Pago por varios servicios de streaming, ya que sus opciones me convencen (van desde plataformas de vídeo como Netflix hasta Spotify), pero si me dijeran que solo puedo quedarme con uno, ese sería YouTube Premium. Tal vez sea el servicio de streaming más infravalorado de todos, pero para mí ahora mismo se ha convertido en esencial. Te muestro los motivos que tengo para decir esto.
Los anuncios son algo que me molesta bastante, y además consume más tiempo de lo que muchos creen si decides ver un contenido que sea moderadamente largo. Por este motivo, creo que YouTube Premium te ahorra tiempo… y, este, en la actualidad es oro. El caso es que, pagando 11,99 euros mensuales, veo tanto contenido en la plataforma que me costaría más dinero no pagar por Premium. Es así de simple.
Piensa que sí, a lo largo del día YouTube Premium te ahorra una hora de anuncios (algo que no es descabellado), es posible que si no pagas la mensualidad seas tú el que realmente está gastando un tiempo -que vale dinero como he indicado antes- por ver publicidad. Una locura, en mi opinión.
Poco a poco, YouTube se ha convertido en lo que más veo
Aparte de series y películas, que veo en momentos puntuales, generalmente tengo en cola para ver en YouTube toneladas de vídeos relacionados con mi trabajo, resúmenes de noticias tecnológicas y mucho contenido de ámbito personal -como documentales de historia o todo lo que tiene que ver con el entrenamiento de perros que es una de mis aficiones-. La plataforma de Google ofrece la programación más diversa, especializada y más atractiva de todas las opciones existentes.
Incluso si los valores de producción son bajos, puede ser que el contenido es extremadamente valioso y, en muchos sentidos, YouTube ya compite con la web misma. Así, puedo pasar una hora antes de dormir viendo algo en Netflix, pero paso al menos el doble de tiempo viendo YouTube cada día, ya que realmente es una navaja suiza de información. Para mí, es una conexión viva con el mundo, y no hay nada más parecido.
Mucho contenido sin ataduras
Ya mencioné que el contenido en YouTube es de lo más relevante. Realmente es un archivo asombroso de contenido subido para todos y difundido por todo el mundo que quiera. Creo que eso es algo que vale la pena pagar y, de nuevo, dado que obtengo mucho más valor de la plataforma que el precio de Premium, siento que es algo de lo que nunca podría prescindir.
Casi todos los videos en YouTube son creados y son propiedad de alguien como tú o como yo. Por lo tanto, si sabes buscar puedes encontrar creadores que dicen y hacen prácticamente lo que quieren -al menos dentro de algunas pautas bastante lógicas de uso-. Evidentemente, no es algo perfecto, pero es nuestro. Lo hicimos juntos, y en su mayoría es bueno.
Las suscripciones mejoran YouTube, sí
No hay duda de que la cantidad de publicidad en YouTube se ha vuelto hasta ridícula, y no son pocos los que creen que esto es un intento deliberado para que más personas se rindan y paguen por YouTube Premium. Sin embargo, no puedo evitar la sensación de que, si la plataforma no tuviera un servicio de suscripción, la cantidad de anuncios que tendrían que ejecutar para mantener todo en funcionamiento sería incluso peor (lo que no se saca por un sitio, se busca en otro…).
Al mismo tiempo, las personas que usan software para bloquear anuncios dificultan que los creadores puedan sostener sus canales y que YouTube mismo pueda mantener las luces encendidas y los servidores funcionando. Así que mantener un equilibrio entre aquellos que dicen no a la publicidad de forma gratuita y aquellos que pagan a Google es algo que creo que resulta básico.
En definitiva, YouTube Premium es una inversión que considero valiosa por múltiples razones, como he explicado. No solo me ahorra tiempo y dinero, sino que también me proporciona acceso a una amplia cantidad de contenido que convierten a la plataforma en un recurso importante que, en mi opinión, merece ser apoyado. Por todo lo dicho, posiblemente YouTube Premium es el único servicio de streaming del que no podría prescindir.