La natación artística requiere no solo destacadas habilidades acuáticas, sino también resistencia física, flexibilidad, ritmo, precisión en el uso del tiempo y un control excepcional de la respiración bajo el agua. La competencia se divide en ejercicios técnicos y libres, donde los jueces evalúan la calidad técnica, la gracia, la creación artística y la sincronización con la música. Desde sus inicios en el siglo XX, cuando era conocida como ballet acuático, hasta su establecimiento como deporte olímpico en los Juegos de Los Ángeles 1984, la natación artística ha crecido en popularidad y sofisticación.
En 2017, la federación World Aquatics (encargada de regular las normas y organizar las competiciones) decidió cambiar el nombre oficial de la disciplina para equipararla con eventos como la gimnasia artística (y, de esa manera, aumentar su popularidad). La natación artística ha traído más de una alegría a la afición olímpica nacional; en concreto, cuatro medallas (tres platas y un bronce) divididas entre los Juegos de Pekín 2008 y Londres 2012. De ellas, dos se las debemos a una de nuestras deportistas más condecoradas: Ona Carbonell, deportista barcelonesa que a lo largo de 14 años de carrera, se ha llevado a casa más de treinta metales, a nivel tanto europeo como mundial.
Como una pieza clave del equipo de natación español, Carbonell ha competido en tres ediciones de los Juegos (a la ya mencionada Londres 2012 se le suman Río 2016 y Tokio 2020). Para llegar a cumplir con el nivel de excelencia esperado de una deportista olímpica, Carbonell tuvo que prepararse intensivamente, en aspectos tanto físico como mental, habiendo cumplido ya los 31 años (edad avanzada para una atleta de este calibre) y habiendo dado a luz hacía menos de un año. Este periplo de entrenamientos y preparación extrema queda registrado en el documental ‘Ona Carbonell. Empezar de nuevo’. Os dejamos por aquí la sinopsis oficial:
En agosto de 2020, la nadadora olímpica de natación sincronizada Ona Carbonell fue madre por primera vez, una experiencia que cambió su vida de un día para otro. Al mismo tiempo, Ona se embarcó en el ambicioso plan de competir en los Juegos de Tokio. El documental sigue a Ona a lo largo de esos intensos 11 meses, durante los cuales tiene que forzar los límites a niveles extraordinarios tanto física como emocionalmente. Siguiendo muy de cerca a Ona, compartimos sus rutinas y retos diarios, desde la lactancia y el juego con su hijo Kai a las intensas sesiones de entrenamiento con el Equipo nacional español.
Con una hora y media de duración, esta emocionantísima producción nos lleva dentro de la vida de su protagonista, desde que los médicos le dijeran que tardaría seis meses en re-incorporarse al deporte (habiendo dado a luz en agosto, y teniendo sus últimos Juegos en menos de un año) hasta su inmaculada participación en las Olimpiadas de Tokio. El equipo español terminó en séptimo lugar, pero para Carbonell el estar presente en la que parecía entonces su despedida de los Juegos ya era toda una victoria.
Natación artística olimpiadas: no te pierdas ‘Ona Carbonell. Empezar de nuevo’
El documental cuenta con varios cameos de deportistas de élite que animan a la barcelonesa cuando lo que se propone parece más que imposible; en el tráiler podemos ver al ya legendario Pau Gasol, y al dos veces campeón de Europa Carles Puyol. No se presentan sólo en el documental como compañeros de Selección ni figuras de autoridad, si no como amigos de la deportista que la acompañan en la preparación física más exigente de su vida. Tratándose de un deporte colectivo, Carbonell lleva sobre sus hombros, además, la presión de no decepcionar al resto del equipo, que cuenta con ella y con su experiencia para dar lo mejor de sí en el Centro Acuático de Tokio.
‘Ona Carbonell. Empezar de nuevo’ ya está disponible, bajo previa suscripción, en Rakuten TV.