Si has llegado hasta aquí, probablemente seas de esas personas que siempre buscan lo mejor de lo mejor cuando hablamos de teles. Y claro, LG OLED es sinónimo de calidad máxima, eso lo sabemos todos. El año pasado nos enamoramos de la LG OLED G4, que dejó muy alto el listón con su panel MLA, su espectacular procesador Alpha 11, y un diseño tan elegante que casi parecía una obra de arte colgada en el salón.
Pero, como ya es costumbre, LG no para quieta, y este año hemos podido asistir en persona a la LG Convention 2025 para probar a fondo la nueva generación: la esperadísima LG OLED G5. Y lo cierto es que, aunque no hay una revolución total, sí hay cambios interesantes que conviene repasar con detenimiento.
Antes de empezar, aclaremos algo importante: el precio sube. Y no poco. Aquí tienes los precios oficiales para la G5 que ya conocemos:
- 48 pulgadas: 2.099 euros (nuevo tamaño sin comparativa directa)
- 55 pulgadas: 2.799 euros
- 65 pulgadas: 3.999 euros
- 77 pulgadas: 5.499 euros
- 83 pulgadas: 8.699 euros
- 97 pulgadas: 29.999 euros
Y comparando con los precios del año pasado, la G5 es consistentemente más cara, con incrementos desde 200 € hasta casi 5.000 € según pulgadas. Ahora bien, ¿esto está justificado? Vamos a verlo con calma.
Diseño: evolución tranquila

Empezamos suave, y es que la realidad es que LG ha cambiado poco en términos de diseño. Y tampoco hacía falta, porque la G4 ya era espectacular con su estilo «Gallery», preparada para colgarla en la pared y olvidarte de ella. La LG OLED G5 sigue siendo igual de elegante, ultrafina y minimalista.
La novedad está en pequeñas mejoras internas, que prometen mejor gestión del calor y más durabilidad. Pero si la tienes frente a frente con la G4, no notarás grandes cambios. ¿Conclusión? Sigue siendo ideal para los amantes de un salón elegante, pero si buscas novedades en diseño, no hay mucho más que contar.
Calidad de imagen: más brillo, ¿es suficiente?
Aquí sí que hay cambios interesantes. Mientras la LG OLED G4 se lució con su panel MLA, la LG OLED G5 estrena un panel OLED con cuatro capas de emisión (four-stack). ¿Esto qué significa en la práctica? Pues que LG promete un 40% más de brillo en pantalla completa. Y sí, hemos podido comprobarlo, y efectivamente, el salto en brillo es evidente, sobre todo en contenidos HDR o escenas muy luminosas.

Pero no todo es brillo. El nuevo procesador Alpha 11 AI Gen2 mejora lo que ya era muy bueno en la G4: colores más precisos, mejor gestión del contraste y movimiento aún más fluido. En escenas de acción rápida o deportes, se nota muchísimo, con menos desenfoque y más nitidez.
Además, la marca añade ahora un nuevo Filmmaker Mode con Ambient Light Compensation que ajusta automáticamente la imagen según la luz que tengas en la habitación. ¿Lo típico de que tienes que andar ajustando el brillo de noche o de día? Olvídate, porque aquí la IA lo hace por ti.
webOS 25: la IA llega a tu salón (y es genial)
Vale, atención aquí, porque LG ha puesto todo su empeño en mejorar webOS, y la nueva versión 25 lo deja claro. ¿Te acuerdas de webOS 24 en la G4, con sus recomendaciones personalizadas? Pues ahora con webOS 25, esto se lleva a otro nivel.

La gran estrella aquí es el nuevo sistema de perfiles por Voice ID: la tele reconoce quién le está hablando y adapta automáticamente las recomendaciones y ajustes según tus gustos personales. Pero la cosa no se queda ahí. Con webOS 25, la IA aprende todavía más sobre cómo usas la televisión.
Por ejemplo, si eres gamer y enciendes la consola, la tele detecta inmediatamente lo que estás haciendo y activa automáticamente modos especiales para juegos, como la baja latencia o la optimización de imagen. Si prefieres ver cine, cambia directamente al mejor modo cinematográfico. ¿Y si no te gusta cómo ha ajustado algo la IA? Ningún problema: solo tienes que pedirlo en voz alta y ajustará al instante la imagen, el sonido o lo que necesites a tu gusto.
Otra novedad importante: webOS 25 ha introducido soporte durante más tiempo, prometiendo actualizaciones durante al menos cinco años, por lo que tu inversión tendrá más recorrido.
Audio y gaming: pequeños pasos adelante
En sonido, las OLED ultrafinas siguen sufriendo un poco. La G5 mejora ligeramente el sonido con un sistema Dolby Atmos mejorado, pero siendo sinceros, si buscas una experiencia de cine real, seguirás necesitando una barra o sistema externo.
Donde sí hay mejoras evidentes es en el gaming. La G4 ya era fantástica con soporte HDMI 2.1, VRR, FreeSync, y todo lo que un gamer podía desear. Pero la G5 va un paso más allá, subiendo la apuesta a 165 Hz en resolución 4K. Si eres de esos que juegan partidas competitivas en PC o consola, notarás una fluidez increíble.
Entonces, ¿merece la pena el salto?
En resumen, la LG OLED G5 mejora lo ya excelente. Si vienes de una G4 reciente, puede que estas mejoras no sean suficientes para justificar un gasto que, recordemos, es mayor en todas las pulgadas. Pero si aún no tienes OLED o tienes un modelo más antiguo, entonces la G5 sí es una opción claramente superior.
Los precios más altos parecen justificados por el nuevo panel Four-Stack que da un brillo espectacular, el soporte para gaming hasta 165 Hz y las geniales funciones nuevas con webOS 25 y Voice ID. Pero, si no te importa tener lo último y quieres ahorrar un poco, una G4 rebajada sigue siendo una tele impresionante, sobre todo en tamaños medios como 55 o 65 pulgadas.
Así que ahí lo tienes: la G5 no revoluciona, evoluciona. Tú decides si te vale la pena dar el salto este año o prefieres esperar. Nosotros lo tenemos claro: ambas son grandes teles, aunque la G5 sea la joya más brillante (literalmente).