Si bien es cierto que las Smart TV 8K llevan varios años en el mercado, las ventas de este tipo de dispositivos es más bien anecdótico. Y es que el alto precio de estos dispositivos, sumado a la falta de contenidos en esta resolución, han provocado que muy pocos usuarios quieran comprar un televisor 8K.
Es un hecho evidente que más tarde o más temprano acabaremos dando el salto para comenzar a apostar por esta tecnología. Incluso algunos fabricantes están trabajando para lanzar sus propios procesadores para televisores 8K. Pero todavía queda mucho camino por recorrer.
También te puede interesar: WiFi 7, así será la solución para ver contenidos 8K en tu televisor sin cable de red
2025 podría ser el año de los televisores 8K
Ahora, un nuevo informe de la empresa de estadística Stadista indica que en 2025 las ventas de televisores 8K crecerá de forma notable. Y razones no le faltan para que su pronóstico sea acertado. Sí, como hemos dicho antes, a día de hoy comprar un televisor de estas características es más un capricho que otra cosa, pues no le vas a poder sacar el partido que se merece, pero en un futuro van a cambiar, y mucho, las cosas.
El gran problema a la hora de comprar un televisor que sea capa de reproducir contenidos en 8K tiene que ver con la falta de justo eso: la falta de contenidos. Es muy difícil encontrar vídeos en este formato. Sí, puedes acudir a YouTube y ver algún que otro contenido en 8K sin comprimir, pero los casos son excepcionales.
Y ya no hablemos de películas o series en este formato. A día de hoy se pueden contar con los dedos de una mano, y sobran dedos. Sabemos que Das Boot ha sido la primera serie en ofrecer soporte 8K, pero no vas a tener mucho más que elegir.
Por no hablar de la TDT. Sí, es cierto que la DVB ya está trabajando en la tecnología necesaria para poder ofrecer contenidos en 8K, pero teniendo en cuenta que en España se obligará a las cadenas para que todos los canales de TDT deberán emitirse en HD, todavía queda un largo camino para alcanzar el 4K. Y ya, mejor no hablemos del 8K porque faltarán, como mínimo 10 años.
Eso sí, hay luz al final del túnel. Por un lado, el precio de los televisores 8K es cada vez más ajustado, por lo que invertir en un modelo de estas características comienza a cobrar sentido. Además, las técnicas de escalado han ido mejorando para ofrecer una mejor calidad de imagen al intentar reproducir contenidos de menor resolución.
Sí, del TDT 8K mejor nos olvidamos, pero en los próximos años estamos seguros de que la explosión de contenidos en 8K que comenzarán a llegar a plataformas de contenidos bajo demanda como Netflix, HBO Max o Disney+ harán que apostar por una Smart TV 8K no sea tan mala idea. Solo falta tener un poco más de paciencia.
Te puede interesar: La 8K Association actualiza sus requisitos para certificar una tele como 8K de cara al CES 2022