La burbuja del streaming se ha pinchado y su época dorada ha llegado a su fin. Netflix nos va a apretar las tuercas muy pronto para que dejemos de compartir cuenta sin pasar por caja. Y sabemos que HBO Max y Disney+ preparan sendas subidas en sus tarifas, además de añadir un plan con publicidad.
Esa época en la que con tener Netflix ya podías disfrutar de un catálogo eterno ha quedado atrás y, algo de lo que siempre me he reído, ahora me he dado cuenta de que es el futuro del sector. Me refiero a ir cambiando de plataforma en función de tus necesidades.
Tengo un amigo muy cinéfilo que lleva tiempo haciendo esto: cambiar de una plataforma a otra para ver determinados contenidos. Y yo siempre me he reído de ello, ya que no lo consideraba necesario. Principalmente porque con Netflix y Amazon Prime Video tenía suficiente. Hasta ahora.
Los tiempos cambian, y ya no estás «obligado» a tener Netflix
Ya sea por nostalgia, o por miedo a equivocarme, tardé mucho en darme de baja de Netflix, una plataforma que me había acompañado a mí y a tres amigos más desde sus inicios. Y lo cierto es que me sentí liberada al cancelar mi suscripción. El siguiente paso fue abandonar Amazon Prime Video.
Ahora, lo que hago es aprovechar las diferentes promociones disponibles, o ir dándome de alta en uno u otro servicio en función del contenido que quiera ver. Para empezar, siempre tengo activa mi cuenta en Disney+ por una sencilla razón: tener a mano todo el catálogo de la casa del ratón es perfecto si hay críos en casa. Y series como Los Simpsons son un imprescindible para mí.
Por otro lado, recientemente me di de alta en HBO Max para ver La Casa del Dragón. He vuelto a ver Los Soprano y Chernobyl para exprimir la suscripción y me he vuelto a dar de baja. Ya volveré cuando toda la temporada de The Last of Us vuelva a estar disponible.
Además, aprovechando los dos meses gratis que ofreció recientemente la plataforma de la manzana mordida, le voy a dar caña estos meses a mi suscripción de Apple TV+. Incluso me reenganché a Netflix para ver «Miércoles», una serie que me dejó muy buenas sensaciones. Eso sí, en este caso pedí una cuenta prestada.
Gracias a este cambio en mi forma de pensar, he podido disfrutar de una oferta mucho más variada, incluso crearme una «programación» semanal para saber qué voy a ver. Eso de perder horas y horas repasando el catálogo de una plataforma a ver qué puedo ver ha pasado a mejor vida.
Caza ofertas y busca los contenidos que más te gusten
Gracias a ello, estoy disfrutando de una oferta de contenidos de lo más variada y con un presupuesto máximo de 20 euros al mes. Me ha costado liberarme de la falsa permanencia que genera una suscripción. Esa sensación de duda cuando me doy de baja de una plataforma ha desaparecido hace mucho tiempo, así que te invito a hacer exactamente lo mismo.
No hace falta atarse a uno u otro servicio, a no ser que sea imprescindible para ti (como es mi caso con Disney+). Así que, si quieres disfrutar al máximo de todo tipo de contenidos sin tener que pagar a final de mes una cifra exagerada, ni tener que apostar por la piratería, te invito a probar este sistema de ir probando diferentes plataformas en función de tus intereses. Vas a disfrutar de una oferta mucho más variada y encima te vas a ahorrar un buen dinero.