Con la llegada del verano, tenemos más tiempo libre para disfrutar del cine en casa. Si estás buscando mejorar tu experiencia audiovisual pero no tienes un gran presupuesto, ¡no te preocupes! en AVPasión te ofrecemos nueve ideas asequibles para optimizar tu sistema sin gastar mucho dinero. Ya sea porque planees una actualización importante el próximo año o simplemente quieras hacer algunas mejoras ahora, estas sugerencias te ayudarán a obtener el máximo rendimiento de tu equipo actual.
Siempre digo que la suma de los pequeños detalles son los que marcan la diferencia en un sistema audiovisual. La acumulación de estas pequeñas optimizaciones puede transformar tu experiencia de visualización y sonido, haciendo que tu cine en casa sea más inmersivo y espectacular.
1. Revisa la electricidad de tu cine en casa
Seguramente este sea uno de los puntos al que menos atención solemos dedicar en un cine en casa no dedicado. Igual que cuidamos los alimentos que ingerimos para mantenernos sanos y saludables, lo mismo sucede con la energía que hace funcionar todos nuestros dispositivos del cine en casa.
Si la electricidad que llega a los equipos es mala, funcionarán; si es buena, funcionarán mejor y si le aplicamos criterios específicos, funcionarán de manera óptima. Así que os animamos a preguntaros, en primer lugar, ¿desde dónde viene la electricidad del cuadro eléctrico de vuestra casa?, ¿cual es el automático que da servicio a mis equipos? ¿qué dispositivos están enganchados a ese automático o PIA (pequeño interruptores automáticos)? ¿la lavadora? ¿la televisión? ¿el aire acondicionado?
Hace un tiempo también hablamos de esto en AVPasión y para estos meses estivales, nada como hacer un pequeño dibujo o un gráfico sobre un papel para ser conscientes de que no es una buena idea compartir un mismo PIA con el frigorífico o el ordenador de sobremesa.
¿Escuchas un ‘hissssssss‘ en el tweeter de tus altavoces de vez en cuando? ¿siempre? ¿independientemente de lo alto o bajo que tengas el volumen del receptor? ¿Tu proyector titila y lo has mirado todo? ¿estás en una zona de tormentas veraniegas y quieres que los relés o fusibles de protección de tus equipos funcionen? Además de visitar a un profesional electricista, revisar por ti mismo estos puntos te ayudará a comprender y mejorar el rendimiento.
Otra actividad interesante es identificar la fase eléctrica de tu ampli, o del reproductor multimedia, del proyector o incluso del subwoofer. En realidad, es ideal identificar la fase de todo. Si está enchufado a una regleta europea ambivalente (británicos y estadounidenses no tiene este problemilla) aunque puedas enchufar el cable en dos sentidos, solo hay uno óptimo o en fase.
Y, sobre todo, para el rendimiento de los equipos de audio, es muy importante. Aquí tienes toda la información: solo hay un sentido adecuado y con un sencillo buscapolos de 5 o 10€ lo identificarás fácilmente.
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2. Añade un soporte acústico a tus altavoces
Montar un cine en casa consume metros cuadrados de espacio. Hay que instalar un proyector o tal vez una TV de 55 pulgadas junto con un amplificador y seis o diez o doce altavoces acompañados por decenas y decenas de metros de cables… no es una tarea fácil. Cualquiera que se haya enfrentado a este proceso lo sabe y más si uno no vive solo en casa. Hay que renunciar a algunos objetivos iniciales y dejarlos para más adelante.
Y tal vez una de esas concesiones sea la ubicación de los altavoces, que con el paso del tiempo siguen en el mismo sitio por simple rutina, por casualidad, por simple comodidad o porque no queda otra opción.
Si no queda más remedio que dejar los altavoces encima de la mesa o en la estantería con las cerámicas de la familia, podemos pensar en desacoplar los dos o tres conos de cada caja del resto del mueble. Con este desacople producimos beneficios inmediatos y por eso hay tantos productos en el mercado que nos ayudarán con este aspecto del cine en casa.
Isoacustic o SVS o tantos otros tienen soportes para altavoces grandes, medianos, pequeños, subwoofers de cualquier peso etc. Todos evitan resonancias y vibraciones al resto del mobiliario (y vecinos) y al estar en suspensión elástica, el rendimiento interno de los conos solo será por el movimiento de las bobinas y no por resonancias internas, sobre todo en medios graves.
Muchos de estos soportes permiten, además, ajustar un ángulo determinado de directividad. Y ya sabemos lo mucho que nos gusta que los altavoces de nuestro cine en casa apunten directos a nuestras cabezas.
3.Actualiza los cables: electricidad, altavoces, HDMIs
Cuando se hace una conexión entre un equipo y otro y funciona, nos olvidamos. Ya está operativo. ¿Qué más queremos? Pues queremos un rendimiento óptimo. Más allá de los problemas evidentes de conexión de «no se oye o no se ve», o una señal intermitente, me refiero a otras situaciones.
Usar el cable de altavoz que viene de regalo con la compra de algunos equipos o que nos viene adjunto por alguna oferta; o el de electricidad del amplificador o el televisor… funcionar claro que funcionan, pero ¿están bien apantallados? ¿llevan el 100% de la señal sin deterioro? Probablemente no.
Esto cobra más relevancia si junto a nuestro mueble base del televisor, tenemos también el receptor AV, router, descodificador y altavoces de izquierda, centro y derecha… Lo que habrá detrás, será un enjambre de cables y regletas más o menos bien intencionado pero que en sí mismo es un enorme bucle electromagnético, una concentración de ondas que interactúan unas con otras y que si los cables no están bien aislados deterioran las señales de vídeo y audio de nuestro cine en casa.
Muchos de los buscapolos que os comentaba en el primer punto son también detectores de la cercanía de señal eléctrica. Si lo acercas a un cable de corriente y pita incluso antes de llegar a tocarlo, hay fugas que se pueden inducir en los cables más cercanos, interactuando en un sin fin de direcciones.
Insisto: el cable funciona, sí; lleva alterada la señal por otras cercanas, también. De ahí, la búsqueda del detalle y la suma o acumulación de estos para conseguir mejorar el rendimiento.
Sin dejarnos llevar por misticismos y leyendas, hay buenos cables y malos cables. No hace falta gastarse un dineral en un buen cable eléctrico o uno HDMI. En concreto los HDMIs son cables muy sensibles por la gran concentración de hilos internos que lleva con información de video, audio y metadatos.
Desde varios foros reputados como AVNirvana o Audioholics y otras marcas de prestigio, no recomiendan cables HDMI muy cortos súper protegidos (menos de un metro) por la sencilla razón de que en el receptor existe un ecualizador de señal que siempre trata de ajustar la señal entrante sobre la que espera recibir con un nivel medio o bajo y si recibe una señal de alta intensidad, sobremodula y puede inducir errores de diverso tipo según sea video o audio. Aquí tenéis esa referencia.
4. Calibra tu televisor o proyector
Ningún televisor ni proyector funciona al máximo de sus posibilidades de imagen nada más sacarlos de la caja. Después de un tiempo haciendo pruebas y jugando con él, es hora de hacerte con algunos patrones fiables, varios de ellos incluso gratuitos como los del reputado AVSForum. Esto es perfilar un dispositivo, no calibrar como veremos más adelante.
Otra situación habitual: ¿hace mucho que no revisas el brillo? ¿la saturación? ¡Los televisores y proyectores son seres vivos! Se transforman a lo largo de su vida útil y cada cierto tiempo hay que asegurarse de que todo sigue como debe. Una traicionera actualización nocturna, un invitado que coge el mando a distancia para ver la Eurocopa y acaba entrando en Imagen > realce > máximo... y otros factores imponderables, pueden cambiar el ‘status’ que con tanto mimo trabajamos.
El nivel básico es, al menos, informarte de cuánto de bien o mal está tu proyector o televisor con respecto al brillo, contraste y balance de blancos (el importantísimo equilibrio entre rojo, verde y azul). Con ayuda de los menús de tu dispositivo prueba a cambiar entre diferentes ajustes hasta lograr un resultado que mejore lo anterior. No te olvides de hacer fotos o apuntar en un papel los valores originales.
Si quieres más, eres un entusiasta del vídeo o simplemente no das con la tecla que deje tu imagen suficientemente bien, debes dar el paso siguiente: calibrar. Solo así tendrás acceso a la sutileza y el detalle o disfrutar de matices de los que todo el mundo habla y tu televisor oculta. «¿Por qué se valora tanto técnicamente la imagen de tal serie o película si yo no encuentro nada destacable?» pues porque dejando a un lado los gustos, normalmente tu ‘display’ no te muestra fielmente la imagen.
Da igual que descubrir el verdadero amarillo limón de las pelotas de tenis de Wimbledon, el maillot amarillo verdoso del Tour de Francia o el verdadero color azul de los ojos del pueblo Fremen en ‘Dune‘. Después de una buena calibración con sonda, uno tiene ganas de re-visitar su memoria visual reciente y antigua para sumergirse en el placer de disfrutar estos descubrimientos.
Por lo tanto, calibrar tu cine en casa, descubre y da seguridad. No hay lugar al error, solo hay que calibrar tu ‘display’ en SDR, HDR10, Dolby Vision y otros modos de juegos. Con esa fidelidad podremos juzgar tanto una buena imagen como una mala. Qué os voy a contar, Javier ‘Tocinillo’ es un experto en todo esto.
5. Calibra tu receptor AV
De manera muy parecida al punto anterior, nos encontramos con los receptores AV. Son una pieza de ingeniería compleja, con muchos elementos tanto de hardware como de software en su interior. Y según lo sacas de la caja no aporta todo su rendimiento, incluso siendo de gama alta.
El mundo del sonido está asociado inevitablemente a la acústica de tu salón, o del cuarto de estar o de la sala dedicada. Hay que convivir con eso y normalmente cualquier receptor tiene un mínimo de opciones para mejorar esa relación y hacerla óptima.
Los receptores de cine en casa más modestos necesitarán que los ecualices en graves y agudos a oído subjetivos. En otras ocasiones, tendrás que medir a mano las distancias entre altavoces y tu posición de escucha… pero todo esto hace grupo y piña con hijos, sobrinos, primos y tíos y hemos dicho que estamos en verano y disfrutamos de estos momentos vacacionales.
Los receptores más avanzados vendrán con un pequeño micrófono para realizar medidas automatizadas. Y aquí es donde os animamos a no fiaros, ni si quiera en los modelos más caros. Una vez que el software de turno ha lanzado sus impulsos sonoros un domingo por la mañana con el primer café, revisad esos valores. Probad a cambiarlos, aunque sea a oreja subjetiva. Contrastad siempre un YPAO, o un DIRAC o un Audyssey.
Hablando de este último: ¿tienes un receptor con optimizado Audyssey? Prueba el Audyssey One EVO que tantas valoraciones positivas está consiguiendo por los usuarios. Hace unas semanas hablamos de él en AVPasión y en la fecha de redacción de este artículo está en la versión 3 y no hace más que mejorar su rendimiento en cada actualización.
Básicamente mejora dos cuestiones: la alineación de los tiempos de respuesta de todos los altavoces (Audyssey deja mucho que desear a este respecto) y el cálculo de los puntos de cruce o crossovers optimizados por el indispensable Room EQ Wizard (REW para los amigos). Sobre todo el primer punto, el ‘time aligment‘ es crucial para la verdadera sensación de espacialidad, ya sea un 2.1, un 5.1 o un 7.1.4
6. Mueve tus muebles de sitio
El verano es el momento perfecto para reconsiderar la toma de estas decisiones. Favorece el buen tono muscular y la imaginación. Quizás sea hora de quitar ese reflejo molesto del televisor, poniendo un pequeño ángulo en la base del televisor, o girando unos pocos grados el mueble.
Puede ser una buena idea poner un segundo juego de cortinas más oscuro sobre las ventanas que ya tienen unas cortinas más o menos transparentes, que además, se venden con filtraje térmico cada vez más.
Es el momento de dirigir los altavoces a la posición principal de escucha, es decir, a nuestra cabeza, en vez de dejarlos firmes y encajados frontalmente al sillón, apuntando a la bicicleta estática. Unos pequeños grados hacia el interior, pueden mejorar y mucho la dispersión propia de las cajas que poseas desde hace tiempo. Lo mismo con los altavoces de techo.
Y desde luego, no puede faltar un clásico de la primera fase del cine en casa: sacar al altavoz central del cajón del mueble en el que está encastrado. Déjalo respirar por al menos tres lados: izquierda, derecha y arriba. Ponlo encima del mueble y si tapa el televisor, sube el televisor. Puedes hacerte un mini peldaño para poner la TV encima, comprando cuatro patas de aluminio negro y una balda negra de madera.
Otra tarea muy agradecida para mejora la experiencia de tu cine en casa: calcular la distancia óptima de tus ojos al proyector o televisor es la única manera de percibir la resolución adecuadamente. La diagonal de la pantalla, su relación de aspecto y la resolución del contenido a visionar son los tres elementos de la ecuación que ya hemos tratado en AVPasion varias veces.
Por último, ya que estamos moviendo muebles, el verano es muy buena época para centrar la altura de la pantalla para un visionado sin fatiga: 1/3 por encima de nuestros ojos y 2/3 por debajo. Solo demanda un lápiz, un papel y unos cuantos taladros con los cálculos anteriores. Aquí te contamos los elementos a tener en cuenta.
7. Añade un segundo subwoofer al cine en casa
Si llevas mucho tiempo con tu subwoofer disfrutando de los subgraves es el momento para replantearse la relación. Uno está bien, pero dos es mucho mejor, especialmente si tu consumo mayoritario es cine y series.
El subwoofer reproduce dos tipos de contenido. El primero es el canal .1 o LFE (low frecuency effects) que tiene, además, un volumen propio más alto de lo normal, unos 85 dB en vez de los habituales 75 dB (referidos al cine en casa, no a las salas comerciales). Todo esto debido a unas curvas muy estudiadas relativas a cómo escucha el ser humano.
El segundo contenido que le llega al subwoofer son frecuencias graves del resto de canales de nuestro sistema, es decir, la gestión de graves o bass management. Si ponemos la frecuencia de corte en 80 ó 90 hz, en LCR, SL y SR de una configuración 5.0 estamos mandando al subwoofer unos cuantos hercios y decibelios extra de cinco canales además del LFE.
Cuanta más presión sonora y frecuencias lleguen a nuestro único sub, el equipo introducirá distorsión y será más lento al reproducir los pulsos transitorios.
Lo ideal es meter un segundo subwoofer de la misma marca y modelo que el que tenemos, pero si no nos lo podemos permitir este verano, siempre podemos añadir un segundo sub más barato y pequeño. Q-acoustics, por ejemplo, tiene varios modelos que encajan en esta descripción. Solo habrá que prestarle más atención para integrarlo con el sistema en tiempo, distancia, ubicación e intensidad.
De entrada, una buena ubicación sería poner el sub 1 delante a la izquierda y el sub 2 detrás a la derecha de nuestra posición principal de escucha. Y a partir de ahí, gatear como los niños pequeños para encontrar el punto donde el grave tiene más presencia.
8. Cambia de reproductor de video/audio
Hay decenas de reproductores de medios y quizás la rutina nos ha hecho aguantar más de la cuenta con nuestro primer y único dispositivo. Si llevas años con el mismo, puede ser un buen momento para acercarse a una tienda a que te enseñen otros modelos de una generación más reciente.
¿Usas un PC como fuente? ¿todavía sigues usando el VLC o el Quick time player? El verano de 2024 te pide que pruebes otros softwares o incluso que dejes de utilizar la tarjeta gráfica y metas una tarjeta de video compatible. El salto de calidad puede ser muy notorio.
Empecemos por la tarjeta gráfica. Usando la fórmula que está tan de moda ahora en redes sociales: ¿a qué edad te enteraste que la tarjeta gráfica de tu ordenador no saca video Rec.709 ó 2020 como tal, sino una señal informática RGB como contenedor de un contenido en video?
Parece un trabalenguas, pero el ‘video’ que saca nuestra NVIDA o RADEON por el conector HDMI está sujeto a demasiadas variables informáticas como para resultar óptimas o fiables. Os recomiendo este breve y clarificador video de Portrait Displays donde enseñan estas diferencias de manera evidente.
Para evitar la tarjeta gráfica podemos meter una tarjeta de video de Blackmagic, por ejemplo, que se olvida del sistema operativo y demás variables para sacar video SDR o HDR de verdad.
Si, además, optamos por olvidar el VLC o el Quicktime de nuestro cine en casa y probamos el reproductor gratuito MPC-BE, con el excelente renderer de video MadVR y los poderosos LAVfilters, la experiencia puede ser muy superior al status anterior.
9. Aprende a manejar REW a nivel básico
A poco que te guste disfrutar de la música o el sonido de cine en casa, REW es el complemento gratuito perfecto. Es un programa con cientos de opciones y funciones pero solo con saber manejar el generador de patrones y aprender a medir el resultado de tu cadena amplificador > EQ > distancias > volumen, es más que suficiente.
Con un micrófono decente puesto en la posición principal de escucha, enchufado a un ordenador con REW la capacidad de intervención sobre nuestros equipos es alta incluso a este nivel de iniciación. Las gráficas son fáciles de interpretar y si tienes dudas, internet está lleno de tutoriales en castellano que te llevarán en la buena dirección.
Como os decíamos antes, el Audyssey ONE Evo, se basa en REW para calcular mejores filtros y DSPs que el propio Audyssey original de Marantz y Denon, por ejemplo.