Vale, seamos sinceros: no todo el mundo se puede permitir cambiar de tele cada dos o tres años. Ni falta que hace, si nos preguntas. Pero también es verdad que, con el paso del tiempo, la tele empieza a sentirse un poquito… cómo decirlo… anticuada. Ya no se ve igual, no tiene todas las apps modernas o, directamente, suena a lata. Pero no desesperes: no necesitas una nueva tele para volver a disfrutar como el primer día.
Antes de que corras a mirar teles en Amazon, dale una oportunidad a la tuya. Porque con unos cuantos ajustes y cambios fáciles y baratos (incluso gratuitos), puedes mejorar muchísimo tu experiencia sin cambiar de aparato. Y sí, hablamos de cosas que cualquiera puede hacer desde el salón, sin ser ningún experto.
Obviamente, estos trucos no van a convertir tu tele en una OLED de última generación con Dolby Vision, pero sí pueden hacer que saques el 200% de lo que ya tienes en casa. Así que coge el mando, mueve un par de cosas, y prepárate para disfrutar de tus pelis y series como nunca.
Aquí empieza lo bueno: 5 trucos para exprimir tu tele al máximo
Activa el Modo Filmmaker
Este es uno de esos cambios que no cuestan nada y tienen un impacto inmediato. Si tu tele lo permite (cada vez más modelos lo incluyen), activa el Modo Filmmaker. ¿Y qué es esto? Pues básicamente es un ajuste que desactiva todos esos efectos raros que traen las teles por defecto: suavizado de movimiento, nitidez artificial, colores saturados… Todo eso que hace que las pelis parezcan una telenovela barata.
El Modo Filmmaker te da una imagen más fiel a lo que el director de la peli o serie quería mostrar. Es decir, sin artificios. Marcas como LG, Samsung, Panasonic, Philips o Hisense ya lo traen de serie en muchos modelos 4K. Y si tu tele no tiene este modo como tal, busca perfiles como “Cine”, “Película” o “Profesional”, que suelen estar bastante cerca del resultado.
¿Y si el resultado no te convence del todo? Puedes ir ajustando los parámetros manualmente: apaga el suavizado, baja un poco la nitidez y juega con el contraste. Puede parecer un rollo, pero una vez lo haces, no hay vuelta atrás.
Reorganiza el salón: la vista también cuenta
Este truco no cuesta ni un euro, y marca la diferencia. La mayoría tenemos el sofá donde nos gusta y ya, pero no pensamos en cómo afecta eso a la experiencia de ver la tele. Y la verdad es que ver la pantalla desde un ángulo lateral puede arruinar el contraste, los colores e incluso la nitidez, sobre todo en teles más antiguas con panel LCD.
Lo ideal es que los asientos estén frente a la tele, lo más centrados posible. Y si tienes una tele 4K, presta atención a la distancia de visionado. Por ejemplo, para una de 55 pulgadas, lo ideal es sentarse a unos 1,6 metros. ¿Tienes una de 65”? Pues unos 2 metros. Es fácil: tantos pies como pulgadas tenga la tele (más o menos). Y si eres de los que ven fútbol, F1 o juegan a videojuegos, mejor si te alejas un poco más. Así tu vista puede seguir mejor lo que ocurre sin volverse loca.
Mejora el sonido con una barra (aunque sea básica)
Aquí no hay discusión: el sonido importa, y mucho. Y la mayoría de teles, incluso las buenas, tienen un audio bastante flojo. ¿La solución? Una barra de sonido, y no hace falta gastarse una fortuna.
Por menos de 100 euros puedes encontrar barras decentes que mejoran los diálogos, dan más cuerpo al sonido y te meten mucho más en la historia. Incluso algunas tienen subwoofer incluido, lo cual ya es otro nivel para ver pelis de acción o conciertos.



Barra de sonido LG S65Q
Antes de comprar una, asegúrate de que cabe bien debajo de tu tele y que no tapa la pantalla, y si puedes conectarla por HDMI ARC, mejor que mejor. En serio, el salto de calidad es brutal.
Ponle un streamer y revive su sistema
¿Tu tele va lenta o no tiene apps como Netflix, Disney+ o HBO Max? Pues no hace falta cambiar de tele. Con un Fire TV Stick, Chromecast o Apple TV, puedes convertirla en una Smart TV moderna y rápida.
Y no es caro: el Fire TV Stick 4K, por ejemplo, se consigue por unos 60€, y muchas veces lo ves en oferta por 40€ o menos. Solo necesitas un puerto HDMI y wifi, y ya está: acceso a miles de apps, control por voz, y una interfaz muchísimo más fluida.
Además, si tienes varias teles en casa, puedes ir moviendo el stick de una a otra sin problema. ¡Es comodísimo!
Ajusta según el momento del día
Este truco es de los más olvidados, pero marca la diferencia entre ver “meh” y ver “¡wow!”. Porque no es lo mismo ver una peli de noche, con las luces apagadas, que una serie un domingo por la tarde con sol entrando por la ventana. Tu tele necesita ajustes distintos según la luz ambiente.
Si hay luz natural, sube el brillo o baja un poco el contraste para que no se vea todo apagado. Si es de noche, bájale el brillo y ajusta la temperatura de color para que no te deslumbre. Incluso puedes poner una luz suave detrás de la tele (tipo “backlight”) para mejorar el contraste y reducir el cansancio visual. Parece una tontería, pero es uno de esos cambios que, cuando lo pruebas, ya no puedes ver la tele como antes.
Ya lo ves, no hace falta dejarse un dineral para volver a disfrutar de tu tele como el primer día. Unos cuantos ajustes, una pequeña inversión aquí y allá, y voilà: tele rejuvenecida, sin cambiarla por otra. Así que antes de lanzarte a por una nueva OLED de 2.000 euros, prueba estos 5 trucos y cuéntanos qué tal. A veces, solo hace falta un poco de cariño, un mando en la mano y las ganas de sacarle partido a lo que ya tienes.