Estamos en agosto y eso se traduce en que muchos de vosotros seguro que os vais o ya estáis de vacaciones. Un gran momento para poder disfrutar de las plataformas de streaming que tenemos contratadas y ver todas esas películas o series que nos han quedado pendientes durante el año. Además, hoy en día lo podemos hacer en prácticamente cualquier sitio. Y no nos referimos a ver el contenido en el móvil o en la tablet. Los hoteles más modernos ya ofrecen a los usuarios televisores con sistema Smart TV. Y si hemos elegido una casa de alquiler para pasar nuestras vacaciones, todavía tenemos más opciones de que en la misma encontremos un televisor inteligente.
Sin embargo, para ser sincero, a mí personalmente no me hace ninguna gracia poner mis contraseñas en un televisor ajeno. Es cierto que antes de irte del hotel o de la casa alquilada puedes cerrar la sesión. E incluso si te olvidas de hacerlo, desde la web del servicio en cuestión se puede desautorizar los dispositivos que no reconozcas. Y a unas malas, siempre puedes cambiar la contraseña, aunque si tienes una cuenta compartida quizás esto sí se convierta en un dolor de cabeza. Por todo ello yo utilizo desde hace algún tiempo una solución mucho más sencilla.
Tu dispositivo de streaming para viajes
Como prefiero no tener que estar pendiente de si me he dejado iniciada la sesión o no en un televisor que no es mío, os voy a contar cuál es mi «truco» para evitar esta situación. En la habitación de mi hija tengo un Fire TV Stick 4K Max que le puse porque el televisor es antiguo y, aunque tiene sistema Smart TV, este funciona bastante lento. Así que le instalé el dispositivo de Amazon para que fuera todo mucho más fluido (ya sabéis, los niños lo quieren todo para ya).
Como es lógico, este dispositivo tiene configuradas todas las cuentas de mis servicios de streaming de series y películas. Así que lo que hago cuando me voy de vacaciones a algún sitio en el que sé o creo que voy a poder usarlo, es llevarme el Fire TV Stick en la maleta. Es un dispositivo súper compacto, que no ocupa casi espacio, ni siquiera teniendo en cuenta que hay que coger también el cargador para alimentarlo.
Lo que sí cojo siempre es el alargador, ya que muchos televisores no tienen el espacio suficiente para poder conectar directamente el Fire TV Stick en el puerto HDMI. Y yo personalmente también cojo el mando a distancia, ya que me ofrece un manejo más sencillo y cómodo. Pero si quieres ocupar el mínimo espacio posible, siempre puedes dejar el mando en casa y utilizar el móvil como mando a distancia.
Llevarme el Fire TV Stick 4K de vacaciones supone que cuando llego al hotel o la casa de alquiler no tengo que ponerme a introducir mis contraseñas en las aplicaciones del televisor en cuestión. Simplemente cojo mi Fire TV, lo conecto al puerto HDMI de la tele y ya tengo todas mis plataformas listas para reproducir. Y cuando me voy, lo desconecto y listo, no tengo que recordar cerrar la sesión o quedarme preocupado porque no recuerdo si lo he hecho o no.
Yo personalmente utilizo el Fire TV porque es el dispositivo que tengo, pero, como es lógico, te sirve cualquiera. Puedes utilizar un Chromecast con Google TV, que también tiene un tamaño muy compacto y te permite ver todas las plataformas de streaming.
Y si eres «súper pro» y quieres ir un paso más allá, puedes incluso usar una Nvidia Shield TV, la versión con forma de stick. Es mucho más grande que los dispositivos de Amazon y Google, pero también es mucho más potente.
Así que ya sabes, si este verano vas a ir a una casa de vacaciones, a un hotel con televisor o incluso a tu segunda residencia, no te la juegues poniendo las contraseñas de tus plataformas de streaming. Simplemente utilizando un dispositivos como el Fire TV podrás llevarte tus servicios de streaming de series y películas a cualquier parte.