Los proveedores de Internet llevan tiempo quejándose por el consumo de la Red que realizan los servicios de contenidos en streaming. Y ahora Netflix está inmersa en un procedimiento judicial en Corea del Sur que podría sentar un precedente.
En junio de 2021 SK Broadband ganó una batalla judicial contra Netflix, al acusarle de consumir una gran cantidad de datos, por lo que consideran que la plataforma de contenidos bajo demanda debería pagar parte de los costes de mantenimiento.
Hablamos de una de las operadoras más importantes de Corea del Sur, por lo que el tema no es precisamente baladí. Según el Tribunal del Distrito Central de Seúl, «Debe determinarse mediante negociaciones entre las partes involucradas si se pagarán o no algunos honorarios, o si se firmará un acuerdo de conformidad con el principio de libertad de contratación»
Y finalmente SK Broadband gano esta primera batalla legal, aunque Netflix recurrió la sentencia. Ahora, el día 29, la División Civil 19-1 del Tribunal Superior de Seúl celebró la octava defensa del juicio de apelación de esta batalla legal entre Netflix y SK Broadband, como apuntan desde The Elec.
Se reanuda el juicio entre Netflix y SK Broadband por el pago por uso de la Red
Un pleito que abre el debate sobre las plataformas de streaming deberían compartir algunos de los costes de inversión en la red que realizan los proveedores de servicios de Internet (ISP). «Netflix no ha estado pagando tarifas de uso de la red, o algo equivalente a las tarifas reclamadas por SK Broadband, a ninguno de los ISP (proveedores de servicios de Internet) en el mundo», dijo Netflix. «Ninguna de las agencias gubernamentales ni los tribunales del mundo obligaron a los CP (proveedores de contenido) a pagar tarifas de uso de la red a los ISP. Esto se debe a que no existe una base legal para las tarifas y van en contra de los principios de gobernanza de Internet».
El abogado de SK Broadband respondió que : «Se llevaron a cabo negociaciones en la segunda mitad de 2015 bajo la premisa de pago por uso (peering), pero fracasaron. Netflix ha estado enviando tráfico unilateralmente desde enero de 2016. Resolver las quejas de los suscriptores fue lo primero, por lo que inevitablemente no pudimos negociar, pero SK Broadband exigió un precio desde el principio”.
Además, “Peering se refiere a la interconexión de acuerdo con la Ley de Empresas de Telecomunicaciones de Corea. Con base en esta ley y notificación, los ISP coreanos están calculando las tarifas de interconexión. Netflix ha estado cambiando su afirmación varias veces hasta ahora y diciendo cosas que no son legales, como los principios básicos de Internet”.
Una guerra judicial cada vez más intensa, y que ha llevado al tribunal a revisar el cálculo de la tarifa de uso de la red que ha solicitado SK Broadband. Se espera que el juicio se resuelve el 15 de mayo.
Una disputa que comenzó en 2019
Realmente la disputa comenzó en 2019, cuando SK Broadband presentó una solicitud ante la Comisión de Comunicaciones de Corea para reclamar “una negociación para el uso de la red”.
Netflix eligió un juicio en vez de arbitraje y, presentaron una demanda contra SK Broadband afirmando que no hay ninguna deuda de por medio. En junio de 2021 salió la primera sentencia de juicio que Netflix perdió, aunque ha apelado el resultado y de ahí este nuevo juicio.
Corea del Sur es un mercado importante para Netflix, con más de 4 millones de usuarios activos en 2020, y con una inversión por parte de Netflix de más de 500 millones en 2021. De este presupuesto salieron series de la talla de ‘El Juego del Calamar’.
“Durante los últimos dos años, hemos visto al mundo enamorarse del increíble contenido coreano, hecho en Corea y visto por todo el mundo en Netflix”, dijo Ted Sarandos, codirector ejecutivo y director de contenido de Netflix, durante un evento para anunciar los planes de inversión de su empresa en el país, “Nuestro compromiso con Corea es fuerte. Continuaremos invirtiendo y colaborando con narradores coreanos en una gran cantidad de géneros y formatos”.
Veremos cómo se resuelve este juicio porque, si finalmente SK Broadband gana la demanda y Netflix es condenada a pagar por el uso de la red, proveedores de Internet en otros países pueden seguir los pasos de la operadora coreana y reclamar a Netflix y otros servicios de streaming un pago por el uso y mantenimiento de sus redes de Internet.