cierto es que han recorrido un largo camino, ya que no hay que pensar que se han restringido a los teléfonos siempre. El caso es que existen clásicos de todo tipo, quién no recuerda Snake en los antiguos móviles de Nokia, que han conseguido que se viva un momento espectacular de calidad y diversión.
Una de las cosas que es importante destacar de los juegos móviles (o que se les pueda considerar así), es que llevan más tiempo entre nosotros de lo que se puede pensar. Por lo tanto, para saber de dónde se viene, no es mala idea hacer un repaso que permita valorar lo que existe actualmente.
El amanecer de los juegos móviles: los años 60
Los juegos móviles, aunque pueda parecer sorprendente, se originaron en la década de 1960, cuando la informática estaba en su infancia. En 1964, un grupo de estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrolló Spacewar!. Fue un juego innovador que se ejecutaba en la computadora central DEC PDP-1. Si bien no estaba diseñado para dispositivos móviles, este título sentó las bases para el entretenimiento interactivo y mostró el potencial de los juegos en plataformas portátiles.
Pasó bastante tiempo hasta que se diera una situación nuevamente destacable. Ya en la década de 1970 surgieron los primeros juegos electrónicos de mano, allanando el camino para la futura revolución de los juegos móviles. Pero fue Nintendo quien con su serie Game & Watch, que debutó en 1980, dio un empujón fundamental. Estos dispositivos de bolsillo presentaban pantallas LCD y juegos preprogramados, como Donkey Kong, que fue un absoluto éxito de público con su simplicidad y jugabilidad adictiva. El caso es que los cimientos se estaban poniendo.
A partir de ese momento, los juegos electrónicos de mano se volvieron muy populares, con millones de unidades vendidas en todo el mundo. Estos primeros dispositivos carecían de la sofisticación de los teléfonos inteligentes modernos, pero llevaron a toda una generación a los placeres de jugar en cualquier lugar. Es decir, presagiaron la revolución de los juegos móviles que estaba a la vuelta de la esquina.
La llegada a los teléfonos, de los 90 a los 2000
Durante la década de 1990 los teléfonos móviles se transformaron de dispositivos analógicos voluminosos en maravillas digitales más refinadas. A medida que la tecnología móvil se volvió más accesible y asequible, los terminales comenzaron a penetrar en los mercados masivos a nivel mundial. Con esta adopción generalizada llegó una nueva oportunidad para los juegos móviles.
Nokia, pionera en la industria móvil, dio el primer paso hacia la supremacía de los juegos móviles con la introducción de Snake en 1994. Este juego, simple -pero adictivo-, llegaba preinstalado en el Nokia 6110, y se convirtió en un éxito instantáneo. Los jugadores controlaban una serpiente pixelada para comer puntos mientras evitaban colisiones con el propio cuerpo del reptil en la pantalla, proporcionando horas de entretenimiento sobre la marcha.
A medida que avanzaban los años, también lo hicieron las capacidades de los juegos. Con la llegada de las plataformas basadas en Java -a finales de la década de 1990 y principios de la de 2000-, los desarrolladores obtuvieron la capacidad de crear juegos más complejos con gráficos y mecánicas mejoradas. Esto condujo a una explosión de contenido, con títulos que iban desde clásicos arcade hasta nuevas experiencias innovadoras.
Además, los juegos móviles sirvieron como puerta de entrada para que los no jugadores experimentaran los placeres del entretenimiento interactivo, ampliando aún más el alcance y el atractivo del medio. Ya a finales de la década de 2000, los títulos existentes se habían establecido firmemente como un actor importante en la industria con millones de usuarios en todo el mundo y una amplia gama de desarrollos disponibles, los teléfonos móviles se habían convertido en más que dispositivos de comunicación; eran casi consolas de juegos.
La década de 2010, el boom de los smartphones
La década de 2010 -por el momento todo sigue más o menos parecido hasta la fecha-, marcó un punto de inflexión en la historia de los juegos móviles, gracias a la adopción generalizada de los teléfonos inteligentes. Con la introducción de dispositivos como los iPhone y los teléfonos con sistema operativo Android, los juegos alcanzaron nuevas cotas de popularidad y accesibilidad (sin dejar de lado un aumento de la calidad impresionante).
Estos terminales, con hardware potente y controles táctiles intuitivos, han supuesto una plataforma increíble en la explosión definitiva de los juegos móviles que compiten con las consolas tradicionales sin problemas. Títulos como Angry Birds o PES dejaron claro que las opciones que existían en tiendas como la App Store y Google Play se han convertido en referencias que aportaban más entrenamiento y que eran muy inmersivas. Y, además, el avance de las comunicaciones hizo que la llegada de los títulos multijugador fuera una realidad -pero de forma muy contenida, pero dejaban claro que este era el camino a seguir en el futuro-.
La actualidad y el futuro de los juegos móviles
Los juegos móviles están a punto de experimentar una revolución. Varias tecnologías emergentes convergen para crear experiencias de juego más fluidas. Pero, sin duda, el 4G -pero especialmente el posterior 5G- resultan ser el cambio definitivo. Con velocidades de descarga muy rápidas y una latencia mínima, se acabaron los tiempos de espera y las partidas con lag. Es posible jugar con personas de todo el mundo con una experiencia increíble propia de las consolas, y títulos de estas llegan a los juegos móviles como Fortnite.
Hablamos de una industria muy potente que converge con la tradicional y que la va superando a pasos agigantados gracias a un hardware superior que permite incluso disfrutar de gráficos de un gran nivel y el uso de inteligencia artificial avanzada que permite una diversión que era impensable no hace mucho que se pudiera conseguir con un teléfono o tablet.
Y el futuro apunta a ofrecer grandes cambios con opciones como la realidad aumentada implementada en todos los rincones o, como no, el acceder a los títulos en la nube sin necesidad de tener nada instalado en el teléfono o tablet. El caso es que los juegos móviles han pasado de ser algo residual, que apenas tenía impacto en usuarios y mercados, a ser ahora mismo una industria de entretenimiento vital y en pleno crecimiento. Y nada hace pensar que esto va a cambiar… todo lo contrario.