Tras adaptar la obra de ‘La Novia‘, de Federico García Lorca, y recibir cientos de críticas buenas, Paula Ortiz se ha tomado su tiempo para estrenar su próxima obra. En esta ocasión nos situamos en la Segunda Guerra Mundial y está inspirada en el mismísimo Hemingway, otro artista difícil de adaptar. Pero parece que lo ha conseguido y ha creado una película que ha gustado al público.
La película es realmente llamativa ya que es en blanco y negro, tiene un formato cuadrado y caligrafía neoclásica. Es muy interesante ver este proyecto en el que la directora ha estado sumergida, especialmente teniendo en cuenta su creación anterior.
‘Al otro lado del río y de los árboles’, la nueva película de Paula Ortiz
El título de esta obra es precisamente ‘Al otro lado del río y de los árboles‘, y está encabezada por Liev Schreiber, quien interpreta al coronel Cantwell en sus últimos días. Liev Schreiber se hizo famoso por su papel en ‘Scream‘ y recientemente lo vimos en ‘Asteroid City‘, donde también encarnó a un militar.
Por otro lado, la protagonista femenina es la talentosa actriz italiana Matilda de Angelis, quien actualmente protagoniza la serie de Netflix titulada ‘La ley de Lidia Poët’, basada en la historia real de la primera mujer abogada en Italia.
El reparto incluye a destacados actores como Josh Hutcherson, Danny Huston, Laura Morante y Sabrina Impaccioatore, quien recientemente participó en la tercera temporada de ‘The White Lotus’.
En cuanto al guion de la película, está firmado por el británico Peter Flannery, aunque la propia directora, Paula Ortiz, realizó algunos ajustes en el guion para acercar el personaje ficticio al autor real, ya que el personaje del coronel se inspira en el propio Hemingway.
La novela de Hemingway recibió duras críticas en su momento y solo tuvo unos pocos defensores, como es el caso de García Márquez o Tennessee Williams. Pero ahora es uno de los escritores más admirados, por lo que está adaptación al cine será un éxito, o al menos eso es lo que se espera.
Paula Ortiz asegura lo siguiente con respecto a la obra de Hemingway: «Si es lo que esperas de Hemingway, ese Hemingway directo cortante, vital… Pues eso, tan eléctrico, tan sanguíneo, no lo encuentras, es un Hemingway ya en declive. Mucho más reflexivo, mucho más melancólico. Es una novela muy poco técnica, muy desigual. La forma en que se cuestiona es la clave de toda la película. Hay algo en la novela que me parece muy atractivo, es ver ese Hemingway que se desmorona, porque empieza a ver ya el final de su vida. Tiene una edad y unas experiencias otoñales y al desmoronarse se cuestiona si esas luchas y esa vida, como él la ha vivido ha merecido la pena. De hecho, lo que resalta García Márquez de la novela es que es una novela sobre la futilidad de la victoria, ganar para qué».
La película está situada en Venecia
El largometraje se sitúa en la mágica Venecia de los años 40, una Venecia capturada en su encanto por la lente de Javier Aguirresarobe, que es el encargado de la fotografía.
Lo mejor de esta película es que no había presencia de turistas y que oscila entre lo misterioso y lo romántico. La ciudad de los canales sirve como el escenario en el que deambula el protagonista, un general exhausto, enfermo y autodestructivo, profundamente arraigado en la esencia hemingwayana.
La película se caracteriza por su diálogo abundante, quizás en exceso en algunas ocasiones, y los numerosos martinis compartidos entre el fatigado héroe y la seductora condesa. No obstante, en el aspecto contemplativo y estético, es una auténtica joya visual.