¿Te acuerdas cuando hace unos añitos la gente decía que la tecnología OLED ya no tenía más que ofrecer? Que si ya había tocado techo, que si no podía ser más brillante, que si mejor empezar a mirar hacia otras cosas… Pues spoiler: estaban muy equivocados. Muy, muy equivocados.
Porque sí, mientras muchos pensaban que el futuro ya estaba escrito, los fabricantes de televisores han seguido exprimiendo el jugo a la tecnología OLED como si fuera una naranja bien jugosa. No solo han conseguido subidones de brillo y contraste en los últimos modelos, sino que han salido variantes súper interesantes como QD-OLED o los nuevos paneles Primary RGB Tandem, que le sacan aún más partido a cada rayo de luz.
Y cuando parecía que la cosa ya no podía ir más allá, resulta que no. OLED no solo sigue evolucionando, sino que tiene un arsenal de mejoras por venir que pinta espectacular. Y ojo, que no está solo: hay una nueva tecnología que amenaza con robarle protagonismo. Se llama QD-LED, y promete una revolución que podría poner todo patas arriba. Vamos a ver qué es lo que se viene.
PHOLED, CP-OLED y QD-LED: así será la batalla del futuro en nuestras teles
Primero vamos con una palabra rara pero potente: PHOLED. ¿Qué es esto? Básicamente, es una evolución del OLED que podría cambiarlo todo. Hoy por hoy, los televisores OLED usan materiales fosforescentes para los colores rojo y verde, pero el azul se queda atrás, usando fluorescencia (que es menos eficiente). Si se consigue que el azul también sea fosforescente, se podría cuadruplicar su eficiencia luminosa. Es decir, más brillo sin gastar más energía. Y parece que LG ya lo tiene casi listo. Así que podríamos ver teles con este tipo de panel en 2026. ¿Te imaginas una OLED con un brillo que te deja bizco? Pues eso.
Pero no todo es brillo. También hay avances en cómo se emite la luz. Aquí entra en juego otro término técnico pero clave: CP-OLED, o lo que es lo mismo, OLED con luz polarizada circularmente. Esto suena a chino, pero te lo explico fácil: ahora mismo todos los paneles OLED necesitan un polarizador, que básicamente se come la mitad del brillo que produce la pantalla.
¿Y si no hiciera falta? Pues eso es lo que permitirían estos nuevos materiales que están desarrollando en universidades como Cambridge o Eindhoven. O sea, pantallas OLED más eficientes, más brillantes y con menos capas. Aún falta bastante para que lo veamos en tiendas, pero lo que están consiguiendo en laboratorio es una auténtica locura.
Y por si fuera poco, llega Samsung con su propia apuesta: QD-LED, también conocida como NanoLED, EL-QD o el tan deseado «QLED de verdad». Porque eso que hemos llamado QLED hasta ahora era más marketing que otra cosa. Lo bueno está por venir. Con esta tecnología, en lugar de usar materiales orgánicos como el OLED, se usarían Quantum Dots autoemisivos, lo que da como resultado colores más puros, más brillo y nada de degradación con el tiempo.
El problema es que todavía está verde. Lo último que mostró Samsung fue un prototipo de 18 pulgadas que ni siquiera llega a 4K y con brillo muy justito. Pero, como siempre, lo importante es la dirección, no la velocidad. Y esa dirección apunta a una revolución.
Así que, en definitiva, no, OLED no ha tocado techo. Ni mucho menos. Entre lo que se viene con PHOLED y CP-OLED, y lo que prepara Samsung con sus futuros QD-LED, lo que nos espera en los próximos años es una auténtica fiesta tecnológica. Y quién sabe, quizás dentro de una década estemos viendo teles con tecnologías que hoy ni siquiera imaginamos. Lo único claro es que las cosas se van a poner muy interesantes.