Como decíamos en el artículo anterior, la relación de aspecto está de moda. Películas y series de un tiempo a esta parte deciden usar prorporciones antiguas o escasamente usadas salvo para experimentos y las aplican a producciones con cierta regularidad. Ratios de 2:1 olvidados del pasado, son de plena vigencia gracias a las plataformas OTT (over the top); ratios casi cuadrados 1.19:1 o 1.33:1 de películas ganadoras de premios etc estan de actualidad continuamente; o cambios de ratio dentro de una misma película, son una tendencia al alza. Y también son una pesadilla para los editores y postproductores del contenido, llegando hasta el aficionado al cine en casa. Pues bien, entre ellos, destaca el aspect ratio ‘scope’ con una historia peculiar y que puede ser un factor relevante para la compra del tamaño de una pantalla o el diseño/dimensión de una pantalla de proyeccion sobre todo.
El quebradero de cabeza es constante: no hay más que leer los manuales de proyectores, reproductores, televisores etc. Cada fabricante escribe 2.35:1, 2.39:1 y 2.40:1, para referirse a la relación de aspecto ‘scope’. Lo más acertado en la actualidad es referirse al aspect ratio como 2.39:1 y que, el fabricante de turno, haya hecho coincidir esa proporción con las matemáticas correspondientes de su producto (media player físico o software, proyector etc)
El 2,35:1 se utilizó en películas anteriores a 1970 y ya está obsoleto. 2,40:1 es un redondeo demasiado incorrecto de 2,39:1 (en un momento veremos porqué). Si bien es cierto, que hay situaciones en los que realmente se requiere entregar a 2.40: 1, por ejemplo, en la especificación de Bluray para contenido anamórfico (en scope) o algunos remasterizados de pelis del siglo XX para p.ej un Bluray Ultra HD.
En caso de duda, siempre hay que verificar lo que el dispositivo de visualización espera recibir del reproductor. Las relaciones de aspecto de 2.39 se han calculado en función de la relación de aspecto de Digital Cinema Initiative (DCI) 2.39 scope en 2K, que en realidad es 2048 entre 858 y por lo tanto 2,386. De igual manera en resolución 4K: 4096/1716 = 2,386. Por eso decíamos un poco más arriba, que sí queremos referirnos al scope cinematográfico actual de 2,386 como 2,40 es un redondeo demasiado impreciso que unos ojos un poco entrenados notarán como una deformación ligeramente apaisada o incluso salirse de la pantalla de proyección en un proyector (cuya solución sería proyectar la imagen algo más pequeña para que no sobrepase, pero persistiría un ligero desajuste). El error puede variar entre 4 y 10 píxeles o incluso 34 píxeles mal colocados si lo ajustamos como 2,35:1 ya sea por error nuestro o porque el fabricante ha calculado mal.
Las matemáticas son tan precisas como tercas y tienen que convivir con los estándares internacionales. Esa convivencia no es tan fácil como pueda parecer. No todas las proporciones se dividen perfectamente y la industria audiovisual tiende a redondearlo a su número par más cercano. Esa es la tendencia. Esto se ha hecho para brindar un mejor soporte para la codificación de la imagen y/o requisitos de códec y por el beneficio de la cordura general. También podéis observar, que los valores se redondean hacia abajo en lugar de hacia arriba para que los datos de la imagen nunca se queden a la mitad entre el encuadre y el borrado de una nueva línea. Es decir, es mejor las imágenes enteras que tener píxeles que solo se extiendan parcialmente en una nueva línea.
En resumen: lo que aquí os presentemos son las relaciones de aspecto más acertadas y habituales en los estándares de edición, postproducción y exhibición de vídeo HD / 4K con sus correspondientes resoluciones. Y ya sabemos que no hay regla general sin excepciones; asi que, ante la duda, confirmad los datos de la película o serie que os interesa.
DCI 4K ‘scope’ en salas de cine
4096×1716 = redondeado a 2,39:1 (matemática 2,386)
UDH 4k ‘scope’ para broadcast y doméstico
3840×1608 = redondeado a 2,39:1 (matemática 2,388)
1080 HD ‘scope’
1920×804 = redondeado a 2,39:1 (matemática 2,388)
BLURAY HD con mejora anamórfica (en scope)
1920×800 = 2.40
Para simplificar un poco más la vida, muchos discos bluray HD y UHD, asi como varias plataformas de video bajo demanda (Disney + es una de ellas) usan la estrategia del contenido vs. continente. El equivalente en salas de cine con DCP es el llamado ‘full container‘ ya reflejado en el primer gráfico de este artículo. Es decir, usan siempre el mismo contenedor estándar, pongamos por caso en 4K, un flujo de datos HEVC de 3840×2160@16:9 como resolución y proporción del fichero del vídeo que siempre entregan al cliente así, codificado e inmutable. Y dentro de esa imagen, está ya ‘quemado’ un letter o pillardbox en 1.85, 2:1 o 2.39 o la proporción que sea correspondiente para la serie o película.
Sea cual sea el caso, siempre es totalmente recomendable tener a mano programas que nos analicen los datos de ese fichero .mkv / .m2ts que nos hace dudar. Programas gratuitos como Mediainfo o BDInfo deben estar siempre en nuestro arsenal. No hay nada más incómodo que hacer una copia de seguridad de un disco Bluray 4K de una peli que viene en 2.40@3840×1600 (por poner un ejemplo, el Bluray UltraHD de Conan el bárbaro) y usar el preset ‘scope’ de un software para hacernos un .mkv que aplica cálculos de 2,35 y nos fabrica un deformado 3840×1634.
Y desde luego, con toda esta información ya sabemos qué esperar al comprar un monitor tipo 21:9. Produce una relación de aspecto de 2,33:1. Por lo tanto, si queremos ver en él una película con un ratio 2,35 o 2,39 o incluso 2,40 veremos unas pequeñas franjas negras arriba y abajo, es decir, letterbox.