No tenemos miedo a equivocarnos cuando decimos que ‘Gladiator’ es ya un clásico moderno. Con nominaciones a 36 premios distintos, la cinta de Ridley Scott («Alien», «Napoleón», «Blade Runner») llegó a llevarse cinco premios de la Academia, entre ellos los de mejor película y mejor interpretación masculina para Crowe.
Con un total de 48 estatuillas, pronto se convirtió en una de las películas más representativas del género péplum, llegando incluso a generar un fenómeno social que el New York Times llamó «efecto Gladiator«. Tras su estreno, libros sobre Cicerón o Marco Aurelio vieron reflejado un crecimiento en sus ventas; y es que este es uno de los síntomas que nos indican encontrarnos ante un gran filme.
El universo envolvente de Scott, apoyado por unas localizaciones extraordinarias, un departamento de arte más que hollywoodiense y un diseño de vestuario que nos traslada al Imperio Romano es lo que generó en el público tal furor por la Antigüedad. «Troya», «300» o «Kingdom of Heaven» son todas cintas que trataron de subirse a la ola de «Gladiator» con presupuestos parecidos y temáticas épicas de ambientación histórica: sin embargo, ninguna de ellas logró tocar el cielo como sí que lo hiciera Máximo Décimo Meridio, en un filme que balanza al milímetro la acción con el drama.
¡Ojo! La película tiene muchos años, pero aún así avisamos de que en este artículo hay spoilers de la primera parte.
Ni siquiera un año después de su estreno, los productores de la película confirmaron noticias contradictorias: Douglas Wick aseguró que estaba en desarrollo una precuela de «Gladiator», mientras John Logan afirmó que el equipo trabajaba en una secuela que tendría lugar 15 años después. Russell Crowe, muy interesado por la idea de volver a ponerse las sandalias de Máximo, investigó las creencias romanas del más allá para intentar encontrar una manera de devolver a su personaje a la vida. En 2006, Scott confirmó que se encontraban en negociaciones para iniciar la escritura del guion, pero aquella idea nunca terminó por florecer.
En 2018 se confirmó, de nuevo, que se había iniciado el proceso de pre-producción de una secuela, pero después de todas las noticias que habían salido con respecto al tema, nadie se lo tomó muy en serio. Por esta razón el anuncio de un casting para la película llegó de sorpresa ante un público que ya nunca esperaba volver a la Antigüedad de la mano de Scott. La inminente llegada de una «Gladiator 2» ha puesto algo nerviosos a los más fans del filme, ya que la nueva cinta debe sostenerse con sus dos protagonistas (el Máximo de Crowe y el emperador Cómodo de Phoenix) muertos y enterrados.
Le damos un voto de confianza a Scott y a su equipo; es indiscutible que «Gladiator II» promete
Aunque hasta ahora no se sabía demasiado de la película, la publicación por parte de Vanity Fair de las primeras imágenes del filme ha revolucionado las redes. Ya hemos podido ver y conocer gran parte de la estética de la película, que parece muy similar a la de la primera entrega, además de ver a los actores principales en sus papeles.
El irlandés Paul Mescal protagonizará la secuela en la piel de Lucius Verus, hijo de Lucilla. Mescal es el hombre del momento, habiéndose catapultado hasta los premios Óscar el año pasado con su interpretación en «Aftersun» y siendo el actor que pondrá cara a McCartney en la próxima tetralogía biográfica de los Beatles.
Connie Nielsen repetirá en su retrato de la hermana de Cómodo, como también hará Derek Jacobi como el senador Graco. El reparto lo completan Denzel Washington con un personaje que parece ser la evolución natural de Juba (Djimon Hounsou), Joseph Quinn (Eddie en «Stranger Things») y Fred Hechinger (Simon en la trilogía de Netflix «Fear Street»), que comparten el poder como los co-emperadores Caracalla y Geta. Esto parece intentar alejarnos de las odiosas comparaciones que, inevitablemente, surgirán en contraposición al tiránico personaje de Joaquín Phoenix, por quién el actor se llevó su primera nominación al Óscar.
La incorporación más sonada al elenco es probablemente la de Pedro Pascal, que interpretará a un ex-comandante militar obligado a luchar como gladiador a raíz de una subordinación. Tras unos cuantos años interpretando tiernas figuras paternas que le han ganado el cariño del público, volveremos a ver a Pascal en la arena, batiéndose como hiciera con su rol de Oberyn en «Juego de tronos» hace ya más de 10 años.
Las grabaciones empezaron el pasado 2023 en Marruecos, con la construcción de un inmenso set de rodaje. El equipo se ha movido, desde entonces, por Malta y Reino Unido. El proceso se cerró en enero de este año, encontrándose el filme desde entonces en edición y post-producción. La fecha de estreno en los Estados Unidos está fijada en el 22 de noviembre de 2024, aunque internacionalmente se espera el estreno el viernes 15.
Imagen de portada y Más imágenes | Vanity Fair