Seguro que alguna vez has estado toqueteando las opciones de una tele o de una consola y te has topado con cosas como FreeSync o G-Sync. Y claro, lo primero que piensas es: «¿Esto qué es? ¿Sirve para algo o es un término técnico que nunca voy a usar?» Pues ya puedes seguir leyendo, porque si juegas en la ele, esto te interesa mucho más de lo que piensas.
Probablemente en algún momento te ha pasado que mientras juegas, de repente la imagen pega un tirón o se corta como si alguien la hubiera partido por la mitad. Eso no es que la tele te esté fallando ni que el juego vaya mal, es que tienes un problema con la sincronización de la imagen. Y aquí es donde entran en juego FreeSync y G-Sync para salvar la situación.
Ahora bien, aunque estos términos puedan sonar complicados, la verdad es que entenderlos es bastante más fácil de lo que parece. Vamos a explicarlo sin tecnicismos raros, para que cuando alguien te pregunte qué tele comprar para jugar, tú puedas soltar un «mira, lo que tienes que comprar es una tele con FreeSync o G-Sync» y quedar como un experto total.
VRR: el verdadero truco detrás de FreeSync y G-Sync
Antes de meternos a hablar de FreeSync y G-Sync, hay que tener muy claro un concepto clave: VRR, que significa «Variable Refresh Rate» o tasa de refresco variable. Esta es la clave para que todo se vea fluido y sin cortes.
Para que te hagas una idea, cuando juegas, tu consola o PC no siempre envía los fotogramas a la misma velocidad. Muchas veces el juego va a 60 fps, otras veces puede bajar a 50 fps, o incluso en algunos momentos te podría subir a 120 fps. Y aquí es donde nace el problem: si la tele tiene una tasa de refresco fija (por ejemplo, 60 Hz o 120 Hz), pero los fps del juego van variando, todo se desincroniza y aparecen cortes y tirones en la imagen.
La tarea que tiene el VRR es ajustar la tasa de refresco de la tele a tiempo real, para que coincida con la velocidad de los fps del juego. De esa manera todo se ve fluido, sin cortes ni nada molesto. Y dentro del VRR, hay dos grandes tecnologías que hacen que esto funcione: FreeSync (de AMD) y G-Sync (de NVIDIA).
¿Qué es FreeSync y por qué lo ves en tantos televisores?
FreeSync es la tecnología de AMD y es, con diferencia, la más típica en televisores. El motivo es porque es más abierta y por tanto fácil de implementar, lo que quiere decir que hay muchas más marcas que la meten sin que suba el precio del televisor.
Hoy en día, si compras una tele gaming de LG, Samsung o Hisense, es casi seguro que te vendrá con algún tipo de FreeSync. Y lo mejor es que además de funcionar con el PC, funciona con las consolas de última generación como la Xbox Series X/S o la PlayStation 5.
Hay diferentes niveles de FreeSync:
- FreeSync (básico): Evita los cortes de imagen, pero sin muchas florituras.
- FreeSync Premium: Añade baja latencia, lo que significa que los controles responden mejor.
- FreeSync Premium Pro: Además de lo anterior, mejora la calidad del HDR para que los colores y contrastes se vean mejor.
¿Y qué pasa con G-Sync?
Por otro lado, G-Sync es la tecnología de NVIDIA, y aunque hace lo mismo que FreeSync, tiene un enfoque algo diferente. Para que una tele sea compatible con G-Sync, tiene que pasar por una certificación de NVIDIA, lo que quiere decir que suelen ser modelos más premium y caros. Este es el motivo por el que no se ve tanto en televisores y en este caso es más habitual en monitores gaming.
Si tienes un PC con una tarjeta gráfica NVIDIA, puede ser interesante buscar una tele compatible con G-Sync para sacarle el máximo partido. Pero como hemos dicho, en teles es mucho más común FreeSync, por lo que tampoco te obsesiones mucho con esto si estás buscando una tele para jugar con consola.
¿Qué pasa si mi tele no tiene FreeSync ni G-Sync?
Si tu tele no tiene VRR de ningún tipo, lo más posible es que tengas tearing y tirones en juegos que no tienen una tasa de fps estable. Esto lo notarás bastante en juegos eigentes o títulos que no van a 60 fps fijos.
En ese caso, las posibilidades que tienes son las siguientes:
- Activar el V-Sync en la consola o en el PC, aunque esto puede añadir algo de input lag.
- Usar un framerate fijo (como 60 FPS o 120 FPS) si el juego lo permite.
- Cambiar tu televisor por uno que tenga VRR, FreeSync o G-Sync.
Entonces, ¿me tengo que preocupar por esto?
Si juegas solo de vez en cuando y no te molesta algún que otro tirón, posiblemente no te des ni cuenta. Pero si eres de los que notan los defectos incluso los más pequeños y quieres la mejor imagen posible, entonces tener FreeSync o G-Sync hace una diferencia enorme.
Actualmente casi todas las teles gaming modernas incluyen FreeSync o algún tipo de VRR, así que no es algo que tengas que buscar con lupa ni mucho menos. Pero si vas a comprar una nueva, ya sabes que tienes que tenerlo en cuenta para evitar disgustos en un futuro.