Para evitar que el coronavirus COVID-19 siga expandiéndose en nuestro país, el gobierno ha acordado un confinamiento. Una medida única y que hace que millones de españoles no salgan de sus casas si no es por causas de fuerza mayor. Y claro, es normal que el tráfico de Internet haya aumentado de forma notable. El problema es que está afectando a Netflix.
Sí, el conocido servicio de contenidos bajo demanda se está encontrando con problemas de saturación en la red, por lo que ha decidido recortar la calidad de las películas y series dentro de territorio europeo. Una medida que será activada para que entre en acción durante los próximos 30 días, con el objetivo de disminuir el volumen de transferencia de datos.
Netflix recortará en un 25 por ciento el consumo de datos
El objetivo de la compañía es reducir el tráfico en un 25 por ciento sin que se pierda en exceso la calidad de visionado. La idea es mantener las resoluciones disponibles, pero ajustando el britate, o lo que es lo mismo, la cantidad de información que se transmite por segundo. Con esta medida, podemos encontrarnos con alguna que otra falta de detalle o ver los conocido artefactos de compresión, pero en la mayoría de los casos será casi imperceptible para el usuario.
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Y es que, varias operadoras se han quejado del aumento de tráfico de datos en Europa. Evidentemente, el consumo de vídeos bajo demanda a subido de forma exponencial por la situación de cuarentena y, aunque la infraestructura red puede soportar picos de demanda en la tarde y noche en circunstancias normales, el aumento de las videoconferencias que se están haciendo estos días, además del aumento en el consumo de juegos y películas ha hecho que la infraestructura esté sobrepasada.
Decir que el comisario europeo Thierry Breton hizo un llamamiento a la población para que escojan ver contenidos en baja definición, pero este intento de aliviar las redes no funciona. De esta manera, acordaron con el CEO de Netflix para que rebajen el bitrate de su contenido. Para que os hagáis a la idea, Netflix es el responsable del 20 por ciento de todo el tráfico de descarga en Internet, lo que deja claro que hacía falta reducir el bitrate.