En los últimos tiempos, el término «audio lossless» ha ganado mucha tracción. Apple Music, Amazon Music, Tidal y Qobuz lo ofrecen, pero Spotify aún no se ha unido a la tendencia. ¿Realmente importa el audio lossless? ¿Es simplemente una estrategia de marketing o realmente mejora la calidad del sonido? ¿Vale la pena cambiar de servicio de streaming por esta razón?
El audio digital, como el que encontramos en los CDs, ocupa mucho espacio de almacenamiento. Para hacer que las canciones ocupen menos espacio y sean más fáciles de transmitir, se utilizan dos tipos de compresión: compresión con pérdida (lossy) y compresión sin pérdida (lossless).
Compresión con pérdida vs. compresión sin pérdida
- Compresión con pérdida (Lossy): Este tipo de compresión elimina parte de la información original del audio para reducir el tamaño del archivo. Ejemplos comunes son los formatos MP3 y AAC. Aunque se pierden algunos detalles, muchos oyentes no notan la diferencia.
- Compresión sin pérdida (Lossless): En contraste, este método mantiene el 100% de los datos originales del audio. Formatos como FLAC y ALAC comprimen el archivo sin perder calidad, y cuando se descomprimen, el audio suena idéntico al original.
Cuando escuchamos música en una aplicación de streaming, el archivo de audio se descomprime antes de ser reproducido. En el caso de la compresión sin pérdida, no hay diferencia perceptible entre el audio descomprimido y el original. Por otro lado, la compresión con pérdida, al eliminar parte de la información, puede resultar en una calidad de sonido inferior, especialmente a niveles bajos de bitrate.
En los años 90, cuando la música digital comenzó a ganar popularidad, las conexiones a internet eran lentas y el almacenamiento caro. La compresión con pérdida permitió que las canciones se descargaran más rápidamente y ocuparan menos espacio. A pesar de que la calidad no era perfecta, fue un compromiso necesario en esa época.
El MP3 es el formato más conocido de compresión con pérdida. Su popularidad se disparó con la aparición de reproductores de música portátiles como el iPod y servicios de intercambio de archivos como Napster. Otros formatos con pérdida incluyen AAC y Ogg Vorbis.
Por otro lado existe el audio de alta resolución (hi-res), este supera la calidad del CD, ofreciendo aún más detalle y fidelidad. Para disfrutar de este tipo de audio, es crucial usar formatos de compresión sin pérdida, ya que pueden preservar toda la información original.
¿Dónde puedes disfrutar el audio lossless?
En el pasado, la principal fuente de audio lossless eran los CDs. Sin embargo, con la llegada de internet de alta velocidad, los servicios de streaming han adoptado formatos sin pérdida. Apple Music, Amazon Music, Tidal, Qobuz y Deezer ofrecen pistas en calidad CD (lossless) y, en algunos casos, también en alta resolución.
Dependiendo del servicio de streaming, es posible que necesites activar el audio sin pérdida en la configuración. Por ejemplo, Amazon Music usa los términos HD y Ultra HD para referirse a calidad CD y alta resolución, respectivamente.
¿Qué necesitas para escuchar audio lossless?
Para escuchar audio lossless en un smartphone, necesitas un convertidor digital-analógico (DAC) y auriculares con cable. Aunque algunos teléfonos aún tienen jack de auriculares con DAC integrado, otros requieren un DAC externo que se conecta a través del puerto USB-C o Lightning.
Actualmente, solo el códec aptX Lossless de Qualcomm ofrece transmisión de audio lossless a través de Bluetooth, pero su soporte es limitado. La mayoría de los auriculares inalámbricos utilizan codecs con pérdida, como AAC, que no pueden transmitir audio sin pérdida.
Para escuchar audio lossless en casa, los altavoces inalámbricos con capacidad Wi-Fi o dispositivos como Apple TV son una buena opción. Estos dispositivos pueden recibir y descomprimir audio sin pérdida directamente desde el servicio de streaming.
El futuro del audio lossless
La tendencia hacia el audio sin pérdida es clara. Con las velocidades de conexión aumentando y el precio del almacenamiento disminuyendo, es probable que en el futuro cercano no haya razones para utilizar compresión con pérdida. Esto permitirá a los oyentes disfrutar de una experiencia auditiva de la más alta calidad posible, acercándose cada vez más a lo que los artistas pretendieron originalmente.
En conclusión, el audio lossless no es solo una moda pasajera o una estrategia de marketing. Representa un avance significativo en la calidad del sonido, permitiendo a los oyentes disfrutar de su música favorita con una fidelidad sin precedentes. Si eres un amante de la música que valora cada detalle, vale la pena considerar un servicio de streaming que ofrezca audio sin pérdida.