La Unión Europea sigue en su lucha contra el exceso de consumo, apostando por un mundo cada vez más sostenible. El problema es que esto va a afectar a las Smart TV que sean presentadas en 2023, ya que la Unión Europea prohibirá la venta de modelos con exceso de consumo HDR, en apoyo de la eficiencia energética. Y ahora trabajan en una nueva normativa que podría afectar al mando de nuestros televisores inteligentes.
Por ejemplo, Samsung lleva varios años ofreciendo un mando de lo más completo ya que, además de contar con una batería interna que permite cargar el dispositivo de forma tradicional usando su puerto USB Tipo C, además de poder cargarse por radiofrecuencia (solo hace falta estar al lado de un router) e incluso por carga solar.
¿El problema? Que puede que dentro de muy poco ningún mando con batería se podrá vender en Europa. O esto es lo que se desprende del último acuerdo sobre nuevas normas de la UE para el diseño, la producción y el tratamiento de residuos y que afecta directamente a las baterías.
La UE quiere prohibir los mandos a distancia con batería interna
Viendo el último informe de la Unión Europa podemos leer que el Parlamento y el Consejo llegaron a un acuerdo provisional para revisar las normas de la UE sobre baterías y tener en cuenta los avances tecnológicos y los desafíos futuros.
Para empezar, esta nueva propuesta se aplicaría a «todos los tipos de baterías vendidas en la UE: baterías portátiles, baterías SLI (que suministran energía para el arranque, iluminación o encendido de vehículos), baterías ligeras baterías de medios de transporte (LMT) (que proporcionan energía para la tracción de vehículos de ruedas como scooters y bicicletas eléctricas), baterías de vehículos eléctricos (EV) y baterías industriales.»
Esto incluye teléfonos móviles, tablets y otros dispositivos que integren una batería. El objetivo es que las baterías sean más sostenibles y fáciles de reemplazar, por lo que la idea de la UE es obligar a que estos productos tengan baterías reemplazables.
Decir que para informar mejor a los consumidores, las baterías llevarán etiquetas y códigos QR con información relacionada con su capacidad, rendimiento, durabilidad, composición química, así como el símbolo de “recogida selectiva”.
En el informe dejan claro que «Tres años y medio después de la entrada en vigor de la legislación, las baterías portátiles de los electrodomésticos deben diseñarse de manera que los consumidores puedan quitarlas y reemplazarlas fácilmente.»
Por lo tanto, una vez entre en vigor esta normativa, los fabricantes estarán obligados a ofrecer diseños que permitan quitar y reemplazar las baterías de cualquier electrodoméstico sin tener que acudir a un servicio técnico.
Esta normativa, que todavía se está negociando, puede cambiar totalmente el panorama actual tecnológico. Para empezar, van a volver los teléfonos con batería extraíble, lo que se traducirá en un dolor de cabeza para los grandes fabricantes del sector y que abandonaron este sistema hace años.
Adiós a los mandos con batería, hola mandos con pilas
Claro está, los fabricantes pueden hacer un mando a distancia con batería reemplazable, pero es un mecanismo que no tendrá cabida en el sector. Principalmente porque no tendrá sentido comprar una batería externa para sustituir a otra que ya no funcione correctamente, cuando se puede utilizar un sistema tradicional de pilas, más económico de realizar para la marca, aunque el usuario será el gran perjudicado.
Destacar que el Parlamento y el Consejo tendrán que aprobar formalmente el acuerdo antes de que pueda entrar en vigor, por lo que todavía no está claro que esta normativa se vaya a aplicar finalmente, pero todo apunta a que los mandos a distancia con batería integrada tienen los días contados.