Shonda Rhimes lo ha vuelto a hacer: la mujer detrás del éxito de “Anatomía de Grey” (que lleva 19 años en emisión) y de “Cómo defender a un asesino”, entró en Netflix en 2020 (nunca antes había trabajado con el gigante del streaming) y nos trajo “Los Bridgerton”. En su tercera temporada, la serie se ha convertido en un éxito mundial que domina las redes y que influye hasta en el mundo de la moda.
“Los Bridgerton” está basada en una saga de novelas románticas escritas originalmente por Julia Quinn. Los libros siguen las aventuras y desventuras amorosas de los ocho hijos del difunto vizconde Bridgerton a principios del siglo XIX (y con todo lo que el periodo inglés de la Regencia conlleva, en cuanto a forma y tópicos). Shondaland (la productora de Rhimes) le dio una vuelta a esta propuesta antes de llevarla a la pantalla: en este mundo paralelo, el casamiento de la mestiza reina Carlota con el rey británico Jorge III ha propiciado la desaparición del racismo en sociedad, y entre los personajes con títulos nobiliarios y fortunas impensables se encuentran personas de todos los colores y condiciones.
Uno de los aspectos artísticos más aclamados de la serie es su uso de la música, siempre de fondo en los miles de bailes a los que asisten los protagonistas. “Los Bridgerton” es conocida (y querida) por sus covers de cuarteto de cuerda, que han llegado a versionar artistas de lo más contemporáneo (Billie Eilish o Pitbull, entre otros). Los colores pastel que dominan el lenguaje visual de la serie es otro de los reclamos publicitarios que han hecho de “Los Bridgerton” un éxito internacional.
Los cuatro primeros capítulos de la tercera temporada llegaron a nuestras pantallas el pasado jueves 16 de mayo. Últimamente, la plataforma ha estado renegando del modelo de binge watching (ver todo de un tirón; algo que, cabe mencionar, instauró la propia Netflix hace ya más de diez años), como ya hicieron con Stranger Things 4. Así, han dividido el estreno en dos: la segunda mitad de la temporada (con su correspondiente resolución) no llegaría a manos del público hasta un mes más tarde. De esta forma, Neftlix se asegura el dominio de las redes durante dos meses, y pueden también jugar con los finales llenos de intriga (los cliffhangers) y las teorías que maquinan los fans.
Aquí os dejamos el tráiler de la nueva entrega, que se estrena hoy mismo:
Resumen de la primera parte de la 3ª temporada de ‘Los Bridgerton’
La tercera temporada de “Los Bridgerton” cuenta el romance de Colin (tercer hijo de la familia e interpretado por Luke Newton) y Penélope Featherington (Nicola Coughlan). Amigos desde niños, esta historia de amor sigue el tópico “friends to lovers” que ya hemos visto esbozado en las dos temporadas anteriores.
Penélope, hija de una familia estridente y caótica (todo lo contrario a la casa Bridgerton), es un personaje que lleva una doble identidad: en su tiempo libre, entre los paseos por el parque y los bailes de la alta sociedad, es la misteriosa redactora de una columna semanal de cotilleos. “Lady Whistledown” (su pseudónimo, a quién pone voz en versión original Julie Andrews) permite a Penélope descargar la ira que le genera un panorama social lleno de falsedad e hipocresía, cargar contra la sociedad de la época y criticar el estado de un mercado nupcial que ha renegado de ella, en su tercer año desde su debut, por considerarla “poco deseable”.
En el capítulo final de la primera temporada, la identidad de la columnista se reveló a los espectadores; en el final de la segunda, Penélope es descubierta por Eloise Bridgerton (su mejor amiga), y ello desemboca con un desarreglo entre las dos. La soledad que siente Penélope al encontrarse sin su confidente (Eloise no le perdona le daño que su publicación ha hecho a la familia), sin Colin (un trotamundos empedernido) y sin sus hermanas (que han logrado encontrar un marido y se han ido de casa) hace que Penélope desee casarse cuanto antes para escapar de la tan temida soltería.
Así, harta de esperar a que Colin la corresponda, Penélope arranca la temporada dando una vuelta a su apariencia física tanto como a su personalidad y actitud en los eventos de sociedad. Penélope conoce pronto a un lord amable y de buen ver que está dispuesto a desposarla, y no será hasta entonces que Colin (de vuelta de sus viajes) empiece a verla como algo más que una amiga.
Aunque la fórmula bridgertoniana empieza a agotarse, la serie se ha labrado una buena base de aficionados que hace de ella una de las más vistas en cada estreno. Esta temporada, vemos un mayor desarrollo de los personajes secundarios (que hasta ahora siempre habían quedado opacados por la pareja protagonista), además de un claro intento de renovación estética en unos vestidos de época que se acercan más a lo contemporáneo que al estilo imperio.
Newton no tiene tiempo de pantalla suficiente para brillar, por lo menos en esta primera entrega; quién se luce, sin duda alguna, es Nicola Coughlan (estrella de la mágica “Derry Girls”, también disponible en Netflix), que puede por fin alzar el vuelo con una interpretación seria y sofisticada, después de haber funcionado en las dos temporadas anteriores casi como contrapunto cómico.
Con 15 nominaciones a los Emmy, “Los Bridgerton” se ha convertido rápidamente en una de las series más queridas por el público. La resolución de la tercera temporada, sólo en Netflix desde hoy 13 de junio.