El otro día os dejábamos un extenso artículo comparando las QLED (o LCD QLED) con OLED. Hoy, siguiendo con la serie de artículos explicativos de diversas tecnologías, os dejamos con una comparativa algo más a largo plazo: ¿qué diferencia hay entre la tecnología MicroLED y la MiniLED? Son conceptos similares, pero a la vez son muy diferentes. Para que el lector entienda bien la diferencia y tirando de analogía, sería como comparar un coche diésel con un gasolina. ¿Ambos son coches? si. ¿Son lo mismo? ni remotamente parecidos. En nuestro caso, las similitudes radican principalmente en que son paneles con una retroiluminación trasera con zonas que puede encenderse y apagarse de forma individual. La diferencia la encontramos en el tamaño de esas zonas, mientras que la tecnología MiniLED no son más que el mismo concepto que usan hoy en día las LCD FALD pero con zonas más pequeñas (al ser los LEDs más pequeños, de ahí su nombre Mini), la tecnología MicroLED por su parte usa ese mismo concepto pero miniaturizando tanto los LED hasta convertirlos en microscópicos y poder alcanzar, al fin, tantas zonas como píxeles tiene un panel 4K: 8 millones 300 mil. Si, ese sería el número de zonas de un panel MicroLED, teniendo, en esencia, tres diodos LED microscópicos (rojo, azul y verde) en cada píxel.
Mini LED: otra vuelta de tuerca más al vetusto LCD
Entendiendo ya que la diferencia entre ambas tecnologías es, básicamente, el tamaño de la zona que se puede apagar o encender independientemente, ¿cómo funciona la tecnología MiniLED? La tecnología Mini LED, también conocida como «diodo emisor de luz submilimétrico«, tiene ya unos cuantos años a sus espaldas. Inicialmente se refería a una tecnología que usaba unos diodos LED más pequeños de lo normal (de 100 micrómetros) y, por tanto, aplicado a paneles LCD permitiría a los fabricantes realizar paneles FALD con más zonas independientes (algunos hablan de 3 o 4 mil zonas).
Por otra parte, la tecnología MiniLED al ser una evolución de la actual, es muy barata de fabricar (al menos en comparación con las MicroLED) y la tasa de éxito de fabricación también es relativamente alta (otra cosa será si la electrónica de las TV pueden aprovechar tantas zonas). Además del precio, otras ventajas inherentes a las MiniLED es que aumenta la fidelidad y cobertura de los espacios de color actuales y del BT.2020 (usado en UHD). ¿Por qué? Porque si antes un panel LCD tenía 33 LEDs para un área determinada, ahora pasarán a tener 333 o 3333, aumentando la pureza del color y su capacidad para cubrirla. Además, también tiene otra ventaja: si tiene más LEDs, tiene más brillo y si tiene más brillo, más capacidad lumínica para tener un buen impacto en los formatos HDR.
En resumen: tendremos una evolución de los actuales paneles FALD, con más zonas independientes, más o menos al mismo precio (o ligeramente por encima), con más capacidad cromática para cubrir los diferentes espacios de color, más nits y…también diseños más delgados (mismo motivo que antes: cada mini LED de los actuales es mucho más pequeño que uno tradicional) y seguramente también veamos una mayor eficiencia energética. De momento, tenemos solamente un fabricante que se ha animado con este tipo de paneles: TCL.
Habrá que ver cómo evolucionan y si pueden competir con la tecnología OLED, ya que las primeras estimaciones colocan el precio de unidades MiniLED entorno a un 70-80% del coste de fabricación de un televisor OLED (que cada año, por otra parte, bajan más). También está por ver las diferentes diagonales disponibles en esta tecnología, pero al basarse en una evolución de los tradicionales LCD, no parece que haya ningún problema especial para fabricar televisores de 75 o de 88 pulgadas, al contrario que le ocurre a la tecnología MiniLED.
A modo de resumen, las ventajas serían las siguientes:
- No tendría problemas de quemados, retenciones o degradación desigual del panel.
- Mismo o superior pico de brillo máximo que una LED tradicional.
- Mejora el contraste nativo de un panel LED actual.
- Al aumentar el nivel de zonas, mejorará en los negros.
- Diseños más estilizados y paneles más delgados.
- Mejor cobertura cromática que los actuales LED.
Inconvenientes:
- Precio ligeramente más caro.
- Nivel de contraste aún muy lejos de un panel OLED.
- Todavía sufriremos de todos los problemas de los LCD: trailling, smearing, lentitud de respuesta de píxel, blooming -aunque menor-, etc.
MicroLED: la apuesta del futuro
MicroLED es el futuro. No se sabe todavía demasiado de esta tecnología, así que este apartado será muy breve. Su funcionamiento y estructura está basada en meter cientos de miles de diodos RGB de un tamaño microscópico (rojo, azul y verde) en cada uno de los 8 millones de píxeles de la pantalla. De ahí su nombre (y precio, al ser extremadamente complicado y preciso a la hora de fabricar)…es decir, llegar a la tan ansiada paridad de 1 píxel = 1 LED. Esto es, exactamente igual que ofrece ahora mismo la tecnología OLED…pero con una serie de ventajas respecto a esta: son materiales inorgánicos, habrá ausencia de ABL (limitador de brillo automático), llegarán a ofrecer miles de nits, podrán aumentar la pureza del color y además ser modulares (tener una televisión de 75″ y poder ampliarla a 100 por ejemplo).
Básicamente, aúna las ventajas de un panel OLED (negros absolutos, contraste perfecto) con el de una LCD (gran pico de luz máximo, tanto a pantalla completa como en pequeñas áreas) y al ser inorgánico evitaríamos los posibles quemados y/o retenciones. ¿Suena bien, no? Habrá que ver una en funcionamiento, ya que solo hay un prototipo funcional (al margen de The Wall, de 146″…) presentado en el CES 2019 y que nadie ha podido ver, tocar o analizar, de 75″. Además que son cientos de paneles pequeños unidos y se ve la unión, cómo las pantallas esas enormes de los conciertos, según las primeras impresiones.
Esta tecnología, al contrario de lo que pueda parecer, no es nueva. De nuevo, aunque se asocie a Samsung, es una tecnología inventada por Sony, que la bautizó con el nombre de CLEDIS (O Crystal LED); actualmente tiene varios problemas además del consumo y calor que genera…solo hay que ver el sistema de refrigeración que usa Sony en CLEDIS:
Resumiendo, sabemos que las ventajas serían las siguientes:
- No tendría problemas de quemados, retenciones o degradación desigual del panel.
- Mismo o superior pico de brillo máximo que una LED.
- Contraste nativo perfecto.
- Negros perfectos
Inconvenientes:
- Consumo y calor muy altos.
- La distancia entre píxeles debe ser muy alta, por lo que es muy complicado fabricar modelos «pequeños». El más pequeño es el de 75″ de Samsung presentado en el CES.
- Coste elevado al ser tecnología nueva.
- Se pueden ver las juntas de unión entre paneles.
Conclusiones
Si bien queda bastante claro a lo largo del artículo, vamos a terminar esta noticia con un pequeño resumen de lo que es similar y de las diferencias entre ambas. Empezando por el tiempo, la tecnología MiniLED ya es una realidad mientras que la tecnología MicroLED es una apuesta de futuro, con muy buena pinta pero con muchos baches que sortear de momento. Los nuevos televisores MiniLED son simplemente un refinamiento, una evolución, de la tecnología LCD usando pequeños diodos RGB LED de entre 100 y 200 micrómetros) que iluminaran cientos de miles de píxeles (lo que conocemos por zona); por su parte los paneles MicroLED usarán unos diodos LED microscópicos que llegarán a iluminar solamente un píxel como haría un panel OLED. Más diferencia encontraremos en el contraste nativo muy superior en los MicroLED, precisión de negros, cobertura cromática o nits que pueden ofrecer. No todo iba a ser positivo, ya que las MicroLED raramente se podrán fabricar por debajo de las 75″, serán tremendamente caras (por su complejo sistema de fabricación), generarán mucho calor y consumirán mucho más que los actuales y futuros MiniLED. La pregunta del millón es…¿serán capaces de sortear todos los problemas que tienen actualmente para fabricarse y asentarse en el mercado? no siempre ser el mejor significa ser el ganador.