Es oficial que el mercado de los televisores se ha rendido ante la tecnología OLED por la cantidad de ventajas que ofrecen, algo que se nota también en el precio. LG decide dar un salto y presenta las pantallas OLED evo, el siguiente paso de la evolución OLED. Este panel de segunda generación esconde una tecnología capaz de aumentar la luminosidad y la gama de colores.
Partiendo de la base de que los OLED no funcionan por retroiluminación, sino que cada píxel proporciona un color y nivel de luz, a simple vista este salto generacional se traduce en un cambio importante perceptible hasta para los ojos menos expertos.
MAYOR LUMINOSIDAD
Mientras que la capacidad de reproducir un negro puro es una de las grandes ventajas de OLED, el brillo es su asignatura pendiente. Este se resiente cuando el aparato está en una habitación muy iluminada.
Sin embargo, la marca incide en ese punto y promete un 20% más de eficiencia en la luminosidad con los nuevos paneles, rondando los 900 nits de brillo sin forzar los transistores, gracias a una modificación en el panel con respecto a la segunda generación de OLED, la de 2016.
La clave está en la modificación de las planchas de oled azul y oled rojo, a las que se le suma una nueva capa de color verde. De esta forma, la compañía ha logrado estrechar el pico de la frecuencia azul además de aumentar la luminosidad, conseguir rojos más puros y en definitiva corregir aún más la colorimetría.
La tecnología OLED evo, en principio sólo estará presente en los televisores serie G1, de 55 (por 1.788 euros), 65 (por 2.202 euros) y 77 (por un precio de 4.141 euros) pulgadas que además contarán con el resto de prestaciones de televisores OLED.
CHIPSET DE ÚLTIMA GENERACIÓN
Los LG Gallery cuentan en sus entrañas con un chipset α9 (alpha 9) de cuarta generación con una resolución 4K. Ofrecen también la tecnología Cinematic Movement que reduce la vibración de las imágenes en movimiento.
Esta serie G1 es compatible con HDR Dolby Vision IQ, HDR 10 Pro y HLG Pro, que junto a Filmmaker Mode (modo director), permite amplificar el procesamiento de imágenes para convertir el salón en un auténtico cine. Asimismo conserva las relaciones de aspecto y tasas de fotogramas originales de las películas para disfrutar de ellas tal y como se concibieron.
EFICIENCIA ENERGÉTICA
La modificación de los paneles OLED no sólo trae ventajas visuales, sino también para el bolsillos a largo plazo, ya que consiguen una mayor eficiencia energética. También permite ajustar los parámetros de reproducción en función de la luminosidad de la sala en la que se encuentre el aparato.
Orientada al mundo del deporte, la IA de esta Smart TV es capaz de analizar las escenas e identificar el contenido, ajustando por ejemplo el verde para darle más realismo a los partidos de futbol o mejorando los negros en una película de tonos oscuros. En cuanto a sonido, estos modelos son compatibles con Dolby Vision y Dolby Atmos con un sonido potente de 40 vatios.
OPTIMIZADOS PARA JUGAR
Los LG G1 también están pensados para jugar, pudiendo aprovechar todas las cualidades de la última generación de consolas, PlayStation 5 y Xbox series X con hasta 120 hercios y un milisegundo de respuesta, para partidas fluidas y nítidas en las que la precisión es lo que cuenta. Compatible con tecnología G-Sync y FreeSync.
Pensado para cuidar la salud ocular, tiene un modo para reducir las emisiones de luz azul y distintos modos adaptados a varios géneros de videojuegos como shooters, juegos de estrategia o de rol.
Como toda tecnología innovadora, para disfrutar del máximo potencial que puede dar un televisor, hay que asumir un gran desembolso. Siempre que no sea posible la inversión que requieren los televisores de la serie LG OLED evo, la propia marca tiene otras alternativas como el OLED convencional.