Si has notado que tu televisor no ofrece la calidad de imagen que esperabas, es probable que el problema esté en los ajustes de fábrica. Muchos televisores actuales vienen configurados de manera que resalten en las tiendas, pero estos ajustes no están optimizados para ver contenido en casa. En lugar de disfrutar de imágenes naturales, te encontrarás con colores exagerados, movimientos extraños o bordes poco naturales en los objetos.
Para sacar el máximo partido a tu televisor, es esencial ajustar correctamente ciertos parámetros. En este artículo te explicamos 8 ajustes que deberías evitar o ajustar si quieres obtener la mejor calidad de imagen posible. Sigue estos consejos y verás cómo tu experiencia visual mejora notablemente.
Ajuste de sharpness (nitidez)
Uno de los ajustes más malentendidos es el de sharpness. Aunque podrías pensar que un mayor nivel de nitidez siempre es mejor, la realidad es que ajustar el sharpness demasiado alto puede causar efectos indeseados. Cuando el sharpness está por encima de un nivel óptimo, se generan «halos» o bordes brillantes alrededor de los objetos en la imagen. Este efecto es particularmente notorio en bordes y líneas, lo que hace que la imagen pierda naturalidad.
Para evitar estos artefactos visuales, lo mejor es reducir la nitidez a un nivel bajo o incluso desactivarla por completo en algunos casos. Los televisores modernos ya son lo suficientemente nítidos por sí solos, por lo que este ajuste elevado es innecesario.
Noise reduction (reducción de ruido)
El ajuste de noise reduction es otro de los culpables de una mala calidad de imagen en los televisores actuales. Este ajuste fue útil en la era del contenido en definición estándar (SD), donde las fuentes de video necesitaban algo de ayuda para limpiar el ruido visual. Sin embargo, en la era del HD y 4K, este ajuste ya no es necesario. Al mantenerlo activado, el televisor trata de suavizar detalles que en realidad no requieren ese tratamiento, lo que puede resultar en una imagen borrosa o con falta de nitidez.
Para disfrutar de imágenes más claras y definidas, desactiva este ajuste cuando estés viendo contenido en alta definición o 4K. La reducción de ruido simplemente no tiene cabida en las fuentes de video modernas.
Overscan
El overscan es una función que proviene de los antiguos televisores de tubo, cuando las señales de video no siempre llenaban toda la pantalla correctamente. Lo que hace el overscan es recortar los bordes de la imagen para que esta se ajuste a la pantalla, pero hoy en día, la mayoría de las fuentes de video están diseñadas para llenar la pantalla sin problemas.
Si mantienes el overscan activado, estarás perdiendo parte de la imagen en los bordes, lo que no solo es innecesario, sino que también afecta a la relación de aspecto y a los detalles importantes que pueden quedar fuera de la vista. Desactiva esta opción para ver todo el contenido tal y como fue grabado.
Smoothing o «efecto telenovela»
El famoso smoothing, también conocido como «interpolación de movimiento», es otro ajuste que puede arruinar la experiencia visual. Este ajuste intenta suavizar el movimiento entre fotogramas, lo que en teoría debería hacer que las escenas de acción o rápido movimiento se vean más fluidas. Sin embargo, en la práctica, este ajuste crea el temido «efecto telenovela», haciendo que las películas y series se vean artificiales y carentes de la calidad cinematográfica que deberían tener.
En ciertos casos, como en eventos deportivos o videojuegos, el smoothing puede ser útil, pero para ver películas o series, lo ideal es desactivarlo. Para evitar este problema, busca en los ajustes de tu televisor una opción que desactive el smoothing, como el «Filmmaker Mode», que preserva la intención original del director.
Temperatura del color
La temperatura del color es otro ajuste crucial para obtener una buena calidad de imagen. Muchos televisores ofrecen modos como «Vivid» o «Dynamic», que saturan los colores y los hacen parecer demasiado brillantes y antinaturales. Aunque estos modos pueden parecer atractivos a simple vista, distorsionan completamente la intención visual original de películas y series.
Para una experiencia más auténtica, lo mejor es optar por modos de imagen como el «Filmmaker Mode» o «Modo Cine», que ajustan los colores para que sean más cálidos y realistas, similares a los que verías en una sala de cine. Estos modos garantizan que el contenido se vea tal y como fue pensado.
Contraste dinámico
El contraste dinámico es otro ajuste que suele estar activado de fábrica y que, a menudo, hace más daño que bien. Este ajuste modifica automáticamente los niveles de contraste dependiendo de la escena, lo que puede parecer una buena idea, pero en la práctica puede hacer que los detalles en las sombras se pierdan o que las áreas brillantes se vean demasiado exageradas.
Lo ideal es desactivar el contraste dinámico y ajustar el contraste de forma manual para obtener una imagen más coherente y equilibrada. Esto te permitirá ver más detalles tanto en las zonas claras como en las oscuras.
Brillo excesivo
Un ajuste de brillo demasiado alto puede arruinar completamente la imagen, haciendo que las escenas luminosas pierdan detalle y que todo se vea demasiado deslumbrante. Un brillo elevado puede lavar los colores y reducir los matices, haciendo que la imagen se vea artificial.
Para mejorar la calidad de la imagen, ajusta el brillo de forma que puedas ver los detalles en las áreas oscuras sin que las áreas brillantes se vean sobreexpuestas. El equilibrio es clave para una experiencia visual óptima.
Modo de ahorro de energía en el televisor
El modo de ahorro de energía es una opción que ajusta automáticamente el brillo de la pantalla para reducir el consumo de energía, pero esto puede hacer que la imagen se vea demasiado oscura y sin vida. Aunque es útil para ahorrar energía, este ajuste afecta negativamente a la claridad y brillo de la imagen, especialmente en habitaciones bien iluminadas.
Si lo que buscas es la mejor calidad de imagen, es recomendable desactivar el modo de ahorro de energía o ajustarlo para que no oscurezca tanto la imagen.
Para disfrutar de una experiencia visual de calidad en tu televisor, es esencial ajustar correctamente estos parámetros. Evitar ajustes como un exceso de sharpness, la reducción de ruido o el smoothing te permitirá disfrutar de imágenes más nítidas y naturales. Además, desactivar el overscan, ajustar la temperatura del color y controlar el brillo son ajustes que mejorarán drásticamente la calidad de la imagen.