Uno de los mejores complementos para tu Smart TV es un reproductor multimedia. Especialmente si tienes un modelo que no cuente con Android TV, la idea de comprar un Chromecast o un Amazon Fire TV Stick es especialmente interesante. Pero hay un detalle muy importante: aunque tu televisor sea 1080p, no dudes en apostar por los modelos 4K.
A día de hoy hay una amplia variedad a la hora de elegir un reproductor multimedia con el que complementar tu TV. A lo mejor buscas un equipo muy potente y que te haga las veces de miniPC. En este caso, apostar por el NVIDIA Shield TV es la mejor opción a tener en cuenta.
Pero, ¿qué pasa si quieres un dongle para convertir tu viejo televisor en una Smart TV? Pues que, aun así, mejor apostar por los modelos 4K del Chromecast o Amazon Fire TV Stick.
La diferencia de precio hace que valga la pena
Como te decíamos, aunque tengas un televisor o una Smart TV 1080p, te recomendamos apostar por un dongle 4K. Y no faltan razones para que digamos esto.
Para empezar, da igual que el reproductor multimedia sea 4K, funcionará perfectamente en tu televisor. Y las ventajas que ofrecen dispositivos como el Chromecast con Google TV o el Amazon Fire TV Stick 4K Max hacen que sean productos de lo más completos.
Además, cabe destacar que la diferencia de rendimiento entre un reproductor 1080p y un modelo 4K es notable. Normalmente, los dongles como el Fire TV 4K cuentan con mejores procesadores, más RAM y mayor capacidad de almacenamiento. Y todo esto se traduce en una experiencia de usuario más fluida y agradable.
Esto se nota sobre todo al navegar por los menús o tras varias actualizaciones, donde verás que la limitada capacidad de almacenamiento de los modelos más económicos acaba por ser un problema.
Si la diferencia de precio fuera muy alta, sí que sería un factor importante, pero hablamos de máximo 40 euros. Y la experiencia va a ser tan diferente que solo por eso vale la pena.
Amazon Fire TV Stick con mando por voz Alexa (incluye controles del TV), dispositivo de streaming HD
Viendo el ejemplo que encabeza estas líneas, vemos que el Amazon Fire TV Stick cuesta 20 euros menos que el modelo 4K y 25 euros menos que el Fire TV Stick 4K Max, que además ofrece soporte para el códec AV1. Así que, solo por potencia, vale mucho la pena.
Pero hay otros detalles a tener en cuenta, como los posibles usos que le puedes dar a tu reproductor multimedia y que hacen que sea mejor comprar un modelo 4K aunque sea un poco más caro.
Aprovecharás tu reproductor 4K mucho más de lo que te imaginas
Para empezar, este tipo de reproductores están diseñados para durar muchos años. Por lo que si en un futuro te quieres comprar una Smart TV 4K, ya tendrás el complemento perfecto para sacarle el máximo partido a tu flamante televisor inteligente. Así que podemos decir que es una inversión de futuro. Pero hay más usos que le puedes dar.
Uno de los factores más interesante de este tipo de dispositivos tiene que ver con su portabilidad. Sus comedidas dimensiones y facilidad de uso hacen que sea el complemento ideal para tus viajes. Si por ejemplo te alojas en un hotel o piso vacacional, podrás conectar tu dongle al televisor para poder seguir viendo tu serie preferida de Netflix. Y teniendo en cuenta que cada vez más hoteles cuentan con Smart TV 4K, no es una mala idea en absoluto.
También es posible que vayas a ir a casa de un amigo o un familiar, y siempre te puedes llevar el dongle para utilizarlo en su televisor. Incluso en algunas habitaciones de hospital disponen de televisores con puertos HDMI para que puedas conectar tu Chromecast o Amazon Fire TV Stick.
Como habrás podido ver, las diferencias entre un dongle 1080p y uno 4K son notables en detalles como el rendimiento, por lo que ya por esa razón vale la pena invertir un poco más. Y viendo los usos adicionales que le puedes dar, junto al hecho de que podrás utilizar tu reproductor 4K en tu próxima Smart TV, las ventajas hacen que sea mejor apostar por un modelo más potente.