A partir de este viernes 6 de septiembre, los suscriptores de Netflix España podrán disfrutar de uno de los estrenos indiscutibles del año: con una premiére mundial en marzo en el Festival de Málaga, y una presentación en Madrid que albergó la Academia de Cine. ‘Disco, Ibiza, Locomía’ es un título, que generó gran expectación antes de su estreno y que, el pasado mayo, dejó tras de sí hordas de espectadores encantados con la propuesta: ahora llega, para deleitar a los que prefieren eso del home cinema, al streaming, y revivirá el fenómeno de la banda que revolucionó la escena musical de los años ochenta y noventa.
Esta cinta, de la que ya os hablábamos en mayo, está dirigida por Kike Maíllo, quién la guionizó de mano de Marta Libertad; protagonizada por un elenco estelar que le ha ayudado, sin duda alguna, a atraer al público, ha recibido tantos elogios como críticas. Y es que, al igual que hicieran sus protagonistas en su momento, ‘Disco, Ibiza, Locomía’ es controvertida y transgresora.
El fenómeno Locomía: abanicos y trajes de colores para ir a la discoteca
Antes de sumergirnos en la película, es crucial entender el contexto en el que se enmarca. Locomía, el grupo español de electropop, fue un verdadero fenómeno de masas de la década de los noventa. Con su inconfundible estilo, que mezcla moda, música y performance, se ganaron un lugar en el corazón de miles de fanáticos alrededor del mundo, cuando saltaron el charco y se aventuraron en una larguísima gira por latinoamérica. Su imagen, grabada en la retina de tantos dados sus enormes abanicos y trajes extravagantes, fue sinónimo de la movida nocturna de Ibiza, la isla que los vio nacer como artistas.
Aunque su ascenso fue meteórico, no estuvo exento de polémicas y conflictos internos que finalmente llevaron a la disolución del grupo. El legado de Locomía perdura como un símbolo de libertad y creatividad en una época en la que seguir las normas sociales empezaban a ser considerado opcional. La película ‘Disco, Ibiza, Locomía’ toma prestados los extravagantes elementos visuales del grupo, y los espolvorea con un sentido de la comedia ligero que, sin olvidar el drama, nos entretiene y nos saca una sonrisa.
No es ‘Bohemian Rhapsody’ ni ‘Rocketman’: Maíllo construye algo nuevo en el género biopic
‘Disco, Ibiza, Locomía’ no es un biopic al uso. La película se presenta más como una re-interpretación de los hechos que como un relato fiel de lo ocurrido, empezando su narración con un flash-forward que aventura, desde el futuro, que las cosas no terminaron bien entre los miembros de la banda o con su manager.
Un aviso en pantalla, al arrancar la película, advierte al espectador que lo que está a punto de ver ha sido alterado para favorecer el ritmo dramático y humorístico; en el mundo de las biografías históricamente documentadas hasta el último detalle, esta elección es toda una brisa de aire fresco que, aunque parezca obvio, hace que la cinta se sienta como una película, y no como un documental.
‘Disco, Ibiza, Locomía’ ya disponible en Netflix: Un elenco que brilla
El reparto de ‘Disco, Ibiza, Locomía‘ es otro de los grandes aciertos de la película. Aunque nadie daba un duro por su interpretación del líder de la banda, Jaime Lorente está camaleónico como un Xavi Font poliédrico y creativo. Blanca Suárez, a su lado, da vida a Lourdes Iribar, co-fundadora de la banda y amiga inseparable de Font; esta relación tan especial es uno de los aciertos de la película, con momentos íntimos que comparten entre los dos y que dan la sensación de haber abierto una ventanita hacia el pasado.
La química entre los actores es palpable, y el tono ligero de la película les permite explorar con libertad sus personajes. Vito Sanz e Iván Pellicer son los otros dos grandes hallazgos de la cinta que, acompañados por un soberbio Alberto Ammann y un hilarante cameo de Llum Barrera, ponen el broche de oro cómico a esta producción.
‘Disco, Ibiza, Locomía’ ya está disponible en Netflix. Yo no me la perdería.