Es oficialmente el fin de una era para el Google Chromecast de primera generación, según informa 9to5Google. El modelo original de este conocido reproductor ya no recibirá más actualizaciones ni soporte. Este modelo hizo su aparición en 2013 como un dispositivo del tamaño de un pendrive que prometía brindar una experiencia de Smart TV por apenas 35 euros, y cumplió con esa promesa.
Google ha actualizado el hardware del Chromecast original a lo largo de los años para mantenerse al día con las demandas de streaming, lo que ha llevado a dejar atrás de manera definitiva el primero de esta gama de producto que, lo cierto, supuso un gran éxito para la compañía de Mountain View.
Google lo deja muy claro
En un comunicado en el portal de información de Chromecast, Google ha indicado que «el soporte para Chromecast (de primera generación) ha finalizado, lo que significa que estos dispositivos ya no recibirán actualizaciones de software ni de seguridad, y Google no brinda soporte técnico para ellos. Los usuarios pueden notar una degradación en el rendimiento.» La compañía, por cierto, actualizó por última vez la página de soporte del Chromecast en abril hasta este momento.
Desde la perspectiva de Google, parece que ha llegado el momento de dar un paso atrás con el Chromecast original, que ha tenido una vida útil de nada menos que 10 años. La compañía solo se ha ocupado de los problemas de errores y seguridad de la primera generación (en lugar de actualizaciones a gran escala) desde 2019. La última actualización se realizó en noviembre de 2022 y fue la primera en tres años. Google también ha lanzado versiones más actuales tanto de modelos que utilizan tecnología Cast hasta los de última generación que incluyen sistema operativo Google TV.
Lo que ofrecía el primer Google Chromecast
El modelo de primera generación tenía forma de una llave con un puerto HDMI en el extremo derecho y un puerto microUSB en el otro que era el encargado de conseguir la energía necesaria para funcionar -se incluía el adaptador de corriente-. En la parte superior se imprimían las palabras «Chrome» y el logotipo del navegador. Su precio ajustado se debía a especificaciones muy básicas, como por ejemplo 512MB de RAM y 2GB de almacenamiento. Y, por cierto, su sistema operativo era una versión reducida de Chrome OS.
El diseño compacto y discreto del Chromecast original lo convirtió en una opción popular para aquellos que buscaban una solución sencilla para transmitir contenido a su televisor sin tener que invertir en un Smart TV muy cara y, además, todo ello sin tener que poner cable alguno por medio. A pesar de sus limitaciones de hardware, el Chromecast de primera generación logró cumplir su promesa de brindar una experiencia de Smart TV asequible y fácil de usar.
Sin embargo, con el paso del tiempo, los avances en tecnología y las demandas crecientes de los usuarios, el Chromecast original se ha vuelto obsoleto en comparación con las versiones más recientes. Las limitaciones de almacenamiento y rendimiento pueden afectar la capacidad de reproducir contenido de alta calidad o ejecutar aplicaciones más exigentes.
Una gama de producto que tiene mucho futuro
Afortunadamente, Google ha lanzado sucesivas actualizaciones del Chromecast con mejoras significativas en términos de rendimiento, almacenamiento y funcionalidad. Estas versiones posteriores permiten a los usuarios disfrutar de una experiencia de streaming más fluida, con capacidades avanzadas como la reproducción en 4K y el acceso a una amplia gama de aplicaciones y servicios de transmisión (como juegos o los clientes de las plataformas de vídeo en streaming).
Aunque el Chromecast de primera generación ya no recibirá actualizaciones ni soporte, su legado perdura como el dispositivo que allanó el camino para la popularización de los dispositivos de transmisión y ayudó a transformar la forma en que consumimos contenido multimedia en nuestros hogares (además, seguirá funcionando exactamente igual que lo hace ahora mismo). A medida que la tecnología continúa evolucionando, es emocionante pensar en las innovaciones futuras que nos esperan en el mundo de los dispositivos de transmisión.