¿Te suena eso de encender la tele para ver una serie y tener que esperar una eternidad a que cargue Netflix, Disney+ o YouTube? Pues no estás solo. Las Smart TV, con el paso del tiempo, se van volviendo más lentas. Y no, no estás paranoico. Pasa. Pero lo curioso es que, a diferencia del móvil que lo cambiamos cada dos por tres, la tele del salón se queda con nosotros muchos, muchos años. Y claro, va envejeciendo y acumulando “cosillas” que hacen que funcione peor.
Además, solemos tenerla siempre encendida o en reposo, así que ni siquiera se reinicia como el móvil. Entre actualizaciones que no hacemos, apps que nunca usamos y conexiones de Wi-Fi reguleras, el pobre televisor se queda sin fuerzas para rendir como el primer día. Pero la buena noticia es que hay formas de darle un empujoncito y hacer que vuelva a ir como un tiro (o casi).
Y no, no hace falta ser un experto en tecnología. Ni tienes que desmontar nada, ni instalar mil cosas raras. Con unos ajustes simples y un poco de limpieza digital, tu Android TV o Google TV puede recuperar bastante velocidad. Te lo contamos fácil, paso a paso, como lo haría tu colega el que “sabe de estas cosas”.
8 maneras súper sencillas para que tu Smart TV cargue más rápido (y sin volverte loco)
Reinicia tu tele de vez en cuando (sí, así de simple)
Parece una tontería, pero apagar la tele del todo —no solo con el mando— puede marcar la diferencia. Muchas Smart TV están encendidas durante semanas sin reiniciarse, acumulando procesos que se quedan corriendo por detrás y que, poco a poco, la van ralentizando.
Lo ideal es desenchufarla del enchufe unos 10 o 15 segundos y volverla a conectar. Es como cuando reinicias el móvil porque va lento: limpia memoria, cierra cosas innecesarias y deja todo un poco más fresco.
Limpia la caché de las apps que usas
Las apps como Netflix o YouTube acumulan archivos temporales (caché) para cargar más rápido… pero con el tiempo pasa justo lo contrario. Demasiada caché puede hacer que vayan más lentas y ocupen espacio valioso en tu tele.
Borrar la caché es muy fácil: entra en Ajustes > Aplicaciones > Ver todas > Elige una > Borrar caché. Hazlo con las que más usas y notarás cómo se vuelven más ágiles al arrancar.
3. Borra apps que no usas (sin piedad)
Si tienes apps instaladas “por si acaso” pero que llevas meses sin abrir, están ocupando espacio y recursos para nada. La tele tiene menos memoria que un móvil, así que todo lo que sobre, molesta.
Ve una por una desde Ajustes y desinstala lo que no uses. Cuantas menos apps activas, más fluida va la tele. Es como hacer limpieza en un armario: te quedas solo con lo que de verdad necesitas.
4. Mira si el problema es tu Wi-Fi
A veces no es culpa de la tele, sino del internet. Si las apps tardan siglos en cargar o se cortan, puede ser que el Wi-Fi no llegue con fuerza. Una mala conexión ralentiza todo, incluso el menú principal.
Si puedes, conecta la tele por cable (Ethernet). Y si no, asegúrate de que está cerca del router o usa un repetidor. Un Wi-Fi fuerte es clave para que la experiencia sea buena.
5. Actualiza el software (aunque dé pereza)
Sé que da palo, pero es importante. Las marcas sacan actualizaciones para mejorar el rendimiento, corregir errores y hasta añadir funciones nuevas. Si no actualizas, tu tele se queda atrás.
Ve a Ajustes > Información del dispositivo > Actualización de software y asegúrate de que todo esté al día. A veces una simple actualización hace que todo funcione bastante mejor.
Apaga las animaciones del sistema (no las necesitas)
Las animaciones del menú son bonitas, sí, pero consumen recursos. Si tu tele no es de las más potentes, esos efectos visuales pueden hacer que todo vaya más lento.
Activa las Opciones de desarrollador pulsando 7 veces sobre “Build” en la info del sistema. Luego, en ese nuevo menú, pon todas las escalas de animación en «off». Tu tele dejará de lucirse tanto, pero irá más ligera.
Prueba un launcher más ligero (y di adiós al lag)
El menú que viene por defecto en muchas teles (Google TV, Android TV) es bonito pero muy pesado. Carga recomendaciones, banners, vídeos… todo eso consume recursos desde que enciendes la tele.
Instala algo como Projectivy Launcher, que es más limpio y rápido. Menos distracciones, más velocidad. Para usarlo bien, quizás necesites una app extra como Button Mapper, pero el cambio merece la pena.
Usa una app para optimizar y limpiar
Si todo esto te da pereza o no sabes muy bien qué tocar, hay apps que lo hacen por ti. Algunas como File Manager Plus permiten limpiar caché, archivos grandes y ver qué apps ocupan más espacio.
Estas apps ayudan a detectar qué es lo que ralentiza la tele y a liberarla con un par de clics. Muchas son gratis y están en la Play Store directamente desde la tele. Súper práctico.
En definitiva, si tu televisor con Android TV o Google TV va más lento que un lunes por la mañana, no hace falta que corras a comprarte otra. Con estos 8 truquitos fáciles puedes mejorar mucho el rendimiento, sin gastar ni un euro. Y si aun así la cosa sigue flojita, siempre puedes conectar un Chromecast, Fire TV o Apple TV, que suelen ir mucho más finos. Pero de momento, dale una segunda oportunidad a tu tele con estos pasos. No te arrepentirás.