Muchos nos temíamos lo peor con las nuevas OLED y QNED de LG y las draconianas restricción energética de la UE para este 2023. Como os comentábamos en esa noticia, los fabricantes si querían mantener (o aumentar) el brillo para sus nuevos modelos, debería ser mejorando la eficiencia y no el consumo. En el caso de los modelos 4K, era previsible que hubiera cambios que permitieran cumplir con la normativa (sin ir más lejos añadiendo un capa pasiva de microlentes en el caso de las nuevas OLED), pero…¿y las 8K?
Índice de Eficiencia Energética: una regulación energética muy controvertida
En la directiva europea de la que os hemos hablado, hay una apartado concreto que afecta de sobremanera a los televisores: las nuevas etiqueta energética indicaban el consumo en SDR y en HDR, por separado. Dado que las imágenes HDR son más brillantes, consumen más energía…de ahí la «doble certificación«. Pero eso tiene fecha de caducidad: 2023. Es decir, todos los modelos que se vendan ahora tienen que cumplir con el nuevo cálculo.
Este cálculo, llamado Índice de Eficiencia Energética es obligatorio para que un televisor pueda venderse en los países miembros de la Unión Europea. El EEI, con sus consumos de energía máximos se pueden encontrar en la siguiente tabla…que como podéis ver, cambian a partir del 1 de marzo de 2023. Os dejamos con las nuevas tablas ya actualizadas para este año, desapareciendo por ejemplo la diferencia entre SDR y HDR a la hora de valorar el consumo:
Tamaño del TV (pulgadas) | Consumo máximo (W) para TV 4K y 8K (LCD, OLED y MicroLED) |
32 | 34 |
40 | 49 |
46 | 63 |
50 | 72 |
55 | 85 |
60 | 99 |
65 | 113 |
75/77 | 142 |
Todo ello quiere decir que, al igualar el consumo máximo que pide la UE tanto en SDR como en HDR, un OLED actual de 55 pulgadas como por ejemplo la LG OLED 55C2 con panel EVO consume 115 W (ya en clase G de energía). Para 2023, el nuevo modelo OLED de 55 pulgadas debe consumir un máximo de 84 vatios (una disminución del 23 %) para poder certificarse en el mercado (todavía con una etiqueta G) y poder venderse.
Peor pintan las cosas para el sector 8K europeo, pues un televisor 8K como la Samsung 65QN900A en HDR actualmente consume 341 vatios. El modelo 8K equivalente para el 1 de marzo de 2023 puede usar un máximo de 113 vatios. Eso significa una bestial disminución de un 67% de su consumo energético actual. Vamos, imposible a no ser que baje el brillo máximo que muestran estos televisores. En estos modelos, lo normal es que recorten brillo si quieren vender en los países de la Unión.
LG sortea la estricta regulación energética de la UE en las OLED y QNED de 2023
Tal y como informa el portal coreano ETNews, LG Electronics anunció el día 27 de enero que ya había completado con todos los preparativos para pasar los rigurosos tests energéticos de la Unión Europea. Y si, esto incluye los nuevos modelos QNED y OLED 8K, aunque nadie sabe todavía si ha sido a costa de sacrificar alguna prestación en brillo o calidad de imagen.
LG explicó en una conferencia telefónica en las que anunciaba los resultados financieros del último trimestre de 2022, que estaba al tanto de todas las regulaciones europeas (especialmente para los modelos 8K) y que había completado los preparativos para cumplir con los estándares de consumo de energía.
Kim I-kwon, director de administración de H&A en LG Electronics, especificó que: «no hay mayor problema porque básicamente operamos nuestro negocio con OLED de bajo consumo como eje principal. Y si, cumple con todos los requisitos exigidos por la Unión Europea«.
Como os comentábamos antes, es bastante probable que en el caso de los modelos 8K, este cumplimiento de la regulación del IEE (Índice de Eficiencia Energética) europea sea a costa de recortar sus prestaciones en brillo, al menos en los televisores QNED, ya que no hay ninguna nueva tecnología con mejor eficiencia que la mostrada en 2022. En el caso del OLED si que se ha mejorado el brillo al añadir una capa de microlentes, por lo que su consumo no aumenta.