El altavoz central es una parte fundamental de cualquier sistema de cine en casa. Es cierto que se puede «suplir» con lo que se conoce como «falso central», pero generalmente este «sistema» no conseguirá el mismo rendimiento que nos ofrece un altavoz especialmente dedicado a ello. Y es que debemos tener en cuenta que el canal central es el responsable de reproducir la mayoría de los diálogos y otros efectos de sonido importantes que se emiten desde la parte frontal. Un buen altavoz central debe ser capaz de proporcionar un sonido claro y preciso, fácil de entender tanto a volúmenes altos como bajos.
En AVPasión hemos tratado muchas veces temas relacionados con los altavoces que forman un cine en casa. Hace poco, por ejemplo, repasamos algunos breves consejos para conseguir una mejor reproducción de los diálogos en el canal central. Y es que es muy frustrante estar viendo una película y no enterarte de lo que están hablando porque tienes que controlar el volumen para que no pegue un subidón cuando empieza la acción. Algo que nos obliga a estar con el mando en la mano y realizando modificaciones del volumen constantemente.
Por eso un buen canal central es clave. Y, curiosamente, es uno de los altavoces que más descuidamos a la hora de formar nuestro sistema de cine en casa. O mejor dicho, descuidábamos, porque estoy seguro de que actualmente los que os planteáis montar un sistema de cine en casa completo, con receptor AV y altavoces, valoráis mucho este componente. Así que, ¿son todos los altavoces centrales iguales? Pues, lógicamente, no.
La mayoría de los altavoces centrales tienen forma rectangular y los drivers están dispuestos en una matriz horizontal para facilitar su colocación encima o debajo de la pantalla. Por supuesto podemos utilizar cualquier altavoz como central, pero un diseño que no sea horizontal será mucho más complicado de colocar en el 99% de instalaciones. Independientemente del tipo de altavoz, muchos expertos en sonido consideran que un buen altavoz central debería ser de 3 vías. Pero, ¿Qué significa esto exactamente?
Altavoz central: diseño de 2 vías vs diseño de 3 vías
Antes de nada, vale la pena explicar rápidamente qué es eso de 2 vías o 3 vías. Un altavoz central de 2 vías utiliza un tweeter y dos woofers de medios-graves para producir el rango completo de frecuencias altas, medias y bajas. El tweeter está situado entre los dos controladores de medios-graves con un solo filtro divisor de frecuencias que mezcla la salida de cada uno. Este es el diseño más habitual, ya podemos encontrar altavoces centrales con más drivers de medios-graves, especialmente cuando el fabricante opta por un diseño más plano y alargado.
Un altavoz central de 3 vías utiliza tres tipos de drivers para producir sonido: un tweeter, un driver de rango medio dedicado y un par de woofers (o más, según el modelo). El tweeter generalmente se ubica sobre el altavoz de rango medio con dos o más woofers flanqueándolos a cada lado y filtros de cruce separados para cada uno. Debido a que la mayor parte del sonido existe en el rango medio, un altavoz central de 3 vías tiene una clara ventaja sobre un diseño de 2 vías con su controlador dedicado.
Entonces, ¿son los altavoces de 3 vías mejores que los de 2 vías? En general sí. Pero es importante tener en cuenta que no todos los altavoces centrales de 3 vías superan a todos los diseños de 2 vías. La sonoridad, la ingeniería acústica, el diseño del filtro y otros factores influyen en la calidad general del sonido.
El beneficio más notable de un canal central de 3 vías es la reducción de la «formación de lóbulos» debido a la interferencia entre los woofers en el rango medio. Esta interferencia empeora el rendimiento fuera del eje o, en otras palabras, produce un «punto óptimo» de escucha más estrecho. Los altavoces de 3 vías producen un punto óptimo más difuso, pudiendo así disfrutar de una calidad de sonido óptima en un área de escucha más amplia, lo que es especialmente importante cuando hay varias posiciones de asiento.
A la hora de elegir el altavoz central perfecto, es importante tener en cuenta el tamaño del gabinete del altavoz para asegurar que tenemos suficiente espacio y no bloqueamos la pantalla. En cuanto al rendimiento, la respuesta de frecuencia nominal, la potencia de amplificación recomendada y la sensibilidad del altavoz son especificaciones relevantes. Debemos asegurarnos de que el altavoz central sea compatible con nuestro receptor AV y con los demás altavoces del sistema.
Siempre es mejor emparejar un canal central con altavoces principales y envolventes con timbres coincidentes para que las transiciones sonoras en el escenario delantero y trasero sean naturales y fluidas. Si los altavoces no tienen timbres coincidentes, puede tener un efecto de distracción y restar realismo.
Fuente | SVS