No hay tecnología perfecta; llevamos tiempo publicando magníficas noticias sobre la LG OLED G3 con MLA (o META como se le conoce ahora) pero ya empiezan a salir los primeros fallos -y gordos- a la nueva tecnología OLED de LG. Y no es ni más ni menos que uno viejo conocido de AVPasión: los famosos macrobloques que se iluminan -conocido actualmente como overshoot- que empezaron a dar problemas allá por el 2018. Bienvenidos a regreso al pasado.
Overshoot: un viejo problema que vuelve a estar de moda
Seguro que si alguien que lee esta noticia nos seguía en 2018, la foto de arriba le suena y le viene a la cabeza lo sucedido con la gama OLED de 2018 y es que, efectivamente, se repite la historia. Y como decimos, gran parte de la culpa la tiene la nueva tecnología META de LG que magnifica este problema. ¿Pero exactamente por qué y en qué consiste el overshoot?
El problema básicamente existe debido a cómo se emite la luz un panel WOLED. Dado que cada píxel es independiente, éste se puede encender y apagar a voluntad. Cada uno de ellos, en los OLED de LG, está compuesto por 4 subpíxeles: blanco, rojo, verde y azul. Dado el problema original de «flashes» en áreas oscuras que vivimos en 2018, la marca decidió no usar el subpíxel blanco cuando hay escenas muy oscuras, por lo que solo se iluminan los subpíxeles rojo, verde y azul. Perfecto, ya hemos eliminado el problema…pero no del todo.
A medida que el área más oscura se vuelve más brillante, en algún momento se necesita más luz y se enciende el subpíxel blanco, lo que produce un aumento repentino de luminosidad, por lo que en realidad no hemos solucionado el problema, simplemente lo hemos trasladado a otra zona de la imagen: la escena oscura pero no no en penumbra.
Si este «encendido» del subpíxel blanco ocurre demasiado pronto cuando se supone que el área todavía debería ser muy oscura, el resultado es que hay demasiado brillo en ese subpíxel para lo que debería, produciendo así una especie de flashes (menos visibles ya que estamos en un área oscura pero no extremadamente oscura) en zonas «que salen del negro hacia una imagen algo más brillante» y lo que es peor: una especie de líneas en los contornos de los personajes, ya que suelen ser áreas oscuras que empiezan gradualmente a mostrar más luz.
Aún siendo esta la teoría, la práctica nos indica que LG trabajó duramente para solucionar este problema en el famoso firmware de 2018 y que prácticamente erradicó este problema desde esa gama hasta 2022. ¿Cómo lo hizo? bueno, lo primero es que trasladó el problema a un área más iluminada, como hemos comentado más arriba, por lo que los flashes desaparecieron prácticamente y solo quedó el tema de los contornos como en la foto superior.
Para arreglarlo, LG acudió a una técnica llamada dithering. Ésta consiste en aplicar una capa de ruido digital de forma intencional para, digamos, difuminar el error que vemos en la imagen (más bien repartir éste entre toda la imagen), aleatorizando el error de cuantización, evitando así problemas como bandas de color en las imágenes. Su principal uso, normalmente, es convertir una imagen en escala de grises a blanco y negro, de modo que la densidad de puntos negros en la nueva imagen se aproxime al nivel de gris promedio en el original. Bingo:
Bien, ¿solucionado el problema? si, en las LG OLED de 2019 a 2022 entre llevar el problema a una zona con más luz como explicamos antes y aplicar un dithering bastante fuerte, podríamos decir que nos deshacemos de este problema en un 90%. Eso si, aplicar tanto dithering crea un pequeño problema adicional: las áreas más grisáceas y oscuras ahora tienen más ruido (como si fuera una especie de grano): normal, le hemos aplicado una máscara de ruido a las zonas oscuras, pero es mejor eso que la enfermedad. Pero ahí entran…las microlentes.
LG OLED G3: su mayor virtud es su gran debilidad, así magnifica el problema las microlentes
¿Pero por qué aparece ahora este problema de nuevo en las LG OLED G3 si ya estaba casi totalmente solucionado? por el uso de 42 mil millones de microlentes en el nuevo panel META (o MLA) de LG. Ya os explicamos en profundidad con anterioridad en este portal. Básicamente, las nuevas LG OLED G3 utilizan estas pequeñas microlentes para que la luz de los subpíxeles rebote en ellos y no se quede tanta luz atrapada en el interior del televisor, llegando así a tener mucho más brillo que un OLED tradicional. Pero…
…lógicamente magnifican todos los problemas habidos y por haber, ya que es básicamente como si pusiéramos miles de millones de lupas en todo el panel. Ahora, al encenderse el subpíxel blanco cuando pasamos de una escena oscura a una con más luminosidad, este encendido es todavía más abrupto y descontrolado, habiendo aún más luz de la que debería haber y produciéndose los defectos que os hemos dejado en las fotografías anteriores de usuarios con este televisor ya en funcionamiento.
Además, se une la poco acertada decisión por parte de LG Electronics de aplicar un dithering mucho menos agresivo que en la gama de 2022, por lo que unido a la exageración que hacen las microlentes no hace más que agravar el problema. Además, cuando hay movimiento en la escena, el procesamiento no puede seguir el ritmo y se confunde, exactamente en la zona donde debe activar el subpíxel blanco, lo que resulta en un sobreimpulso que se manifiesta en eas línea blancas generalmente en las caras de las personas.
El problema del dithering tiene una solución medianamente sencilla: mediante una actualización de firmware podríamos volver a tener esa máscara de ruido como teníamos en las gamas de 2022. Por desgracia, el hecho de que las microlentes exageren y magnifiquen todos los defectos de la tecnología WOLED no tiene solución alguna. Las QD-OLED no sufren de este problema, pero si de otros como veremos esta semana. Estad atentos a AVPasión ya que actualizaremos el portal en cuanto tengamos más información sobre el tema.