Seguimos con la segunda parte de nuestro artículo donde te explicamos la importancia de los espacios de color al ver un vídeo. Uno de los elementos más confusos al aprender sobre la teoría del color es tratar de entender cómo la teoría se traduce en una aplicación práctica. Preguntas simples tipo «¿cómo sé en qué espacio de color se encuentra una película?» o «¿cómo sé en qué espacio de color está este video en Youtube?» puede ser muy confuso al principio.
Los valores codificados en RGB no tienen efecto en la gama de colores mostrada
Es un error suponer que los colores se registran ‘mágicamente’ o que se transmiten de una manera diferente cuando se trabaja en un espacio de color distinto que en otro. Pero esto es incorrecto, los colores no se graban ni se transmiten de forma diferente, se muestran de forma diferente. Analicemos esto un poco más para aclararlo.
Digamos que estamos creando una serie para la TDT tradicional en Europa. El espacio de color en el que deberíamos trabajar es Rec 709. En ese caso, deberíamos tener una pantalla conectada a nuestro sistema informático que pueda mostrar con precisión una señal Rec 709 y usaríamos este monitor para tomar nuestras decisiones de color.
Una vez que tenemos una corrección de color o etalonaje aprobado por dirección ¿qué hace que el archivo resultante sea una entrega Rec 709? La verdadera razón por la que es un entregable Rec 709 es porque las decisiones de color se tomaron en un monitor que muestra una señal Rec 709, no tiene nada que ver con los valores RGB que están registrados en su archivo, podría ser fácilmente un video P3 o Rec 2020 para un observador desprevenido, a menos que se asegure de que el espacio de color previsto se interprete correctamente en la cadena.
Si el espacio de color del fichero contenedor de video (pongamos por caso un .MXF o un .MOV que son los más habituales para Mediaset, Atresmedia y RTVE) se interpreta incorrectamente, los colores se verán diferentes de lo que pretendía. Por ejemplo, en este gráfico de más abajo, se enseña una simulación de cómo se vería una imagen etalonada en Rec 709 cuando se interpreta incorrectamente como P3 D65 o Rec 2020.
¿Por qué está pasando esto? Bueno, simplemente porque los primarios Rec 709 ahora se están extendiendo para completar una gama de colores más grande y eso da como resultado un aumento de la saturación/intensidad de todos los canales de color. El rojo primario especificado en el grado Rec 709 originalmente correspondía a x = 0.640, y = 0.330, pero si ese mismo archivo es interpretado como Rec 2020 por una pantalla, entonces mapeará ese rojo primario hasta x = 0,708, y = 0,292 y la imagen resultante es más saturada/intensa de lo que se pretendía originalmente.
Entonces, si bien los datos RGB se registran de la misma manera entre todos los tipos de archivos, ya sea un .MKV, .IMF. MOV etc, es el espacio de color el que informa a la pantalla cómo interpretar y mapear esos datos RGB. Esto también significa que la interfaz utilizada (es decir, HDMI,DVI, SDI, etc.) no es un factor limitante en el espacio de color que se puede transmitir. Dichas interfaces no transmiten ni aplican espacios de color, simplemente transmiten datos RGB (o YUV) que luego son interpretados por la pantalla.
Entonces, ¿cómo saber en qué espacio de color se encuentra un vídeo?
Como no hay nada especial en los datos RGB que hacen que un fichero tenga un espacio de color particular, la única forma de saberlo es preguntar a la fuente. Si bien a veces puedes encontrar medios que incrustarán el perfil de espacio de color en los metadatos del archivo, no siempre se puede confiar en esto. Si el monitor de etalonaje utilizado se calibró con Rec 709 y el contenido se llevó a cabo en ese monitor, entonces Rec 709 es el espacio de color que debe usarse para interpretar y mostrar correctamente los colores en otros lugares.
Como se mencionó en el anterior artículo (descripción general de los espacios de color), a veces, es posible tener una suposición sobre el espacio de color utilizado. Una pieza de contenido en Blu-ray debe ser Rec 709, una película en un cine debe interpretarse como P3 Theatrical, etc. Sin embargo, el punto aquí es que, siempre que sea posible, el espacio de color debe identificarse explícitamente ya que no hay nada inherente a los datos RGB que hacen que sea un espacio u otro. Y el panorama no hace más que empeorar. Antes todo era Rec.601, ahora tenemos casi una decena de ellos.
Un ejemplo práctico: ¿en qué espacio de color estoy editando?
Supongamos que estamos haciendo una gradación de color en Davinici Resolve y tenemos el ‘color management’del proyecto en P3 D65; si tenemos una pantalla conectada que en realidad está configurada como Rec 709, entonces no estamos creando un grading P3 D65 en absoluto. Claro, sus metadatos podrían decir que es un grado P3 D65, pero eso estaría mal etiquetado ya que sus colores solo se verán correctos cuando se interpreten/vean como Rec 709. Si tuviera que interpretar sus colores como P3 D65, terminará en una situación similar a la presentada anteriormente, donde todos sus colores están más saturados de lo previsto.
Llevándolo a una exageración mayor, si tuviéramos que crear un grading en Rec 709, este etalonaje podríamos meterlo en un contendor REC 2020 sin que se interpretase mal los colores. Solo estaríamos aprovechando muy poco ese espacio de color.
‘Todo a la vez en todas partes’
Como hemos visto, los espacios de color juegan un papel fundamental al permitir colores uniformes en una variedad de medios. Para los profesionales creativos en postproducción y corrección de color, son una parte esencial para garantizar que sus opciones de color representen lo que la audiencia debería ver. En cierto sentido, esto parece un ejercicio inútil, ya que los fabricantes de pantallas parecen dar más importancia a lo que ayuda a vender pantallas en una sala de exposición de un gran almacen que a la precisión de los colores que produce su pantalla. Si bien uno puede sentirse tentado a renunciar a la gestión del color como resultado, desechar los estándares predefinidos solo exacerbará el problema. Cuando existen estándares, uno puede determinar con precisión dónde recae la responsabilidad cuando las cosas van mal. Si no se utilizan estándares en la postproducción, todos los medios de entrega son el ‘salvaje oeste’. Realmente no tienes idea de cómo debería verse tu imagen cuando la ve un público más amplio.
Como resultado, estoy firmemente convencido de que la mejor manera de lidiar con pantallas inexactas es redoblar esfuerzos para garantizar que se implementen los estándares correctos y presionar a los fabricantes de pantallas para que calibren sus pantallas con precisión según salen de fábrica
Esto significa que si la precisión del color es importante para tu ocio y/pasión, como es el caso si estás leyendo esto, debes tener en cuenta los espacios de color y tener el equipo y los settings adecuados en tu cine en casa. Y llegado el caso, contratar los servicios de un calibrador profesional que ajuste el dispositivo sobre el que queremos máxima fiabilidad. En última instancia, es la única forma de asegurarse de que lo que estás viendo en tu pantalla sea una representación fiel a cómo lo diseño el creador de esa serie, película o documental.