Los avances en la tecnología OLED continúan sorprendiendo, y en esta ocasión, Lordin, en colaboración con varias universidades de Corea del Sur, ha presentado un importante descubrimiento: un emisor OLED azul fosforescente que promete revolucionar el mercado. Este nuevo material, conocido como Tetradentate Pt(II) con un efecto de supresión de vibración, es una innovación que destaca por su estabilidad, eficiencia y pureza cromática.
En este artículo, profundizaremos en las características de este emisor, los avances técnicos que lo respaldan y las implicaciones que podría tener para el futuro de las pantallas OLED, tanto en dispositivos móviles como en televisores.
El reto del emisor azul en la tecnología OLED
Para entender la importancia de este descubrimiento, es necesario primero hablar sobre la tecnología OLED y el desafío que ha representado el color azul en este campo. Las pantallas OLED se componen de tres emisores principales: rojo, verde y azul. Mientras que los emisores rojos y verdes han avanzado enormemente en cuanto a eficiencia y duración, el emisor azul ha sido históricamente el punto débil.
El problema radica en que los emisores azules, especialmente los fosforescentes, suelen tener una vida útil corta y una eficiencia limitada en comparación con los otros colores. Dado que el color azul es crucial para la creación de blancos precisos y la reproducción de colores en pantallas, este inconveniente ha sido un gran obstáculo en el desarrollo de paneles OLED de larga duración y alta calidad.
Es en este contexto donde el anuncio de Lordin adquiere una relevancia especial.
Características técnicas del nuevo emisor azul de Lordin
El equipo de Lordin, en colaboración con las universidades Dankook, Gachon y Hongik de Corea del Sur, ha desarrollado un emisor azul fosforescente ultra puro que destaca por su eficiencia y estabilidad. Este nuevo material se basa en el complejo de Tetradentate Pt(II) y ha sido modificado con un componente de spirofluorene añadido a la unidad de carbazol.
Entre las principales características técnicas, los investigadores destacan:
- Vida útil del emisor: 451 horas a 1.000 cd/m2, lo que corresponde a una LT50. Este dato se refiere al tiempo que tarda la luminancia en reducirse al 50% de su valor inicial.
- Eficiencia cuántica externa (EQE): 25,1%, lo que significa que una cuarta parte de los fotones emitidos se convierten en luz visible. Este valor es extremadamente alto para un emisor azul fosforescente.
- Espectro de emisión: El espectro es extremadamente estrecho, con una anchura de banda de 22 nm en su punto máximo. Esto indica una mayor pureza de color, lo que se traduce en imágenes más vívidas y fieles a la realidad.
Además, los investigadores han desarrollado un dispositivo OLED en tándem basado en este emisor que ha conseguido una EQE de 50,3% y una vida útil de 589 horas (LT70). Estas cifras son impresionantes, y sugieren que estamos ante uno de los emisores azules más prometedores hasta la fecha.
El efecto de supresión de vibración
Uno de los aspectos más innovadores de este emisor es el llamado «efecto de supresión de vibración». Esta modificación estructural tiene un impacto directo en el rendimiento del material.
El mecanismo detrás de este efecto se centra en la reducción de los modos de vibración que ocurren durante la relajación estructural tras la excitación del emisor. Esto reduce la intensidad del segundo pico en el espectro de emisión, mejorando la pureza del color azul. Al mismo tiempo, disminuye la recombinación Shockley–Read–Hall, un proceso en el que los electrones y los huecos se recombinan sin emitir luz, lo que reduce la eficiencia del dispositivo.
Otra ventaja de este efecto es que bloquea la inyección directa de huecos en el emisor, lo que a su vez potencia la transferencia de energía por resonancia de Förster (FRET, por sus siglas en inglés). Este fenómeno permite una transferencia de energía más eficiente entre las moléculas del emisor, mejorando aún más la eficiencia luminosa.
Implicaciones para el futuro de las pantallas OLED
El desarrollo de un emisor azul fosforescente tan eficiente y estable tiene importantes implicaciones para el futuro de las pantallas OLED. Las pantallas OLED actuales, utilizadas en dispositivos como smartphones, televisores y relojes inteligentes, dependen en gran medida de la calidad del emisor azul.
Con un emisor como el desarrollado por Lordin, es posible que veamos una nueva generación de dispositivos con pantallas OLED más brillantes, eficientes y duraderas. Esto podría suponer una mejora notable en la calidad de imagen, con colores más vivos y reales, y al mismo tiempo una mayor duración de las pantallas, algo especialmente importante en dispositivos móviles que se usan durante varias horas al día.
Además, una mayor eficiencia energética en los emisores azules podría contribuir a un menor consumo de batería en dispositivos portátiles, lo que sin duda sería una ventaja muy valorada por los usuarios.
El nuevo emisor OLED azul fosforescente desarrollado por Lordin y sus colaboradores representa un avance crucial en la tecnología OLED. Al abordar el desafío del emisor azul con una solución altamente eficiente, estable y pura, los investigadores han sentado las bases para una nueva era en la tecnología de pantallas.
Si este descubrimiento se implementa con éxito en la producción a gran escala, podríamos estar ante un cambio muy interesante en el panorama, mejorando tanto la calidad de imagen como la durabilidad de las pantallas OLED en el futuro cercano.