En Android el servicio de almacenamiento en la nube más utilizado es Google Drive, lo que se debe a su excelente funcionamiento a la hora de acceder a los archivos guardados desde cualquier lugar. Pero este desarrollo no está exento de problemas ocasionales, como la imposibilidad de sincronizar estos en momentos importantes. La buena noticia es que todo esto se soluciona de forma bastante sencilla como te vamos a indicar.
Evidentemente, no vamos a mencionar algo que es básico: la conexión a internet. Si no se dispone de esta, es lógico que no se tenga acceso de forma habitual a Google Drive para Android. Por lo tanto, nos centraremos en lo que ocurre si el acceso desde tu teléfono o tablet -en incluso televisor con el desarrollo del que hablamos- es el adecuado. Estos son los conejos que des tener en cuenta:
Poco almacenamiento en tu Android
Si el almacenamiento de tu dispositivo está lleno, Google Drive podría dejar de sincronizar para evitar problemas. Ve a Ajustes > Almacenamiento para verificar cuánto espacio libre tienes. Si tu almacenamiento está al máximo (o por encima del 90%), elimina archivos innecesarios, desinstala aplicaciones que ya no uses. Incluso, liberar un poco de espacio puede marcar una gran diferencia.
Configuración de la sincronización
El servicio de Google para Android suele estar configurado para sincronizar solo cuando estás conectado a Wi-Fi, con el objetivo de ahorrar datos móviles. Sin embargo, esto puede ser un problema si estás fuera de casa y dependes de tu conexión móvil. Para evitarlo, sigue estos pasos:
- Abre la aplicación de Google Drive.
- Pulsa en el icono de tres líneas horizontales en la parte superior izquierda.
- Selecciona el ícono de Ajustes.
- Desplázate hasta la sección Uso de datos y desactiva la opción Transferir archivos solo a través de Wi-Fi si deseas que Drive también se sincronice mediante datos móviles.
La caché puede estar jugando una mala pasada
Los datos corruptos de la aplicación pueden ser como residuos digitales que bloquean el buen funcionamiento del servicio. Para solucionar esto, puedes limpiar la caché de la app de la siguiente manera:
- Ve a los Ajustes de tu teléfono.
- Selecciona Aplicaciones, luego accede a Ver todas las aplicaciones y busca Google Drive.
- Utiliza Almacenamiento y caché.
- Selecciona Borrar caché.
Si esto no resuelve el problema, también puedes tocar en Borrar almacenamiento. No te preocupes, esto no eliminará tus archivos de Drive, pero puede darle un nuevo impulso a la sincronización.
Restricción de datos en segundo plano
Si los datos en segundo plano están restringidos, la aplicación de Google Drive para Android podría estar bloqueada en segundo plano, lo que impediría que sincronice correctamente. Para verificarlo:
- Ve a los Ajustes de tu teléfono.
- Selecciona Aplicaciones y luego Ver todas las aplicaciones.
- Busca Google Drive y toca en Uso de datos móviles.
- Asegúrate de que la opción Datos en segundo plano esté activada.
También puede ser útil desactivar el Modo Ahorro de batería, ya que este puede interferir con la sincronización que se realiza de los datos que se tiene en el servicio en la nube de la compañía de Mountain View.
Algunos consejos adicionales en Android
El modo ahorro de batería puede ser útil cuando la batería de tu teléfono está baja, pero no es lo mejor para la sincronización. Si está activado, Google Drive no podrá realizar tareas en segundo plano como la sincronización de archivos. Desactiva esta función en los accesos rápidos que tienes en tu terminal Android (que se despliegan al arrastrar desde arriba hacia abajo la pantalla).
Por cierto, las versiones desactualizadas de las aplicaciones a menudo pueden causar problemas inesperados. Dirígete a la Play Store y busca Google Drive. Si hay una actualización disponible, selecciona Actualizar. Las actualizaciones suelen incluir mejoras de rendimiento y corrección de errores, por lo que mantener la app al día es siempre una buena idea.
Aunque los problemas de sincronización con Google Drive en Android pueden ser frustrantes, la mayoría se resuelven con acciones simples. Si todo lo indicado falla, reinstalar la aplicación en tu Android o volver a configurar tu cuenta de la compañía de Mountain View podría ser la solución definitiva (y, recuerda, tus datos no se perderán, ya que están almacenados en la nube).