Las teles OLED han mejorado poco a poco en los últimos años, con pequeños aumentos de brillo y color, pero sin grandes cambios. Todo eso cambió cuando Samsung lanzó QD-OLED, metiendo presión a LG, que llevaba años dominando el mercado con sus paneles WOLED. Desde entonces, la batalla del brillo se ha vuelto intensa, y ahora llega una nueva tecnología para cambiarlo todo: Primary RGB Tandem OLED.
¿El nombre no te dice mucho? No te preocupes, porque lo importante es lo que hace. LG ha decidido tirar la casa por la ventana y en lugar de seguir mejorando sus WOLED con trucos como las micro lentes (MLA), ha rediseñado por completo la forma en que sus pantallas generan luz y color. La promesa es clara: más brillo, mejor color y mayor eficiencia energética.
Si todo esto suena a mucho marketing, es normal. Pero los datos que han salido hasta ahora son realmente llamativos. Se habla de picos de hasta 4000 nits, algo que antes era impensable en OLED. Si esto se confirma, estaríamos ante la tele OLED más brillante jamás creada, capaz de competir cara a cara con los LED más potentes sin perder los negros perfectos que hacen famosa a esta tecnología.
Vale, pero… ¿qué es exactamente Primary RGB Tandem OLED?
Para entender la diferencia, hay que ver cómo funcionan las OLED tradicionales. Hasta ahora, los paneles de LG usaban una estructura de tres capas emisivas, con dos capas azules y una tercera que mezclaba los colores rojo, verde y amarillo. Esto funcionaba bien, pero tenía límites en cuanto al brillo y la eficiencia.
La gran novedad de Primary RGB Tandem OLED es que cada color primario ahora tiene su propia capa emisiva. En lugar de mezclar colores en una misma capa, han creado un sistema de cuatro capas independientes, donde el rojo, el verde y el azul tienen su propia fuente de luz. ¿El resultado? Colores más puros, más brillantes y una eficiencia mucho mayor.
Esto significa que la tele puede brillar más sin gastar tanta energía, algo clave en un mundo donde los televisores cada vez son más grandes y el consumo importa. Además, al ser una estructura más optimizada, la imagen se ve más realista y sin sacrificar los negros profundos que tanto nos gustan en OLED.
¿Qué mejoras trae en la práctica?
Uno de los grandes problemas de OLED siempre ha sido el brillo limitado, especialmente en comparación con los televisores LED más potentes. Con este nuevo diseño, LG asegura que se pueden alcanzar los 4000 nits en picos de HDR, lo que supone un salto enorme respecto a generaciones anteriores.
Otro punto clave es la eficiencia energética. Aunque un televisor más brillante suele consumir más, LG dice que este nuevo panel es hasta un 20% más eficiente que los modelos de 2024. Esto es importante porque más brillo sin más consumo significa menos calor, menos desgaste y más vida útil.
También se habla de una mejora en la cobertura de color, alcanzando un 99.5% del DCI-P3 y hasta un 83% del Rec.2020, cifras que están al nivel de QD-OLED, la tecnología de Samsung que hasta ahora ha dominado en este apartado. En teoría, esto hará que los colores sean más vibrantes sin perder naturalidad.
Por último, otro detalle interesante es que han mejorado el tratamiento antirreflejos, reduciendo los molestos reflejos de luz en entornos muy iluminados. Esto puede parecer menor, pero si has intentado ver una peli con sol entrando por la ventana, sabrás lo importante que es.
¿Qué televisores van a usar esta tecnología?
Como siempre con LG, ellos fabrican los paneles, pero las marcas que los montan en sus teles son otras. Por ahora, sabemos que LG, Panasonic y Philips van a usar esta tecnología en sus modelos de 2025.
En el caso de LG, el G5 y el M5 serán los primeros en estrenar estos nuevos paneles en tamaños de 55, 65, 77 y 83 pulgadas. Estos modelos también contarán con el nuevo procesador Alpha 11, diseñado para exprimir al máximo el nuevo panel.
Panasonic lo incorporará en su gama Z95B, mejorando lo que ya ofrecían en la Z95A. La novedad aquí es que ahora lo tendrán en 55, 65 y 77 pulgadas, mientras que antes solo lo usaban en los modelos más grandes. Además, han añadido un sistema de refrigeración extra llamado ThermaFlow, que debería ayudar a evitar problemas de retención de imagen.
Por su parte, Philips ha confirmado que sus modelos OLED950 y OLED910 también llevarán estos paneles. El OLED910 llegará en 55, 65 y 77 pulgadas, mientras que el OLED950 estará disponible en 65 y 77 pulgadas y contará con un procesador más potente.
¿Es esta la mejor tecnología OLED hasta ahora?
Todo apunta a que sí, pero con matices. Ya hemos podido ver estos televisores en acción durante el LG Convention, y las primeras impresiones son muy positivas: más brillo, mejor eficiencia, colores más vivos y una reducción notable de los reflejos. Sin embargo, todavía no los hemos probado en entornos reales, en una casa y con un uso cotidiano, donde aspectos como la iluminación, el tipo de contenido y el tiempo de visionado pueden marcar la diferencia. Por ahora, los datos y las pruebas iniciales son prometedores, pero habrá que esperar a test más completos para ver si este avance realmente supone un cambio significativo en el día a día.
Eso sí, hay algunas dudas. En algunas demostraciones previas, se ha visto que los negros pueden verse algo más elevados en escenas muy oscuras y que la imagen pierde algo de precisión en ángulos muy extremos. También habrá que ver cómo se traduce esto en la vida real, porque los picos de brillo en laboratorio no siempre se reflejan igual en el contenido que ves en casa.
Si todo sale bien, Primary RGB Tandem OLED puede ser el mayor salto en la historia de OLED, superando a QD-OLED y devolviendo a LG el liderazgo en esta tecnología. Lo que está claro es que la batalla del OLED está más caliente que nunca, y los que salimos ganando somos los que disfrutamos de las mejores teles.