Netflix no está pasando precisamente por su mejor momento. Ayer nos enteramos de que la plataforma VOD había perdido clientes por primera vez en su historia. Y ojo, que hablamos de una caída de 200.000 suscriptores en el primer trimestre de 2022 y que se acentuará hasta los 2 millones, has leído bien, en el segundo trimestre. Y la gran N ha comenzado a tomar medidas para equilibrar lo antes posible la situación.
Cabe recordar que el comunicado que emitió Netflix provocó una caída del 25% en bolsa, dejando claro el varapalo que ha sido para la compañía. Claro está, quieren frenar la sangría de suscriptores que están sufriendo y para ello quieren centrarse en dos apartados: ofrecer una tarifa más económica con anuncios y poner las cosas muy difíciles para compartir cuentas en Netflix.
Poco podemos decirte que no te hayamos contado ya sobre el tiro en el pie que se pega Netflix queriendo cobrar por compartir la cuenta. Aun así, la compañía sigue adelante con este proyecto. El objetivo es aplicarlo a nivel mundial en 2023, por lo que este año será el último en el que podamos compartir cuenta en Netflix.
Una suscripción de Netflix barata, pero con publicidad
Sabemos que Netflix estaba totalmente en contra de un modelo de suscripción con publicidad. Incluso cuando Disney+ anunció que lanzaría una tarifa más económica pero con anuncios, la gran N dejó claro que no compartía en absoluto esta postura. Pero, visto lo visto, parece que han tenido que cambiar de opinión.
Red Hastings, director ejecutivo de Netflix sorprendió en la junta de inversores con la siguiente declaración: «Aquellos que han seguido a Netflix saben que estoy en contra de la complejidad de los anuncios y que soy un gran fan de la simplicidad de la suscripción. Pero, por muy fan que sea de eso, soy un fan aún mayor de dar opciones al consumidor. Ofrecer lo que quieren a consumidores a los que les gustaría un precio más bajo y que son tolerantes a los anuncios tiene mucho sentido. Así que es algo que estamos mirando ahora e intentaremos resolver en el próximo año o dos años. Estamos abiertos a ofrecer precios aún más bajos con anuncios como una opción a los consumidores».
Dicho esto, queda claro que el CEO de la compañía no ha tenido más remedio que ceder y valorar seriamente lanzar una tarifa de Netflix más barata con anuncios. Un plan básico con el que obtener un mayor retorno económico.
Recordemos que la publicidad da muchísimo dinero. Por ejemplo, Vizio gana más de la publicidad de sus televisores que de la propia venta de Smart TV, por lo que Netflix estaría valorando una solución semejante.
Netflix tiene muchas cosas que cambiar
El problema de Netflix es que, no solo tendría que cambiar su modelo de suscripción ofreciendo una tarifa económica con anuncio. También debería valorar rebajar el precio de sus tarifas ya que son mucho más altas que la de sus rivales. Muchos de nosotros compartimos cuenta, especialmente si queremos ver contenidos en 4K, para ahorrar costes. Y la idea de tener que pagar un extra por ello hará que muchos den el salto a otras plataformas.
Por otro lado, Netflix tiene que mejorar sus contenidos de forma notable. Tienen un catálogo inmenso, pero de muy poca calidad. Sí que hay perlas como Stranger Things o La casa de papel por poner algún ejemplo, pero de todas las películas, series y documentales disponibles, la gran mayoría son «relleno», material insustancial que no aporta nada, series de baja categoría o películas de domingo por la tarde. Veremos si Netflix consigue remontar el vuelo y la jugada le sale bien, pero está claro que con una suscripción barata y con publicidad no van a solucionar todos sus problemas.