Parece ser que finalmente las nuevas Smart TV con panel LG EVO de la marca coreana (que sepamos, de momento, solo lo tendrá el modelo G1) tendrán guardado bajo la manga un as: TADF. Aunque todavía no está confirmado y es algo meramente especulativo, tras la lectura de varias fuentes (entre las que se encuentran presentaciones de la propia LG de hace 4 o 5 años) hemos sacado como conclusión varias posibilidades. Y todas nos llevan, inevitablemente, a TADF.
¿Qué es TADF?
TADF son las siglas de Thermally Activated Delayed Fluorescence, una suerte de emisor azul de alta eficiencia que se activar térmicamente. Es una tecnología que veremos los próximos años en el mundo OLED y no es para menos, ya que con éste podremos conseguir niveles nunca vistos en las OLED. Ya os anunciábamos hace un año que esta tecnología era bastante probable verla en el año 2021…y parece que es posible que así sea.
Como bien sabéis, LG lleva varios años experimentando cómo mejorar sus paneles WRGB, porque realmente desde el año 2016, llevamos 4 años con paneles de la misma generación (con cambios menores), centrándose en mejorar la electrónica, Sistema operativo, conectividad, chip de procesamiento, etc., pero el panel base es muy similar todos los años. LG se dio cuenta que uno de los principales escollos para mejorar el panel era el brillo. ¿Y qué impedía que los paneles alcanzaran mayores cuotas de nits? los píxeles blancos y su situación, ya que se encontraban detrás del filtro RGB y éste era el responsable de «comerse» parte del brillo total. ¿La solución? sencillo. Movamos los píxeles de detrás (bottom) a delante (top). En esta tecnología, además, se reemplazaría el filtro fluorescente utilizado en los televisores Oled (que genera los colores RGB) por un transmisor de fluorescencia retardada activada térmicamente (TADF) fabricado por la compañía Cynora. Esta tecnología convierte la fuente que se utilizaba hasta ahora para generar la luz por el nuevo transmisor de fluoresencia y además permite reducir el estrés eléctrico en los materiales orgánicos. TADF combina dos ventajas: la vida útil de la fluorescencia y la eficiencia de la fosforescencia. Además, esta tecnología es compatible con la fabricación de paneles mediante impresoras 3D.
El uso de este nuevo proceso permitiría a los televisores OLED WRGB aumentar el pico de nits, pero especialmente el brillo general de la escena (APL). Es decir, el pico máximo podría pasar a unos 1300-1400 nits, pero la escena general ya no se vería limitada a unos 150 nits cuando la pantalla sea 100% blanca, si no a aproximadamente, el doble (300 nits). También supondría poner fin a la cobertura cromática del 70% del espacio de color BT.2020 y ampliarlo -¡aleluya!- a un 90%. O dicho de otra forma: unos colores más ricos y saturados, menos lavados por el efecto del subpíxel blanco. Al menos eso sería el máximo a lo que podría llegar la tecnología OLED con la evolución de TADF actual:
Como se puede ver, la propia compañía preveía llegar a una tercera iteración de paneles (stack) en cuanto a emisión y color entorno al año 2020/2021 (justo coincidiendo con la presentación de la G1) y como se puede observar en la misma fotografía, la idea era pasar de utilizar solamente dos colores en forma de «sandwich» (azul, verde/lima, azul) a usar 3 colores en ese mismo formato, pasando el verde/lima a convertirse en un primario puro (verde) y añadir un segundo color primario: el rojo, además tanto este como los otros dos (azules) serían más grandes, lo que mejoraría la cobertura cromática. ¿Por qué? pues porque ahora la luminancia estaría a cargo de los 3 colores primarios: azul, rojo y verde y de nuevo azul, llegando así a subir la cobertura cromática del espacio de color BT.2020 (el usado en UHD) de un 70% actual a más de un 90%.
Y para finalizar, como se puede ver en la presentación, también se mejoraría no solo la colometría si no también el brilo máximo: al menos una de las dos estructuras azules del stack pasará a ser TADF (azul térmicamente retardado), aunque no se acaba de adivinar si serán ambas estructuras o solo una. Con ello y como pone la propia fotografía, el brillo máximo al 100% pasaría de los actuales 140 nits (100% de blanco) a 200 nits o ligeramente más. Eso conlleva dos puntos favorables:
- Menor ABL (un 25-30% menos, pero no solo en porcentajes pequeños de pantalla, si no en toda la gamma, incluyendo el 100% de blanco).
- Mayor brillo en todos los estímulos de la gamma.
- En ventana al 10% (como se usa para medir «el brillo en HDR») es probable que pasemos de los actuales 720 nits a unos 1000.
- Mayor cobertura cromática (90% del BT2020).
Otra pista: el secreto está en el grosor
Otra pista que nos ha dejado LG es el grosor del panel. Sabemos que la actual Panasonic HZ2000, por ejemplo, usa un panel OLED sin finalizar de LG y ya, en sus fábricas, se le añaden unos módulos de voltaje de mejor calidad y que entregan más corriente a los subpíxeles para llegar así a picos cercanos a 1000 nits al 10% en HDR. Además, para evitar quemados o retenciones derivados de ese aumento de brillo, Panasonic le añade un panel gigante de aluminio en la parte trasera que actúa a modo de heatpipe o de disipador para eliminar el calor del panel. El resultado en términos de imagen es sorprendente, pero a a vez supone un engrosamiento bastante evidente del televisor:
En cambio si nos fijamos en el modelo G1 de LG…algo no cuadra. La G1 tiene un panel mucho más fino (dependiendo de si miramos el modelo oficial del CES o el de su pagina oficial, puede variar desde relativamente delgado a extremadamente delgado):
Sea como fuere, lo cierto es que ninguna de esas dos fotografías hace que pensemos que pueda tener un disipador gigante en la parte trasera, como si tiene el modelo de Panasonic. Por lo tanto, si quiere llegar a niveles de brillo más alto (tanto en HDR como en un menor ABL en toda la curva) es técnicamente imposible que lo haga si el panel no es una evolución importante respecto a los de 2020. Y parece que el único camino que tiene LG por recorrer, de nuevo, le lleva hasta TADF…
Conclusiones: TADF llegará para quedarse
Aunque todavía no podemos confirmar que la G1 use TADF, todas las evidencias así lo indican. Lo que si sabemos es que, en caso de implementar esta revolucionaria tecnología, no será su «versión completa», si no una primera toma de contacto, algo así como una versión 1.0; aún así y como habéis visto, solo con esta implementación la mejora con respecto a las OLED actuales sería bastante evidente. Estas estructuras basados en activar térmicamente para generar la luz por el nuevo transmisor de fluoresencia es el futuro del OLED, tanto por eficiencia, resistencia a quemados y especialmente por una mejora cromática y lumínica evidente. Esta innovadora tecnología puede combinarse para mejorar los resultados. Como decimos, tiene toda la pinta de que LG ha hecho una pequeña aproximación o «prueba» que solo estará disponible en su modelo más caro, la G1, pero puede pasar de esta implementación a otras como diferentes enfoques de coemisión, como hiperfluorescencia, por ejemplo.
En resumen, las ventajas de esta tecnología son muchísimas, entre las más evidentes tendríamos:
Ventajas
- El brillo de las altas luces (L10) subiría desde los actuales +-800 nits a los 1400.
- El colocar los píxeles blancos por encima (top) en lugar de debajo (bottom) supondría duplicar el brillo medio de la escena, rebajando hasta un 100% el ABL.
- No supone un cambio grande en la estructura del panel, por lo que no deberíamos ver una subida grande de precio de coste.
- Reduciría el consumo eléctrico.
- La vida del panel aumentaría aún más que la actual (200 mil horas).
- Mayor resistencia, aún, a quemados y retenciones.
Inconvenientes
- Es una tecnología nueva, es posible que por ello LG, en caso de implementarla, solo lo haga en su modelo G1.
- Posibles complicaciones técnicas.
En definitiva: tendremos que esperar a la salida oficial del televisor para poder confirmar si usa algo de TADF, pero como venimos comentando a lo largo de todo el artículo…tiene toda la pinta.