Si bien supuestamente Netflix restableció hace unas semanas el bitrate original de su contenido, lo cierto es que muchos suscriptores siguen quejándose de que el bitrate (la «cantidad» de datos que viajan en el formato, cuanto más mejor calidad tendrá si se compara con el mismo códec) sigue siendo inferior a la llegada del COVID-19. Aunque Netflix recupere la calidad previa al virus en todos los territorios, lo cierto es que siempre ha sido acusada de emitir sus contenidos con una calidad «justita« en el mejor de los casos y bastante lejos de las emisiones de sus competidores más directos, como es el caso de Disney+ y especialmente Apple TV +.
Hace un par de días saltó la sorpresa en el propio blog oficial de Netflix, donde explican de forma detallada que se acerca una nueva era: su contenido, especialmente el 4K, va a mejorarse notablemente usando un nuevo algoritmo y codificaciones más sofisticadas…y de hecho es tan avanzada que, además de mejorar la calidad de imagen, consumirá menos recursos de ancho de banda, aliviando así el tremendo consumo de datos en la red que supone Netflix. Este nuevo sistema está basado en un sistema dual: codificación optimizada del material (más eficiencia) y para el contenido 4K, lo que han denominado 4K VMAF.
Para el contenido 4K, Netflix crea una serie de flujos de bits (10, dejando la profundidad de 8 bits para contenido no 4K), cuadros por segundo (aunque aún no tengamos habilitado prácticamente nada, Netflix si está preparada para emisiones HFR – High Frame Rate-) y por supuesto el alto rango dinámico con un sistema de doble soporte: HDR10 y para aquellos dispositivos que lo soporten, Dolby Vision.
Como explica la propia Netflix, los flujos de bits premium (para las cuentas más caras), fueron lanzados hace varios años, implentándose con una tasa bits fija (lo que se conoce como CBR, o Constant Bit Rate), con tasas fijas (8, 10, 12 y 16 Mbps) independientemente de las características del contenido. Para quien no esté muy al día, el contenido que vemos es dinámico, ya que una escena con mucha información (imaginemos una escena con muchos pájaros volando) consume más birate que una escena de un primer plano de un actor. Si usamos el mismo bitrate para todo, estaremos usando más bitrate del necesario para un fotograma y demasiado poco para el otro. Es decir, era tremendamente ineficiente. Eso se acaba con la llegada del birate variable (VBR), aunque Netflix lo ha llamado optimización dinámica por título y en los mejores casos, optimización dinámica por toma.
Por otra parte, como decíamos, la otra gran mejora además de la mejora de la codificación es la de específicamente el material 4K, que han denominado mejora 4K VMAF. Básicamente, se ha mejorado todo el contenido 4K usando las siguientes herramientas:
- Codificación basada en tomas
- Optimización dinámica similar a la aplicada en los perfiles no 4K
- Mejoras en la codificación
- Para el HDR, se ha mejorado usando una extensión VMAF (podéis leer más sobre ello en inglés, pulsando aquí).
Para hacer todo esto más sencillo de comprender, Netflix ha publicado una serie de imágenes comparativas (GIF) para que podáis apreciar la gran mejora en la calidad de imagen es notable.
Además de eso, también se puede apreciar en diversas mediciones como la calidad del nuevo algoritmo y el bitrate variable es muy superior al tradicional en prácticamente todas las situaciones y con todo tipo de contenido:
Tanto las gráficas como las imágenes comparativas anteriores muestran una imagen con mucha más calidad, con un promedio de hasta un 50% de mejora sobre el anterior e ineficiente sistema. A la vez, se necesita un 50% menos de tasa de bits o birate para lograr la misma calidad que antes. Una auténtica revolución.
Netflix también tiene puesto el ojo en los dispositivos móviles, asegurando que este innovador sistema de codificación se puede aplicar también a los smartphones, dado que muchas veces el bitrate al ser constante era excesivo (o faltaba), cosa que ahora con el nuevo sistema no ocurrirá.
Para acabar, Netflix quiere perfeccionar tanto su nuevo sistema que ha sometido a una prueba a doble ciego (blind test) a una serie de suscriptores. El grupo A sigue teniendo el contenido con la calidad de siempre, el grupo B sin embargo recibe la señal con el nuevo algoritmo de Netflix. Lógicamente a ninguno de los grupos se le ha informado de qué sistema está recibiendo. Los resultados muestran que la diferencia es notablemente apreciable en todos los miembros de los grupos.
Además, este nuevo sistema permite «actualizar» los perfiles más viejos a los nuevos, mejorando también la calidad. Por ejemplo, los miembros que estaban limitados por su red a 720p (zonas rurales o con poco acceso a fibra óptica) ahora podrán disfrutar del contenido a 1080p, ya que el sistema requiere un 50% menos de ancho de banda para conseguir la misma calidad. A su vez, también la carga del contenido llega a ser hasta un 65% más rápido (% de reducción de re-buffers) y la emisión empieza ya con una calidad de imagen superior.
Netflix no ha dado una fecha exacta de cuando estará disponible esta gran mejora de calidad, ya que lleva ya unos meses codificando todo el material que tienen con el nuevo sistema, pero se espera que aproximadamente para la campaña navideña podamos disfrutar de estas enormes mejoras.