Google está desarrollando una nueva funcionalidad que tiene como objetivo mejorar la experiencia de usuario de sus teléfonos inteligentes Pixel en verano. Hablamos de una opción que permitirá controlar de la mejor forma posible la temperatura de estos terminales para que, literalmente, no se achicharren cuando llegan las altas temperaturas.
El desarrollo se ha descubierto aplicando tecnologías de código inverso de la versión 1.27 de la aplicación Device Health Services de Google. Y el nombre que tendrá es Adaptive Thermal. Esta nueva función, diseñada para prevenir el sobrecalentamiento, tiene como objetivo proteger la batería y todo lo que tiene que ver con el rendimiento general del teléfono, activando alarmas y notificaciones cuando las temperaturas superan los límites seguros. Una buena idea, sin duda alguna.
¿Qué es exactamente Adaptive Thermal de Google?
Este desarrollo, como se ha revelado, es una característica que se activa cuando la temperatura de la batería de un teléfono Pixel alcanza niveles potencialmente peligrosos -se espera que otros modelos con Android puedan dar uso a esta función con el paso del tiempo, destacando sobre el resto los propios de Samsung-. El objetivo principal de este sistema es alertar a los usuarios antes de que su dispositivo llegue a umbrales críticos de temperatura, evitando así daños y manteniendo un rendimiento óptimo.
Cuando la temperatura de la batería supera los 49 grados, Adaptive Thermal activa una alarma de pre-emergencia. Esta notifica a los usuarios que su teléfono se está sobrecalentando y proporciona pasos inmediatos a dar para conseguir enfriarlo. La notificación sugiere posibilidades que serán todo un salvavidas para muchos usuarios.
Las recomendaciones para evitar problemas de temperatura
La notificación incluye un botón que permite a los usuarios acceder a un apartado llamado Ver pasos de mantenimiento. Al darle uso, aparece un listado que ofrece consejos más detallados para enfriar el dispositivo. Estas sugerencias incluyen las siguientes opciones:
- Reducir la velocidad de rendimiento: Disminuir temporalmente la velocidad de funcionamiento del teléfono para reducir la generación de calor.
- Desactivar la red 5G: Apagar la red 5G para disminuir el consumo de energía y la producción de calor.
- Evitar la luz solar directa: Mantener el teléfono alejado de la luz solar directa para evitar la acumulación adicional de calor.
- Mejorar la circulación de aire: Colocar el teléfono en un área abierta y bien ventilada para facilitar el enfriamiento.
- Cerrar aplicaciones que consumen mucha energía: Cerrar aplicaciones como reproductores de video, juegos y cámaras que contribuyen significativamente a la generación de calor en el teléfono.
Escalado de decisiones por temperatura
Hay que destacar que Adaptive Thermal monitorea regularmente la temperatura de la batería, tomando muestras cada cinco minutos. Si la temperatura no disminuye y alcanza los 52 grados (aproximadamente 126 grados Fahrenheit), el sistema escalará a un estado de emergencia. Aunque las acciones específicas que se toman en este estado no se detallan explícitamente por parte de Google, se espera que se implementen medidas de enfriamiento más agresivas.
En el caso que la temperatura de la batería continúa aumentando y alcanza un peligroso nivel de 55 grados (aproximadamente 131 grados Fahrenheit), Adaptive Thermal emitirá una advertencia final 30 segundos antes de apagar automáticamente el teléfono. Esta es una acción preventiva que resulta efectiva como medida de protección que evitará daños al dispositivo.
Una buena herramienta de Google
El sobrecalentamiento es un problema común en los teléfonos inteligentes, que a menudo conduce a una disminución del rendimiento, daño a la batería y, en casos severos, fallos permanentes en el hardware. Al implementar Adaptive Thermal, Google pretende mejorar la vida útil y la fiabilidad de sus teléfonos Pixel. Esta función no solo protege el dispositivo, sino que también garantiza una experiencia de usuario más fluida y segura.
La introducción de la función Adaptive Thermal en los teléfonos Pixel de Google -y en otros en un futuro no muy lejano- marca un paso significativo hacia la mejora de la seguridad y el rendimiento del dispositivo. Al gestionar proactivamente la temperatura de la batería y proporcionar a los usuarios pasos prácticos para enfriar el dispositivo, este sistema ayuda a prevenir el sobrecalentamiento y los posibles problemas derivados de esto.