Muchas veces cuesta entender las reviews, dado que en ellas entran muchos aspectos de imagen técnicos de tu televisor. Que si balance de blancos, curva EOTF, color, detalle en sombra, saturaciones…¿pero…cómo diantres podemos entender todo ese argot? hoy, en AVPasión, he decidido hacer una guía avanzada para explicar toda esa terminología y mucho más, acompañada de un vídeo que aclarará todos los conceptos de la misma.
Guía de los aspectos técnicos de imagen tu televisor: balance de blancos
Uno de los aspectos clave de la imagen es el balance de blancos. Para entenderlo de forma sencilla, éste vendría a ser una especie de «rango» donde el primer punto sería el negro puro (0) y el último el blanco puro (100). Tanto para SDR, como para HDR valdría el mismo principio, salvo una diferencia que veremos más adelante.
Así, en una gráfica de calibración con sonda, podríamos hacer una escala o balance de blancos de tantos puntos como quisiéramos (entre 0 y 100), normalmente éstas suelen ser de 10 en 10 (balance de 10 puntos) o de 5 en 5 (balance de 20 puntos), donde siempre debe existir una proporción exacta e igual de los tres colores primarios: azul, rojo o verde.
En caso de que exista un desvío más grande de un color sobre los otros, lo que creará es que toda el look se vea teñido de ese color, como pasa en la foto superior, donde a la izquierda vemos la cara de la chica con una clara dominancia azulada. Si tenemos todos los niveles (20) completamente proporcionales entre azul, rojo y verde, podríamos decir que tenemos uno de los aspectos más importantes de la imagen completamente perfecto, algo que se consigue tras calibrar profesionalmente nuestro Smart TV, como se ve en esta gráfica:
Para obtener un balance de blancos de referencia, deberíamos tener un AE (Delta Error en la fotografía) por debajo de 3, tanto de media como máxima, en todos los puntos medidos del balance, asegurándonos así de que tenemos una escala de grises sin tendencia de un color sobre los demás. Cabe recordar que hablamos mucho del rojo, verde y azul porque son los colores primarios, que al unirlos forman el color blanco puro (6500 grados kelvin).
Colorimetería: saturación, luminancia y matiz
Otro aspecto avanzado clave para entender las reviews más técnicas y las gráficas de calibración más complejas viene de la mano del color. Este tiene varios aspectos fundamentales y es más complicado de entender que el balance de blancos, ya que tiene varias partes que explicar. Empezando, quizá, por la más sencilla: la saturación de color.
La saturación de color, esencialmente, es la intensidad o pureza del color; un color muy saturado es mucho más intenso mientras que no que no, se ve más falto de vida. Sin saturación, un color se convierte en un tono de gris o blanco. Por lo tanto, de una escala de 0 (totalmente desaturado) hasta el 100 (totalmente saturado), un color puede tener muchísimos porcentajes de saturación. La desaturación puede ser más o menos blanquecina o grisácea dependiendo de la luminosidad, el segundo aspecto importante.
La luminosidad del color (o luminancia) es la claridad del mismo. Un color, independientemente de lo saturado que esté, puede estar más iluminado (tenderá hacia un componente más blanquecino) o menos, tirando así hacia un color más oscuro y grisáceo, faltándole luminosidad. En esta fotografía podemos ver ambos conceptos, saturación y luminosidad y como interactúan entre ellos:
Para acabar, la última propiedad del color importante de la que hablaremos es la del matiz (Hue en inglés). Éste se refiere a la ligera variación de tono. Por ejemplo un verde puede «desviarse» ligeramente hacia el cian y lo hará tanto en todas sus saturaciones como en luminosidades, contaminándose de cierto componente azulado.
En esta gráfica de Calman podemos apreciarlo muy bien, ya que en el ejemplo veríamos todas las «esferas» verdes desplazadas hacia el lado del cian (hacia su izquierda). También podemos ver las saturaciones de los mismos (cada cuadrado representa un 20% de saturación, desde el 0 hasta el 100), en cada color):
Así pues, para poder obtener una representación fiel del color, al igual que en el caso del balance de blancos, deberíamos obtener un Delta Error (AE en las gráficas de arriba) inferior a 3, síntoma de que los colores medidos tienen la saturación, luminosidad y matiz correctos, todos con errores por debajo del umbral visible por la vista humana.
La llagada del HDR y su curva PQ EOTF absoluta
Para entender bien lo siguiente, hay que comprender que el HDR se rige por un estándar, por una «curva» absoluta llamada PQ EOTF, representada de color amarillo en las fotografías. El cómo «sigue» esa curva el televisor, está representado por la línea de color gris. La idea es que la gris se superponga con la amarilla, ya que si la gris queda por encima de la amarilla estaríamos viendo demasiado brillo y si queda por debajo, demasiado oscuro.
Como podéis comprobar en esta fotografía, si usamos un televisor calibrado profesionalmente, el seguimiento que hacer el televisor de dicha curva EOTF es simplemente perfecto, con la curva gris superpuesta completamente a la amarilla. Es decir, se ve exactamente como debería verse y como quiere el director que se vea su contenido HDR:
Si hubiera desvíos la curva gris la veríamos por encima de la amarilla (a su izquierda), es decir demasiado brillante. Si ésta estuviera por debajo, la veríamos demasiado oscura. De ello deducimos que, siempre que veais en un análisis esta gráfica, deberíamos ver siempre únicamente la curva amarilla, ya que la gris se encontraría debajo de la misma.
Otra gráfica muy importante es la de luminancia. Ésta está totalmente relacionada con la anterior, ya que si en la EOTF encontramos desvíos, en esta también y viceversa. Es una curva que nos indica en el eje de las X el balance de blancos (que vimos en el primer punto de esta guía), mientras que el de las Y nos indica la luminosidad. De esta forma podemos leer muy cómodamente cuanto brillo nos dará, por ejemplo, un gris 60% (unos 220 nits):
A diferencia de lo que ocurre en SDR, esta gamma es absoluta. Es decir, lo único que variará será el pico máximo de brillo que de el televisor, es decir, el 100 en el eje de las X (desde ahí hasta el 70, que como veis en la gráfica es plana), ya que todos lo demás valores serán siempre los mismos, brille lo que brille el televisor. Si no, significa que ese televisor no está haciendo un seguimiento en HDR adecuado, algo que se suele corregir con una calibración de la misma. Podéis leer mucho más sobre este tipo de curvas HDR pulsando aquí.
Detalle en sombra: una parte crítica
Llegamos a un aspecto que es raro ver explicar en páginas webs o vídeos sobre calibración, que es la del detalle en sombra. Aunque es algo complejo de entender, primero y para hacerlo más fácil vamos a separarlo en dos partes, dependiendo de si la fuente es:
- SDR: su curva gamma es relativa. Es decir, si ponemos «a tope» la luminosidad del televisor, cambiará el valor de brillo de todos los porcentajes desde el negro (0) hasta el blanco (100), cambiando así el detalle en sombra y necesitando más luz.
- HDR: su curva como hemos visto es absoluta, por lo que da lo mismo el nivel máximo de brillo que tenga el televisor que siempre, sin excepción, tendremos el mismo brillo en los porcentajes del balance de blancos en la parte del detalle en sombra.
Por lo tanto, la clave está primero siempre medir el blanco máximo del panel y a partir de ahí, el propio software de calibración nos calculará el brillo para el resto de niveles de grises y blancos. Lo suyo es ajustar (o medir) con una sonda los valores entre el 0 (negro) y 5 (primer valor de gris importante), en pasitos de 0.5 en 0.5, tanto en SDR como en HDR. Si vemos que la fila de «Target Y/cd m2» coincide con la de «Y cd/m2» o prácticamente coincide, es que el detalle en sombra está perfecto, tal y como se puede ver en esta gráfica:
Guía de los aspectos más técnicos de tu televisor: la importancia de un buen ajuste y calibración
Solo comprendiendo todos los conceptos y como todos ellos viven en una perfecta simbiosis, seremos capaces de entender la necesidad de ajustar correctamente nuestro televisor. Color, saturación, luminancia, matiz, seguimiento de la curva, detalle en sombra, brillo, etc., son partes fundamentales para entender cómo funciona internamente la imagen y como se muestra a través del televisor.
Por ello, siempre os recomendamos seguir nuestras guías de ajuste o, aquellos que podáis permitíroslo, realizar una calibración profesional con sonda. Ahora además entenderéis, técnicamente, por qué es tan importante. El televisor se convertirá en un ente neutro que solo se encarga de transmitir la imagen que fue ideada en la mente del director y creada en los estudios de producción. Sin adulterar ni modificar. Algo que debería perseguir cada uno de los amantes y apasionados del mundo de la imagen y vídeo, de ahí nuestro nombre: AVPasión.