Cuando todavía seguimos anclados a un estándar 4K, el llamado UHD Alliance y en plena carrera por enseñar los primeros prototipos 8K por parte de los principales fabricantes, Innolux salta directamente a una resolución aún mayor: 16K. Si, habéis oído bien, una TV de 100″ con una mostruosa resolución 15360×8640 que suman un total de más de 132 millones de píxeles, una auténtica barbaridad. La noticia se lanzó a través de la cadena taiwanesa Qunchuang Radio hace unos días y la no hace más que alentar los rumores de todos los blogs y foros audiovisuales de la red.
Como os comentábamos, cada vez más fabricantes se han lanzado a la carrera de la resolución y empiezan a enseñarnos ya, patita debajo de la puerta mediante, los primeros modelos de TV 8K (en opinión de un servidor, inútiles al contar con puertos HDMI 2.0 y no 2.1), pero nadie se imaginaría que ya hay fabricantes como Innolux pensando más allá y lanzando modelos como el presente, un mastodonte de 100 pulgadas y resolución 8K.
Para la primera quincena de septiembre se espera que el Pabellón de Taiwán albergue la feria Touch Taiwan 2018 , donde podremos ver, entre otras cosas, este titán de la resolución en funcionamiento. Los pocos datos que sabemos de este panel es que tendrá una resolución 16K (con el que, en palabras del fabricante: «seremos incapaces de ver píxeles ni si quiera a una distancia de 50 cm«), 100 pulgadas, un SoC de fabricante desconocido -y características sin filtrar- de alta gama para el escalado de la imagen y los filtros de procesamiento, una enorme cantidad de nits (sin precisar más), gran cobertura de color, buenos ángulos -habrá que verlo siendo una LED- y una imagen completamente tridimensional.
El mayor problema que tendremos con una resolución así es con qué podremos moverlo. No existe estándar, no existen conectores capaces de mover una resolución tan enorme, no existe material para consumir y en cuanto al mundo del PC, es prácticamente imposible de gestionar, aún con los últimos modelos de Nvidia y de AMD trabajando en paralelo -ya les cuesta horrores con el 4K…-, por lo tanto de momento no tiene ningún sentido ni impacto en el mercado presentar un panel de estas características. Quizá si suponga un avance más interesante en el mundo de la VR (Realidad Virtual) donde es necesaria muchísima resolución para que el ojo humano no perciba la rejilla; pero de momento no es más que un «hemos sido los primeros» que un avance significativo para el mundo audiovisual.
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